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Llegando a la escuela me encontré con mis amigas, Jess hoy vestia diferente a todos los días, traía puesto un vestido de flores violetas no muy largo y el largo cabello castaño suelto y rizado.
-Vaya Jess, hoy te ves muy linda, ¿Qué te ha dado por usar vestido y soltarte el cabello?
-Bien, digamos que me aburri de la rutina, usar siempre pantalones oscuros y blusas muy formales puede ser aburrido.
-¿Y tu cabello? Siempre lo llevas con una coleta y además traes puestos tacones.
-Es parte del nuevo cambio que pienso hacerme Shey.
-Si! Y para poder alcanzar y llamar la atención de Breed!-Interrupio Dany mientras reía burlona.
-¡Calla Dany!-Grito Jess.-Eso no, no es verdad, para nada, el no es nadie.-Dijo mientras se ruborizaba y como Jess es de tez muy blanca su cara parecía un tomate, un gran y rojo tomate.
-¿Te gusta Breed, Jess?-Preguntamos Liz y yo haciendo un coro estupendamente coordinado.
-Puede, no, tal vez, sólo un poco, es que no lo conocen, él es, bueno, él, este, ya saben.- Jess tartamudeaba, creó que realmente Breed le afectó, no cualquiera cambia de esa forma para agradable a un chico o por lo menos yo no lo haría, además no es la gran cosa, Breed es un chico más del curso de nosotras, no muy alto, con ojos muy oscuros, cabello rizado y negro, de tez aperlada. No es la gran cosa, ni siquiera puede diferenciar entre una naranja y una toronja, pero bien si Jess le agrada, no hay nada que decir.

-Bien, bien, dejemos a Jess en paz y dime Shey, ¿qué paso con la nota?-Me preguntó Liz, mientras Dany y Jess me veían un poco confundidas.
-¿La nota?-Respondio Dany con un tono de confusión-Espera, ¿qué nota Shey? ¿Qué nota Liz?-Diji mientras nos miraba a Liz y a mi.
-Ayer Shey encontró una nota cerca de su asiento donde decía que la querían y otras cosas raras, y si quería saber quien era que fuera a ver a esta en persona a en un lugar, sola.-Contestó Liz ahorrándome el trabajo.
-Creo que Shey tiene admiradores secretos, y como no, una chica como tu, con la altura ideal, un cuerpo de barbie, tu larga cabellera rizada natural, no como los rizos que me hice hoy, eres rubia, y tienes unos hermosos ojos color miel.-Comento Jess.
-No exageres Jess, además no soy rubia, mi cabello es castaño, aunque muy claro.-Le dije mientras reía.
-Bueno pero sigues siendo linda.
-Dejemonos de cosas si, no sabemos quien escribió eso y con que intenciones, mejor entremos a clases que ya es hora.
-Uy! Esta bien Shey, sólo bromeaba, vamos.

Caminamos las cuatro al salón de clases, ya había personas en el pero aún faltaban 3 minutos para iniciar clases. Y para mi sorpresa me encontré con otra nota en mi asiento y la escondi antes de que mis amigas se dieran cuenta. Aproveche el tiempo que faltaba para iniciar la clase en anotar mi sueño en mi pequeño cuaderno azúl, después estando a punto de leer la nota entró el profesor de filosofía y tuve que guardarle de nuevo.
Estábamos a mitad de clase y la duda de saber que decía la nota no me dejaba concentrarme y la tome nuevamente para ahora si poder leerla.

Hola pequeña, ayer no te presentaste donde te dije, mejor nos vemos en la cafetería a la hora del receso estare en la última mesa del lugar.

-A Shey.

Bueno creo que es más seguro verme con esa persona en la cafetería de la escuela, posiblemente hoy si me presente.

Pasaron las horas y llegó el momento de ir al receso, fui a la cafetería con mis amigas con la intención de ver a aquella persona pero sin que mis amigas sospecharan, estando ahí voltie y lo vi, pero estaba de espaldas, no pude ver su rostro y mis amigas no se alejaban ni un momento para yo poder escabullir me hasta la mesa del final, después de un tiempo la persona misteriosa se para de la mesa y se acercó con alguien mientras me apuntaba, aún de espaldas,era imposible ver quien era, después salió de la cafetería, la chica con la que hablo se acercó a mi y me dio una nota diciéndome que un chico se la mandaba. Mis amigas me vieron sorprendidas y la leí.

No te atreviste otra vez ¿Por qué me temes? Bueno olvidalo creó que es porque no sabes quien soy, pero confía en mi, no te haré daño, para que me tengas más confianza te dire algo sobre mi, toma una clase junto contigo. Ahora puedes confiar más en mi.
-A Shey.

En ese momento sin decir nada salí corriendo de la cafetería con la esperanza de encontrar a alguien pero el pasillo estaba sólo, camine y vi a más gente de la que esperaba, como sabría quien dio esa carta. Pero bien ahora que pude ver aún que de espaladas a esta persona y sabiendo que va en clase conmigo será más fácil saber quie era.

Regrese al salón de clases y habia otra nota.

En la salida en la puerta principal, chiflare tres veces, y ve a donde estoy.

- A Shey.

Creó que así es más fácil saber quien es, creó eso pensé de la cafetería, las notas me las han dejado en tres clases diferentes, física, filosofía y biología, posiblemente sea una de esas tres clases más que llevamos juntos o las 3, no se que pensar.
Llegó la hora de la salida y estaba en camino a la puerta principal en busca de quien chiflara tres veces y vi a mi madre esperándome en la puerta, dijo que teníamos que irnos, mi hermano tuvo un accidente y debías ir al hospital rápido, por lo cual no pude ver a esa persona.
Cuando llegamos al auto había una nota pegada que decía:

Vi a tu madre bajo el auto, era obvio que no podrías quedarte a conocerme, bien mañana será.
-A Shey.

Bien esto cada vez me asusta más, conoce a mi mamá, claro que cualquiera que me conozco y vea a mi madre puede saber que es ella, somos muy parecidas pero ella tiene el cabello teñido de rojo, pero fuera de ahí somos casi iguales. Pero no había tiempo de preocuparme de eso, mi hermano estaba en el hospital.

Ensoñación. |Pausada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora