Déjame ser tu gobernante (SuperCorp)

Capítulo 31

Al día siguiente, Kara llamó a Astra para que volviera a Argo City y se pasó toda la mañana paseando de un lado a otro del salón mientras Lena descansaba en el sofá con Alex, Maggie y Sam. Lena no parecía molesta en absoluto por la siguiente conversación con Astra, pero Kara no podía evitar el pánico. Su tía se había esforzado tanto en hacer que todo pareciera real entre ellas, y a Kara le preocupaba su reacción ante la noticia de que no sólo habían roto el contrato, sino que ahora estaban saliendo fuera del control de nadie más que de ellas mismas. Quería mucho a su tía, pero Astra siempre había antepuesto su deber hacia Krypton, y a Kara le preocupaba que su tía pensara que Kara estaba arruinando una idea cuidadosamente planeada que llevaba más de una década gestándose. Sin embargo, nada iba a cambiar; la única diferencia era que ahora no podían ser controladas por nadie, y si las cosas terminaban, no estaban atrapadas en un contrato que no les permitiría irse sin consecuencias. Sin embargo, a Kara no le preocupaba que las cosas se acabaran: ella nunca se iría.
           
Era casi la hora de comer cuando Astra regresó de Daxam, y Sam había llevado a Alex y a Maggie a casa de Lena para pedirle prestado su equipo de esgrima y resolver una apuesta, dejando a Kara caminando de un lado a otro mientras Lena suspiraba exasperada. "Kara, siéntate, te estás poniendo nerviosa".
           
Respirando profundamente, Kara cruzó hacia Lena y se sentó a su lado. Cambiando a una posición más erguida, Lena buscó la mano de Kara y la tomó en la suya, depositando un suave beso en el dorso de la misma, antes de sostenerla en su regazo. "¿Lena? ¿Y si no lo aprueba?"
           
"Vamos, Kara, ¿realmente necesitamos la aprobación de alguien?" dijo Lena, dándole una pequeña sonrisa. "Si acaso, yo diría que la aprobación de Eliza es la más importante de todos modos, porque su opinión no está mezclada con ningún motivo oculto por un maldito contrato de mierda".
           
Dejando escapar una risa aliviada, Kara le dedicó una pequeña sonrisa, "tienes razón, y sé que ella lo aprobará, así que no hay nada de qué preocuparse, ¿verdad?"
           
Asintiendo, Lena le dedicó una sonrisa vacilante, y Kara no tuvo que preguntar para saber que estaba pensando en Lillian. Ambas estaban esperando a ver qué hacía ella, pero al mismo tiempo sabían que no podía hacer nada realmente. Cualquier venganza insignificante recaería sobre ella y también sobre Lex, y tendría el efecto contrario al que esperaba del contrato. Por el momento, estaban a salvo.
           
Astra apareció poco después, haciendo una reverencia a ambbas y poniéndose frente a Kara mientras conversaban amablemente durante unos momentos. Exhalando con fuerza, Kara se pasó los dedos por el pelo, mirando a Lena como apoyo, antes de mirar a Astra. "Hemos roto el contrato", dijo Kara, yendo al grano.
           
Astra parpadeó sorprendida, y se quedó en silencio por un momento mientras las palabras de Kara se asimilaban. "No lo entiendo. ¿Sabes qué significa esto?"

"Lady Astra", dijo Lena, poniéndose de pie y encarando a la otra mujer, "para decirlo claramente, amo a su sobrina. Hemos encontrado una laguna en el contrato y nos hemos liberado de el, pero las cosas entre nosotras... bueno, ya no son falsas. Espero que puedas ver que esto es un buen cambio".
           
"¿Ustedes se aman?" Preguntó Astra incrédula, con los ojos abiertos de par en par mientras miraba a Kara, que parecía tener las mejillas un poco rosadas y estar nerviosa.
           
"Nos amamos", dijo Kara, volviéndose para darle a Lena una sonrisa cariñosa, "y sé que esto cambia un poco las cosas, pero no tiene por qué cambiar el resultado del contrato".
           
Astra guardó silencio mientras se sentaba en el sofá, sin esperar siquiera el permiso de Kara antes de hacerlo. "Ah, bueno, esto cambia las cosas, y es... muy inesperado. ¿Qué dijo la Reina Madre?"
           
"No le di la oportunidad de decir mucho", respondió Lena con altanería, y Astra dejó escapar una pequeña risa, "pero creo que deberíamos estar ligeramente preocupados por lo que hará a continuación".
           
Asintiendo, Astra apretó los labios en una línea sombría. "Hablaré con ella. Hemos pasado muchos años planeando este contrato; sé cómo manejarla. Quizá podamos llegar a un acuerdo".
           
Burlándose un poco, Lena le dedicó a Astra una leve sonrisa: "Lo dudo, pero de todos modos se agradece su ayuda". Astra asintió, con una mirada pensativa mientras se sentaba en silencio durante unos momentos. Kara observó a su tía con una mirada ansiosa, esperando lo que vendría después. Pasaron unos momentos antes de que Astra hablara, y miró fijamente a Kara.
           
"¿Estás segura de esto?"
           
"Por supuesto", dijo Kara, sonando ligeramente ofendida porque su tía cuestionara su decisión. Ella habría terminado el contrato si se amaban o no, así que esa parte no cambiaría. La única decisión que tenía que tomar era si quería estar con Lena, y así era.
           
"¿Y cómo van a ir las cosas a partir de ahora?"
           
Lena frunció ligeramente el ceño, "¿qué quieres decir?
           
"¿Vas a confesar lo del contrato? ¿Cómo van a cambiar vuestra relación, mientras hacen ver que ha sido real todo el tiempo? Creen que han estado saliendo durante más de un año, ¿cómo explicarán su nuevo amor sin ser sinceras? Todas estas cosas tendrán repercusiones".
           
Kara vaciló y se giró rápidamente para mirar a Lena, que se volvió para encontrar su mirada. No habían tenido mucha oportunidad de hablar de todo esto, y Kara estaba esperando a que hablaran de la posición de Lena antes de entrar en todo esto, pero Astra había planteado algunos buenos puntos. Exhalando lentamente, Kara se encogió de hombros: "Todavía no lo sabemos. Pero lo averiguaremos".
           
"Bueno, deberíais elaborar un plan pronto. Tendremos los contratos redactados y..."
           
"Nada de contratos", la interrumpió bruscamente Lena.
           
Las cejas de Astra se alzaron ligeramente: "Alteza, es una medida de seguridad. Ayuda a proteger a ambas en caso de información confidencial, finanzas, privacidad. Todas esas cosas".
           
"No", dijo Lena con firmeza, y Kara suspiró, cerrando los ojos y apoyándose en el sofá. No quería meterse en cosas ahora mismo; era feliz y quería que eso durara un poco más, antes de que la presión de su estilo de vida se les echara encima.
           
"Hablaremos de las cosas", le aseguró Kara a Astra. Todos guardaron silencio durante unos minutos, y Kara se inquietó ligeramente: "¿te quedas a cenar?".
           
Sonriendo ligeramente, Astra negó con la cabeza: "No puedo, tengo que volver a Thorul. Se supone que tengo que cenar con el Primer Ministro Edge. Sólo he vuelto para ver qué querías".