Siempre a mi lado | Wigetta

Capitulo 3

-Willy-

~ADVERTENCIA LEMON~

"Estaban enamorados. Se notaba por la forma en la que se miraron entre sí...como si tuvieran el secreto más maravilloso del mundo entre ellos"

-Te quiero-Suspire próximo a su boca. Él se limitó en responder volviéndome a besar.

Coloco sus manos en el límite de mi camiseta introduciendo una de ellas hasta rozar superficialmente mi piel, esperaba que me arrepintiera deteniéndolo. Pero no lo hice en cambio asentí, afirmando con un leve movimiento de cabeza dándole mi permiso. En un rápido movimiento se deshizo de la prenda, permitiéndole a su vista contemplar mi torso al desnudo, sin evitar que sus manos se desenvolvieran entre caricias por todas las zonas en descubierto.

Mi respiración se agito al sentir sus labios sobre mi cuello, un profundo suspiro emano de mi boca cuando repartió varios besos por esta zona tan delicada, incrementando las sensaciones que crecían y enloquecían mi cuerpo. Con dificultad logre localizar los botones que permitían quitarle su camisa, mientras que él no solo se limitaba a devorar la sensibilidad de mi piel, también volvía a mis labios los cuales besaba vorazmente.

Me miró divertido cuando en vano intente arrebatarle su prenda de ropa, mordí sutilmente mi labio inferior en el momento en que se alejo lo justo para permitirme soltar por completo los botones que luchaban en mi contra, cuando por fin logre mi objetivo, él mismo deslizo lo que restaba de camisa de su cuerpo. No pude evitar que mis ojos se deleitaran por lo que tenía delante. A causa de la distancia tiro de la pretina de mis vaqueros para volverme a acercar y de nuevo besar.

Mis manos aprovecharon para acariciar ampliamente todo lo que mi vista apreciaba. Los besos y contactos físicos incrementaron su potencia, la ansiedad y la excitación también acrecentó de intensidad. No creía posible el nivel de atracción que me producía, contemplando también la extraña situación en la que nos encontrábamos en definitiva nunca pensé llegar tan lejos con un hombre.

Coloco sus manos en los lados de mi cadera para poder acceder a desabrocharme los vaqueros, bajo la cremallera sin parar el contacto de nuestros labios ni disminuir las caricias mutuas que intercambiábamos. Retrocedimos unos cuantos pasos hasta topar con lo que sería uno de los pilares de su cama. De forma lenta y delicada deslizo mi pantalón hasta que terminaron cayendo al suelo.

-Túmbate- pronuncio susurrante contra mi oído. Lo cual entendí de inmediato a lo que se refería, e hice caso omiso a su solicitud recostándome sobre la suave superficie. Mientras que él aprovecho para deshacerse de sus propios pantalones. Lo siguiente que note fue su cuerpo sobre el mío.

El modo en el que nos perdíamos entre besos e impasibles caricias. Nuestra constante fricción de erecciones aun cubiertas por la ligera tela, causaron que me aferrara posesivamente a su espalda sin poder contener los jadeos por el placer que me producía su solo roce. De inmediato callo mis persistentes manifestaciones contra su boca, la cual continúo descendiendo repartiendo cuidadosos besos por distintos puntos de mi cuello y clavícula hasta tocar con sus labios mi pecho y vientre la sensación que se originaba desde mi parte baja, era indescriptible, como si un tipo de corriente eléctrica se estuviera liberando desde mi interior.

Había llegado el momento de ser valientes, ya no había marcha atrás. Coloco sus dedos en la orilla de mi ropa interior y me miro cuestionado el siguiente paso que estaba a punto de cometer. A lo que asentí nuevamente, sintiendo como poco a poco empezaba a bajar mi última prenda hasta que estuve completamente desnudo a su disposición. Mantuve apretados mis parpados conteniendo la vergüenza, sin poder evitar que el calor se apoderaba de mis mejillas, sin contar con el que ya existía en el ambiente.