The Queen Vampire.

10 El Clan Reunido.

Han transcurrido tres días, mismos en los que la familia Cullen ha estado llena de incertidumbre. La menor de la familia seguía con su transformación.

Un día después de que Emir mordiera a Andrómeda, llegaron Khaled y Aurus, ambos se habían sorprendido. Ahora los cinco amigos estaban esperando por la menor.

Khaled estaba molesto, no entendía porque, quería odiar a Emir por convertir a su pequeña Artemis, pero a la vez estaba agradecido, su niña se había salvado.

Ten un poco de sangre, ayer fui a cazar y saqué mucha sangre para el vino. —Aurus, se acercó a su pareja, éste abrazó a su pareja.-

Me siento molesto, no pude hacer nada por ella. —Khaled se sentía frustrado.- ¿de qué sirvieron tantos años de estudio si no pudo evitar la transformación de Andy?

Su destino cambio cuando esta humana llegó a la vida de los Cullen. —Aurus afirmó, él podía ver los distintos futuros qué podría tener una persona, leía el destino para que las personas pudieran tener el mejor futuro posible.- Artemis tuvo que ir a Italia, habíamos logrado evitar que sucediera con anterioridad, íbamos, paseábamos pero jamás llegábamos a los territorios de los Vulturi.

Los Cullen, sobre todo Edward, escuchó. Cada palabra era como una daga, le dolía, significa que ¿por su culpa su niña comenzó a sufrir?.

Hemos estado cuidando de ella como la más pura y hermosa joya, le enseñamos a cuidase. Pero, no siempre podíamos estar con ella. Cuando regreso con su familia, pensamos que etaria segura, a salvo.

Y si, las palabras de Cristian fueron la confirmación para Edward, ellos la habían protegido, pero él, provocó qué su hermana muriera y se convirtiera en un Vampiro. Si, es su culpa.

Esme y Carlisle estaban muy mal, Edward observaba a su familia. No había risas, no bromas, no juegos ni espontaneidad. Su padre no se había querido separar, y Esme parecía llorar, nadie vivía. Jasper estaba más sombrío, si es que eso era posible. Alice, o su querida hermana, no bailaba, no era feliz. Emmett no había ido a cazar, Rosalie gritaba y cuando no lo hacía, sólo estaba ahí. Él veía los pensamientos de su familia, en todos estaban anhelantes de Elizabeth.

Aún la recuerdo… -Esme habló por primera vez en tres días.- ¿la recuerdas Carlisle?

Si, pequeña, tan linda y tan frágil. Cabía en la mitad de mi brazo, era tan adorable de bebé. -Carlisle como padre orgulloso habló, parecía como si tuviera algo en el brazo, pues lo acunaba.-

Si, dormía mucho. —Acotó Rosalie.- Estábamos pendientes de si dormía o sólo nos molestaba.

Si, compramos mucha ropa, pero aún así no alcanzó a usarla toda. Un bebé crece muy rápido. —Ahora fue Alice quien recordó.- ¿verdad Jazz?

Si, las veces que ella dormía, deseaba poder ayudarla. Pero sentía que iba a romperla. —Dijo Emmett mientras abrazaba un bello recuerdo en su mente y en su muerto corazón. -

Cuando dijo Jazz, todo me odiaron. —Jasper, siempre orgulloso de que su pequeña y amada hermana dijera Jazz como primer palabra.-

Ah si, y cuando camino conmigo. —ahora fue Emmett el qué se llenó de regocijo.-

Oh ese día fuiste insoportable. —Rosalie reclamo en un tono tranquilo, pero aún triste.-

Lo bello que fue estar embarazada, podia proteger a mi hija. —Esme recordó mientras tocaba su vientre. Pero al no poder resistir corrió.-

Carlisle y los demás miembros de la familia, corrieron en busca de la matriarca del clan. Pero ella estaba en el acantilado, Carlisle intentó frenarla. Pero algo pasó corriendo cerca de ellos.

Nadie supo de quien se trataba, bueno, Carlisle como buen padre si lo supo. Era Artemis, una pequeña y adorable vampiro.

Mami… —La voz de Artemis impactó a todos. Se veía hermosa.-

Ojos Violetas con Azul, cabello rubio, piel blanca como el marfil, labios rojos sangre. Pero hizo que se detuviera Esme antes de saltar.

Todos quedaron impresionados, la menor del clan tenía mucha fuerza, quizá por haber nacido una parte vampiro, pues su madre y padre son vampiros, hasta la fecha nadie sabía como había pasado, pero agradecían haber tenido a un humano que no les tuviera miedo. Que no los viera como monstruos.

Mami, no te alejes. Soy tu hija. —La voz de Andrómeda tenía un tono de dolor y miedo y sus hermanos fueron capaces de detectar dicho tono.-

Mi bebé. —Esme no pudo evitar cargar a su hija, la abrazó y le dio un beso en la frente.-

El clan estaba reunido, la menor brillaba como el más hermosos de los diamantes, el sol no significaba nada para ella, pues cuando era humana, lastimaba su piel.

Lo único que extrañaré de humana, es poder comer la comida que tanto amaba. —Comentó Andrómeda mientras dejaba que la esencia de su familia la cubriera.-

Lamento no haberte protegido más. —Khaled estaba hincado frente a la menor, si hubiera podido llorar.- Emir te convirtió, pero yo no estuve ahí para protegerte.

El dolor de Khaled era evidente, Andrómeda no podía odiar a sus amigos, bajo ningún concepto, para ella, son su hermanos, su familia. Hará lo que sea por ellos.

Si pudiera… —Sentía como fuego en su ser.-

Uhssss no pasa nada, y esto es para los cinco. Emir, te agradezco, hubiera muerto de no haber sido convertida a tiempo. Khaled, mereces ser feliz con Aurus, Cristian, lo detuviste a tiempo y eso es excelente, Shion, tu me diste tanta paz a pesar de que me transforme. Ahora el sol no me hace daño, tampoco será una preocupación el lastimarme y hacer qué mis hermanos o ustedes sufran.

Los cinco guardianes abrazaron a Andrómeda. La cubrieron con su amor mientras la menor se sentía protegida.

Mientras tanto en el castillo de los Vulturi, Marcus había visto con claridad, como en algún momento, el vínculo qué los unía a Andrómeda se había vuelto opaco, y ahora era de un color dorado brillante. No entendía lo que sucedía por lo que llegó con Aaro, y le tendió su mano para que el otro viera.

Algo extraño ha sucedido Aaro. —Llegó con sus dos acompañantes.-

Aaro tomó la mano de su pareja y observó sus recuerdos y leyó su mente.