CAPITULO 8

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HARRY

Mi hermano, el prometido de mi novio, estaba frente a mi luciendo sorprendido y lo único en lo que pude pensar fue en besar a Louis una y otra vez, solo para borrar las burlas que sufrí todos estos años. Derek siempre tomaba la oportunidad para humillarme diciendo que nunca había salido con nadie y que jamás podría tener una relación porque nadie quiere a un beta de pareja.

Pero justo en este momento, estoy entre las piernas del omega que le prometieron, tomándolo de las caderas y acercándolo más a mí.

—Así que ya lo sabes —habló mi hermano, mientras se acercaba más a nosotros. Como por instinto, aparté a Louis y lo cubrí más con mi cuerpo—. No soy tan malo como para robarme al chico que te gusta, Harry.

Sé que solo lo dice para molestarme y ese es el problema, porque siempre lo logra.

"Por favor, Derek. No necesito tus burlas ahora"

El solo rodó los ojos y levantó las manos en señal de paz.

—Como quieras, hermano. Pero no seré yo quien lidie con tu mierda, porque cuando la reina se entere, sabrás como luce el infierno en la tierra.

Tenía razón, incluso si había intentado negármelo a mí mismo todo este tiempo e intentando lucir fuerte o ser valiente por Louis, lo más seguro era que yo no podría hacer nada si mi madre decide alejarme de mi omega.

Mi omega. Suena tan bien que no me cabe tanta alegría en el pecho.

—Puedo hablar con mis padres —empezó Louis—, ellos pueden ayudar, pueden cancelar el contrato.

—Y dejaran que su único descendiente se acueste con un beta, genial, Louis, lo pensaste muy bien. —Ahora fue el rubio quien decidió hablar, usando ese tono sarcástico que me irritaba pero que, al parecer, era algo que tenía enamorado al otro alfa, porque Derek lo miraba de la misma forma que yo miraba a Louis, incluso si me costaba admitirlo.

"¿Cuál es el plan, entonces?" decidí preguntar antes de que Louis lo hiciera, porque podría ser un omega, pero aquella mirada molesta que tenía en su rostro solo me indicaba que diría provocaría una pelea. Y no era momento para algo como eso. Eran a las 10 de la noche, un movimiento en falso y la reina estaría sobre nosotros.

—Casarnos —dijo Derek, y sentí un dolor en el pecho y el impulso de mostrar mis dientes. Es algo extraño que viene sucediendo desde hace unos días, cuando decidí que era hora de revelar que quien escribió las cartas fui yo.

—Y una mierda, Derek. ¿En serio? El chico está enamorado, tu hermano está enamorado. Que no tengas la puta capacidad de amar no significa que debas arruinarle la vida a los demás. Eres un maldito idiota —Ryan podía ser muy grosero cuando quería, al parecer.

Derek lo miró y por un momento temí de que esto se saliera de control, no necesitaba a mi madre en esta biblioteca, no quería que la burbuja de amor explotara tan pronto como había empezado.

Mi respiración se volvió irregular, estaba seguro de que tendría un ataque de pánico, hasta que sentí la mano de Louis sobre las mías y unos labios tibios en mi mejilla. Y entonces, el susurro más suave llegó a mis oídos—. Todo está bien, Sol, todo está bien.

Sonreí, no solo por eso, sino porque sentí el perfume de Louis tocar mi nariz. Tal vez era mucho, pedir, pero yo solo quería poder oler sus feromonas, estoy seguro de que deben ser igual de dulce y sereno como el perfume que usa.

—Joder, eres tan sexy cuando me tratas mal —dijo Derek y quise reír. Porque además de ser un idiota, a veces se las daba de payaso. Ryan solo rodó los ojos.

De pronto, lo único que quería era salir de ahí, el perfume de Louis se volvió abrumador y mis dientes dolían, demasiado que no pude evitar soltar un quejido y llevar mis manos para cubrirme el rostro.

Era casi insoportable, habían sido dolores leves esta última semana, recuerdo que empezaron dos días después de que se me acabaran aquellas pastillas que mi madre me compra porque según ella, siempre tuve problemas dentales, así que debía tomarlas para evitar dolores como este.

Esta vez, solo me cubrí la boca con ambas manos. Necesitaba esas pastillas ahora mismo.

—Hey, Hazz, ¿qué sucede? —Pude escuchar la voz preocupada de Louis haciendo eco en mis oídos.

—Agh, se parece a mí cuando me salieron los colmillos por primera vez —fue Ryan quien habló.

—Ah, es que Harry es un beta rarito que se creía alfa desde que era un bebé.

¿Qué?

Luego todo se volvió oscuro.

. . .

Harry despertó en su cama, con un cuerpo sobre el suyo y su habitación llena del olor de Louis. Se removió incomodo, ya no le dolían los dientes y extrañamente se sentía mejor. Quiso salir de la cama pero una mano lo detuvo.

—¿Cómo estás?

"Bien, creo"

—¿No dirás nada más? Te desmayaste, Harry, yo estaba muy preocupado. ¿Te sigue doliendo? Déjame ver, soy dentistas.

"Claro que no lo eres, Lou"

—Pero puedo aprender. Solo deja que vea, Harry.

"Que mi novio me vea los dientes es algo que siempre soñé. Tan romántico"

—Deja el sarcasmo, pequeña mierda. Solo me preocupo por ti.

Ambos rieron. Harry abrió la boca despacio, porque si bien no dolía, aun la sentía un poco incomoda.

—Oh, como que tienes unos lindos colmillos Harry.

.

.

.

Escribí un os llamado Already Home, inspirado en la canción de Harry. Agradecía si le dan una oportunidad.

Perdón si el cap no es muy bueno, estoy en semana de parciales, de hecho, debo tomar un examen en 50 min. Pero prioridades jajaja

Mentira, ya repasé, escribí para quitar estrés. 

Beta - [Larry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora