Blaze of Glory (Libro 1) [Eldarya]

Capítulo 34: "Misión rescate"

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En aquella noche durante la noche de brujas, estaban los niños junto a sus padres caminando por las calles como cualquier otro día, las autoridades intentaron realizar una cuarentena, sin embargo, no pudo realizarse. Los jóvenes que llegaron del instituto de Notthingham, a pesar de señalar la desaparición de tres alumnas, la policía había señalado que quizás se habían ido a una fiesta clandestina, por lo que, señalaron que debían esperar al día siguiente por si no aparecían.

Por otro lado, mientras los jóvenes pegaban unos panfletos en los postes, sintieron como el ambiente se enfriaba y una extraña neblina los envolvía, se miraron los unos con los otros y miraron hacia atrás al sentir como un tic sonaba cada segundo, como si alguien caminara hacia ellos, y en ese minuto, observaron como un sujeto de vestimenta formal se acercaba a ellos, estaba vestido de forma que creyeron que fuese un vampiro y estaba acompañado por un séquito de hombres y mujeres atractivos.

Tras ver aquello, dieron un respingo cuando sintieron unos gritos de unas personas provenientes que estaban cerca de aquel séquito, y sus piernas se flaquearon cuando vieron como un grupo de gente corría hacia ellos y pronto, al ver como aquel hombre elegante llegaba rápidamente donde ellos, al mismo tiempo que la luna resplandecía a su espalda, como parecía que se alimentaba de aquella familia, mientras su séquito también hacía lo mismo, y así fue como ellos corrieron hacia la comisaría, corriendo por su vida.

El nuevo comisionado recibió la noticia de que en el centro estaba algo extraño pasando esa noche, sintió nerviosismo al recordar a aquel sujeto que llegó donde él amenazándole cuando él mismo dijo que tenía todo bajo control. Se colocó el sombrero y junto a sus oficiales fueron hacia donde la operadora le había señalado. Ya en unos minutos estaban sobre sus vehículos y se encaminaron hacia esa dirección en esa noche de brujas, esperando que todo realmente fuese una broma.

Pasaron las horas y los autos se detuvieron, las luces llegaban hacia donde una silueta de un hombre que abrazaba a otro—, por favor, intenta que se prendan las luces de las calles, no puedo ver nada—, comentó a su compañero quien asintió al comunicarse con la compañía eléctrica y cuando vio eso aquel comisionado se salió del vehículo con su arma y linterna apuntó hacia aquel que estaba en ese lugar y se acercó.

—Por favor, identifíquese—, comentó aquel, viendo como quien estaba frente a él, no se detenía, ¿era acaso una pareja apasionada? ¿Acaso por eso lo habían mandado a llamar? Y ofuscado por eso, guarda su arma chasqueando la lengua molesto, disponiéndose a ir hacia aquellos para decir que vayan a un lugar más privado para eso e iba a hacer eso, cuando se detiene al mismo tiempo que la luz se prendía y ahí vio una escena que no podría borrar de su mente nunca.

Un hombre de oscura cabellera, abrazando a un niño que estaba tan pálido como la nieve, a sus pies estaba el padre de aquel con la mirada fija hacia él y escuchaba como otros seres bebían del cuello de la madre como otros de otras familias y en ese momento, aquel sacó el arma y gritó:

—¡Suelta aquel niño ahora mismo! —, el aludido se detuvo en ese momento, aquel humano no entendía lo que veía, la boca de aquel sujeto estaba totalmente roja, de él caía la sangre de aquel niño que caía inerte al suelo al lado de aquel adulto que asumía que era el padre, y antes de que pudiese pensar en algo más, aquel humano dispara una y dos veces hacia aquel que estaba frente a él, viendo como era en vano, parecía que no le hacía daño y lo más aterrador, era la mirada fría que aquel le daba...—, ¿Qué mierda es lo que eres? —, preguntó al ver que había quedado sin balas, en ese momento, recordó la reunión con aquella agencia y se maldijo por no haber tomado en serio aquella llamada, ahora era demasiado tarde—, ¿Eres satanás...?