Capitulo tres.

104 11 6
                                    

Me despierto tras haber tenido un sueño muy agitado, después de lo que paso anoche con Damián me quede con ganas de más, aunque no lo admitiría en voz alta. Acabo de soñar con el haciéndome cositas. ¡Dios!, que vergüenza.

Damián aun no despierta, se ve tan lindo cuando está durmiendo que me dan ganas de besarlo por toda su carita, me acerco poco a poco a su mejilla y antes de que lo bese me quedo quieta.

No lo reprimas

Algo en mi evita que me heche atrás, me acerco más y le doy un suave beso en su mejilla derecha, me levanto y pongo mis piernas al lado de las suyas quedando encima de él, pero sin hacer peso.

Pongo mis manos al alrededor de su cara y bajo para darle otro beso esta vez en su mejilla izquierda, reparto besos por su frente, nariz, mejillas, por sus orejas y en su cuello le doy un beso con una pequeña mordida.

─Te despertaste traviesa ─ Susurra Damián con voz ronca y recién levantado.

Alejo mis labios de su cuerpo y bajo mi cintura para sentarme arriba del.

Él se queda mirándome y yo a él, noto como sus ojos se oscurecen y mi respiración se acelera, muevo un poco mi cintura de manera circular, siento como algo debajo de mi se mueve y se endurece. Presiona un punto debajo de mí que me hace jadear.

Sin darme cuenta de que había cerrado los ojos los abro y veo como el pecho de Damián sube y baja de manera acelerada y profunda.

─Amor... no me tortures ─Murmura con una voz que hace que algo en mi vagina palpite, me muevo de nuevo pero esta vez para atrás y para adelante, esto hace que lo que sentía anteriormente se ponga más duro y se levante causando más presión en mí.

Jadeo sintiéndome rara, no quiero parar, quiero seguir sintiéndome así. Acelero mis movimientos y alterno entre subir, bajar y moverme en círculos.

Escucho los jadeos de Damián y su respiración errática.

Siento que algo en mi se aproxima y al parecer Damián también ya que me agarra por la cintura y me aprisiona más a él y acelera los movimientos.

Los dos jadeamos más fuerte, desesperados por que algo llegue

─D-Damián... ─Gimo ─Me siento rara

─Déjalo salir, amor ─ Jadea

Me muevo más rápido buscando una liberación, siento como mi cuerpo arde y mis piernas tambalean amenazando con caer, pero Damián mantiene los movimientos, mis pelos se erizan y mis jadeos aumentan.

Algo en mi se contrae y gimo el nombre de Damián cuando me libero, Damián sigue moviéndome prolongando lo que siento y dejo caer mi cabeza para atrás y abro los labios dejando que mis gemidos salgan.

Me dejo caer encima de Damián y pongo mi cabeza en su pecho, el me abraza. escucho los rápidos latidos su corazón, tengo muchos sentimientos ahora mismo. siento las caricias de Damián en mi espalda.

Aun siento algo duro debajo de mí y me levanto de encima de Damián, me siento a un lado y dirijo mi mirada donde antes estaba sentada.

Algo sobresale de la ropa de Damián y caigo en cuenta de que es su miembro.

Curiosa acerco mi mano a su bulto, pero antes de que lo agarre Damián agarra mi mano y me detiene, lo miro y sus ojos siguen oscuros e intimidantes.

─Me iré a bañar, tengo mucho trabajo hoy, pero llegare a la tarde para comer contigo ─ masculla nervioso

Yo solo asiento y observo como él se levanta de la cama y me deja un beso en la frente antes de coger ropa y entrar a baño.

Me siento cansada y me dejo caer en la cama para luego entregarme a Morfeo.

Alpha DamiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora