Capitulo 4

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-Vegetta-

"Lo inesperado es lo que te cambia la vida"

-Como sabe, la tomografía muestra hemorragia intracraneal. -hablaba la mujer caminando junto a mi lado, con cierta dificultad a la hora de pronunciar el idioma español con el que trataba de darme a entender su diagnostico- Tratamos de mantener a los pacientes con heridas cerebrales en un coma inducido para que el organismo se relaje y permita que el cerebro se cure por sí mismo, mientras baja la inflamación. Y luego despacio los despertamos... -continuo pero deje de prestarle atención, al finalizar tan solo asentí pero aun no comprendía lo que sucedía.

~Tengo una teoría. Una teoría sobre los momentos de impacto. Mi teoría de esos momentos de impacto es que son como destellos de mucha intensidad que te cambian la vida por completo y terminan definiendo quien eres~

-Prometo ayudarte a amar la vida...oye no te rías -lo mire y sonreí- ...a tratarte siempre con ternura -desvié mi mano a su mejilla- y tener la paciencia requerida, mucha, muchísima paciencia -reí, mi mano bajo hacia la suya y continúe- hablar cuando sea necesario y a compartir el silencio cuando no...-calle por unos instantes, apoyando la sortija que poseía en el dedo que correspondía de su mano izquierda.

...Amarte apasionadamente en todas las formas ahora y para siempre...-mi mirada seguía prendada a la suya- ...nunca olvidar que este es un amor para toda la vida y saber siempre que en lo profundo de mi alma, no importa que nos pueda separar, siempre, pero siempre-recalque- nos volveremos a encontrar el uno al otro.-de un delicado movimiento deslice el aro por su dedo, él tan solo se quedo contemplando el anillo reluciendo en su mano, correspondiendo mi acto con una tímida sonrisa.

Me acerque elevando su mentón con suavidad hasta que nuestras miradas se encontraron, lo que causo que inconscientemente nos dedicáramos una amplia sonrisa colmada de palabras que no hacían falta pronunciar. De inmediato me apodere de su mejilla ya teñidas de su común y llamativo sonrojo, dirigiendo mi mano libre hacia su cintura sujetándole y atrayéndolo hacia mí, próximo a su boca susurró un -Siempre- sellando nuestra unión con un beso. En medio de alguna parte de Los Ángeles perojusto en frente del local de chucherías que habíamos hallado.

-Somos tontos-escuche su risa mientras nos separábamos. Antes de marchar volví mi vista hacia las maquinas expendedoras ubicas a cada lado de la entrada de aquella tienda, recordando como con un par de centavos un anillo de plástico nos regalo.

-Vegetta-pronunció.

-¡Vegetta!- repitió.

-¿Vegetta?- pregunto la chica, dándome leves toques para despertar.

Cuando por fin desperté un tanto somnoliento, mi mente reacciono distinguiendo aquel recuerdo tan lejano de la realidad. Pasee mi vista alrededor reconociendo las blancas y frías paredes, de inmediato me alerto los distintos pitidos que resonaban provenientes de los monitores que lo mantenían con vida y al final lo mire en la camilla donde él permanecía en un sueño profundo.

-Buenos Días -murmuro la dulce chica cambiando las flores ya secas por unas frescas. Pase mi mano por mi rostro totalmente abrumado y cansado, nuevamente me había quedado dormido junto a él en la misma e incómoda silla de siempre.

Desvié la vista hacia la mesilla a un lado, en la que ella acomodaba las flores de distintos colores que había traído consigo esta mañana. Me quede mirando la foto que yo mismo había colocado junto a todo lo demás, después lo mire a él frustrado en esa camilla de hospital a la que fue trasladado luego de la operación que le realizaron ya hace varios días o un mes no tengo precisión del tiempo que ha trascurrido después del accidente.

Siempre a mi lado | WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora