Después de mucho esperar, los reyes Vulturi, encuentran a su compañera. En el lugar quizá menos esperado, pues la más pequeña del Aquelarre Cullen, es quien llegará para gobernar a su lado.
Elizabeth, la hermana niña del clan, cuidada y atesorada, h...
Ahora Elizabeth estaba dormida rodeada por sus tres amigos, en el regazo de Shion. Cristian y Emir la rodean de forma protectora. Con una asquerosa humana ahí. No la dejarán sola.
Debemos decirle a Khaled y a Aurus. Quizá vengan pronto. —Shion habló muy bajo, nadie quería interrumpir el sueño de su pequeña.- Emir. Será mejor que calientes su comida, su ritmo está cambiando, pronto despertará.
Isabella estaba al fondo, Jasper cerca de Elizabeth pero a una distancia prudente. Había cazado, pero seguía deseando la sangre humana.
Alice y Edward estaban con Isabella, aún quedaba un par de horas de viaje. Ellos platicaban en Italiano sobre arte y moda. Isabella estaba totalmente excluida.
Elizabeth estaba despertando en cuanto escucho el sínodo del microondas y captó el olor de la deliciosa pasta que seguramente Emir hizo para ella. Además de su delicioso Emparedado de jamón y queso fundido.
¿Dormiste bien? —Preguntó Shion mientras dejaba que la menor saliera de su regazo.-
Claro, eres de los mejores lugares para dormir. Ahora iré a lavarme la cara para poder comer algo. —Se puso sus tenis y caminó tomando de la mano a Jasper.- Eddy, cuando lleguemos a casa quiero que me compres un par de tenis y quizá necesite un violín.
¿Qué le pasó al anterior? — Preguntó intrigado por lo que le pasó al violin anterior.-
Lo personalice, acepto que me quedo hermoso, pero me quede sin violin. - Sonrió amaba hacer cosas hermosas con sus instrumentos y sobretodo disfrutar del arte.-
Si, esta hermosa niña tiene toda una galería en Francia. —Shion se acercó a su pequeña, tomando sus manos. Era hora de comer para esa hermosa.- Mi musa, es hora de comer algo, después podemos ir a dar un paseo, el capitán dijo que llegaremos en 1:40 a casa. Después de que debemos todo con tus padres podemos hacer algo en el bosque.
Vamos, Edward, Alice, Jasper. Emir preparo comida para ustedes. Vengan. Ellos también comerán algo. -Elizabeth sonrió mientras tomaba las manos de Edward y Alice. Sabe que Jasper le seguirá siempre.-
Alice y Edward recibieron una copa con un poco de vino especial con una mezcla de sangre animal. Jasper recibió una copa con vino y sangre humana, pues Emir tenía ganas de ver su reacción, tenía una teoría. Jasper había consumido sangre humana por años, acostumbrado a la fuerza que ésta le daba. Por otro lado Cristian, Emir y Shion tomarían sólo sangre humana. Mientras que Elizabeth tenía su comida.
Todos reunidos en una pequeña mesa pero con espacio suficiente comenzaron a platicar, desplazando a Isabella, al menos cinco son perfectamente conscientes mientras que Alice y Edward estaban bajo uno de los dones de Cristian. Si Elizabeth no está feliz, porque forzarla a convivir con esa humana, era el pensamiento de sus amigos.
El viaje siguió su curso, todo circundante a Elizabeth. Quien no se molesta por la atención recibida. Emir ya tenía planes de construir una casa en Forks, para no separarse de su pequeña y todos estaban de acuerdo, sólo debían hablarlo con Carlisle, el líder del clan Olímpico y con la manada. Específicamente con Sam para llegar a un acuerdo.
El avión descendió en uno de los lugares lejanos a Forks, pero dentro del bosque que los rodea. Un punto donde ningún humano sería capaz de llegar. Un punto alto y peligroso.
Los vampiros descendieron, para después bajar a las humanas, al menos eso pensaba Edward y Alice, porque para los demás vampiros Solo Elizabeth era importante.
Musa, ven. —Cristian cargó a Elizabeth, al ser el más rápido podría sacar de cualquier peligro a su niña.- Debemos ir rápido, no te dejaré caer.
Sabes que no les tengo miedo, sé que jamás correría peligro a su lado, Edward, Alice, Jasper, Rosalie y Emmett también son muy cuidadosos y crecí en este hermoso mundo, así que no tengo miedo. -Elizabeth sonrió mientras abrazaba a Cristian, le gustaba admirar el paisaje cuando sus hermanos, sus padres o sus amigos corrían con ella en brazos o en la espalda. Ahora iba en brazos, así Cristian podría reaccionar más fácilmente para pasarlo a los brazos de alguien más en caso de un ataque.
Los vampiros corrieron, la prioridad evidente es Elizabeth. Isabella sólo era protegida por Edward, pues Alice preferiría arriesgar su vida por su hermana, algo que incluso Edward haría. No dudaría un instante en proteger primero a su hermana.
Rápidamente llegaron a la residencia Cullen, donde ya los esperaban los patriarcas y los hermanos mayores. Elizabeth bajo de los brazos de Cristian y corrió a los brazos de su madre, quien la envolvió de forma protectora.
Mi bebé… -Esme cargó a su pequeña, su maravilla. Su hermosa niña había llegado después de unos meses de ausencia.- Carlisle nuestra niña ha llegado.
Papá - Elizabeth soltó el cálido regazo de su madre para buscar la protección de su padre y su amor.- Papi.
Hola mi amada niña. Me alegra que estés aquí de vuelta. —Carlisle no desaprovecho nada y cargo a su niña, envolviéndola en un aura protectora y cubriéndolo con su olor.- Mi belleza.
Elizabeth corrió a los brazos de Rosalie y Emmett quienes no dudaron en adorarla. Incluso decidio ingresar a la mansión en los brazos de Rosalie, la mayor no dudó nada y comenzó a mimar a la menor. Nunca pudo tener un hijo, pero su niña, su pequeña Maravilla era todo lo que necesitaba para saberse feliz.
La falleció está completa. —La declaración de Esme lleno de vigorosidad a los miembros del aquelarre.-
Con Artemis aquí todo es tan maravilloso. —Afirmó Emmett.- Aunque me quite la atención de mi hermosa ángel.- Emmett cargo a Rosalie en sus brazos quien aún sostenía a Elizabeth.-
La familia Cullen solo estaba centrada en Elizabeth, sin recordar que Isabella estaba ahí. Aunque esto es casado por la felicidad, también por el campo de Cristian, Elizabeth es consciente y sabe que no le importa nada más. Después verá que hacer.
Isabella salió de la recidencia a paso ligero, pensando que quizá alguien saldría en su búsqueda y que quizá haría quedar mal a Elizabeth, pero eso jamás pasó, ella ya llevaba poco más de dos hora caminando y hasta ahora, nadie le había seguido.
Te acabaré Elizabeth. Después de todo sólo eres un maldita recogida. —Pensó mientras trataba de contener calor.-
Así está el violín que decoró Elizabeth.
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