1. Un dia de mi vida.

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Desperté muy temprano por la mañana, ni siquiera el sol entraba por mi ventana, era un día algo húmedo y lluvioso como cualquier otro en Londres durante el otoño.
Me levante de la cama, corrí las cortinas de mi recamara, la vista era hermosa, pero no tanto como mis sueños. Me acerque a una pequeña mesita que tengo en mi recamara, saque mi un cuaderno azul donde suelo escribir mis sueños y deseos, comencé como todas las mañanas a escribir lo que había soñado esa noche.

"Rápidamente corrí sobre la montaña, esquivando arboles y platas que me rodeaban, seguía corriendo, llegue al borde de la montaña donde nacían una cataratas, ahí mis alas se abrieron y comencé a volar, la vista mas hermosa jamas vista por un simple mortal, me sentía libre, las aves me acompañaban y el sonido de pequeños y animales habitantes de la zona me cantaban. Llegue al otro lado, me despedí de aquello tan hermoso y volví a mi."

-¡Shey! ¡Ven a desayunar, se te hace tarde!
La voz de mi madre llamándome me hizo recordar que no estaba en aquel bello lugar.
-Ya voy.-Le grite desde mi habitación. Baje corriendo las escaleras, corrí a la cocina y ahí estaba mi hermano Ian, y mi madre Lucia, sentados en la mesa esperando me para comer, bueno solo mi madre, Ian ya se había adelantado.
-Esta servido linda, vamos que se hace tarde para el colegio.
-Que más da si va o no, al igual es una cerebrito, ¿lo sabe todo no? - contesto mi hermano, es tres años menor que yo, tiene apenas 15, siempre eramos muy buenos hermanos, eramos lo mejores amigos, pero al parecer después de la muerte de mi padre ya nada fue igual.

Cuando tenia 12 años mi padre murió, Ian tan solo tenia 9 años, mi padre para el era como un héroe, siempre lo admiro y a decir verdad yo también, era una gran persona, pero como Ian era el menor y es hombre mi padre tenia una gran comunicación con él, hasta parecía que tuvieran su propio código para comunicarse sin palabras, siempre bromeaban y estaba con el día con día aun cuando llegara tarde del trabajo, lo cual mamá nunca pudo hacer realmente con el, ella estaba mas conmigo, un día nos llamaron del trabajo de mi padre para informarnos que no había llegado, comenzamos a buscarlo, mi madre llamo a su celular pero quien respondió fue un medico del hospital al que lo habían llevado, el nos dio la mala noticia, mi padre estaba en coma, al parecer sufrió un choque en su auto muy fuerte con un camión de carga que incluso lo desvío a un pequeño barranco, mi padre duro 4 días en coma, después de eso murió. Mi madre estaba destrozada, pero siguió adelante por nosotros, Ian no lo podía aceptar, dijo que todo era culpa mía pues una noche antes el y yo pelamos y el dijo que aprendería a no tratar así a nadie cuando el ya no estuviera, Ian creyó que todo paso por mi culpa y por ello ahora me odia. A decir verdad a mi también me afecto mucho su muerte, y si sentía que era mi culpa fui a terapia con mi madre y mi hermano pero el aun cuando se recupero sigue enojado conmigo, yo aprendí a aceptar que no fue mi culpa pero Ian aun no.

-Ian! Calla y deja a tu hermana comer en paz.
-¿Paz? Paz, es lo que menos hay aquí.-Respondió y salio de la cocina aventando los cubiertos.

-No te preocupes madre, ya se como es Ian.
-Ha pasado tanto tiempo, pero el aun no lo supera, como me gustaría que fuera el mismo niño risueño y juguetón de antes.
-Tiene 15, ya no es un niño, el sabe lo que hace.
- Tienes razón, vamos, cuando termines tu desayuno sales, te esperaremos en el auto.


Esta es una pequeña nota antes de seguir, para pedirle una disculpa por aquellos error ortográficos, pero deben saber que escribo esto desde el celular y me equivoco un poco, trato de no equivocarme, pero a veces ocurre.
P.d. gracias por leer.

Ensoñación. |Pausada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora