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8:00/Instituto/Jueves


-Shell, no sé qué hacer con esta situación ¡Se ha ido de mis manos! Pensé que sería solamente un romance efímero pero resulta que no es así ¡Sálvame Dios!-Exclamó el pelimorado viendo a su amiga.

-Daniel, no seas tonto, no te pasará nada solo porque te hayas enamorado.-Río ante ello.- Solo experimentarás sentimientos que antes claramente no habías experimentado. Esa chica será muy especial en un futuro, créeme Dani.

-¿Chica? Oh, joder, es cierto que no te dicho.-Agarró una de las manos de la peliblanca. - Shell no es un ella, es un él, perdón por no haberte dicho que me gustan los chicos no lo sentía necesario hasta ahora ¡Perdón!

-¡Oh Dios mío! Dani sabes que todo de ti es importante para mí, incluso tu más pequeño gusto.-Dijo con seriedad mientras colocaba su otra mano en el hombro del chico.- Bueno, no quita mucho a lo que te dije, solo que en vez de ella es ahora un él, será especial de igual forma.

-Oh mi querida Shell, lo veo de lunes a viernes ¿Acaso es el destino que quiere que nos encontremos? Esto es algo muy nuevo para mí y se siente tan bien que nuestras miradas se encuentren, solo deseo que él no deje de ir en el mismo tren que vaya yo, que nunca se enferme.

-¿Sabes algo? Esto me recuerda a un poema de Bécquer, es raro...

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