Denver del norte 1978 se reportan las desapariciones de 7 niños
-Escucha atentamente, sigue nuestras instrucciones, no hay tiempo para presentaciones
-El fue quien no hizo esto
-Tu serás quien nos salve
-Bajo tierra, bienvenido a la pesadilla
-¿...
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Lunes
Me encontré a Gwen y a Finney de camino a la escuela, Gwen solo hablaba de con quien debería casarse, como si fuera una decisión fácil de tomar, yo ni siquiera podía elegir qué ropa ponerme por las mañanas, admiro a Gwen por su determinación, le esperan grandes cosas en su futuro
–ese es nuevo – Finney se detuvo a observar el cartel – el señor Yamada los puso por todos lados
No tenía ni idea de que hablaba hasta que lo vi
Esto debe ser una broma...
–crees que los encuentren? – le preguntó Finney a Gwen
–no como lo desean...– fue la respuesta
Una ola de ira me invadió, arranque el cartel de la reja y lo rompí, estaba arta de este maldito pueblo, Finney y Gwen me miraban preocupados
–Olivia estás bien? – me preguntó Gwen acercándose a mi
–si – continúe caminando como si nada mientras Finney y Gwen me seguían el pasó, hasta que vimos a un gran grupo de chicos gritando, lo único que llamó mi atención fue cuando empezaron a gritar Robin – ay no – susurré, Finney, Gwen y yo nos miramos preocupados y corrimos a ver qué pasaba
Moose el chico más estupido que he conocido estaba insultando a Robin mientras todos alrededor gritaban exigiendo una pelea
– Te crees muy valiente no?
–averígualo
–no eres nadie, de una patada te voy a quebrar – intento sonar amenazante
–inténtalo – hubo un pequeño silencio – o me tienes miedo?
Ese pequeño comentario hizo reaccionar a Moose quien intentó dar el primer golpe, y digo intento por que Robin logró esquivarlo y golpearlo primero, incluso le dio una patada en la cara
–Eso Robi! – gritó Gwen con entusiasmo
Robin tiro a Moose al piso y comenzó a golpearlo en la cara haciendo que sangre
–vámonos –Finney tomó del brazo a Gwen, aunque ella seguía bastante entretenida viendo la pelea
–no inventes – dijo asombrada por la escena
–oíste, vámonos – Gwen obedeció pero Finney se detuvo a mi lado al ver que yo no me movía – no vienes? – negué con la cabeza