The Queen Vampire.

03 La Mascota.

Elizabeth estaba dormida en los brazos de Jasper, al estar enojada y tener mucho sueño, Jasper decidió intensificar el sueño y disminuir su enojo, pero como Elizabeth es muy fuerte no la obliga a eliminar el enojo con Alice y Edward. El había ido a cazar y cuando llegó vio que Isabella estaba en casa de su hermana, se enojó pero fue cuando escuchó el helicóptero y supo que su hermana había llegado.

Ahora mismo Jeymi estaba preparando la maleta para poder regresar. Elizabeth se estaba comenzando a despertar y ahora con la mente más clara podrá hablar con sus hermanos.

Edward -Elizabeth llamó a uno de sus hermanos para poder hablar con él.-

Lizzi. —El mayor llegó cuando escuchó la voz de su hermana, a éste punto seguía preocupado por Bella, pero su amada hermana estaba ahí. Así que es evidente que ella es la prioridad.-

Pronto llegarán por nosotros, Jasper por favor ve a esperar, quizá en unos 10 minutos llegue el capitán, sabe tu nombre y Jeymi también estará ahí. -Se levantó del regazo de su hermano y se sentó para ver a Edward.-

Jasper salió de la residencia, para poder darle privacidad a su hermana. Alice había salido así que quizá tardaría en volver.

Elizabeth lo siento… —Edward deseaba disculparse, por todo, por fallarle a su hermana, por hacerla llorar, por no protegerla. Pero sobre todo por herirla.-

Siéntate. - Señaló a su lado, si bien sigue enojada, él también es su hermano y lo ama.- Quiero que sepas que te amo Eddy. Eres un gran hermano mayor. Pero estoy preocupada, te pusiste en peligro, mamá me habló alterada, papá no sabe lo que hizo mal y Emmett junto con Rosalie estaban a punto de venir a Volterra. Se calmaron porque les dije que Alice y Jasper ya estaban aquí. Y les prometí que no entraría al castillo.

Pensé que ella había muerto, por eso me precipité. No quería existir donde ella no estuviera. —Si hubiera podido llorar, lo hubiera hecho.-

Sólo te diré que mi familia consiste en mis dos padres, y mis cinco hermanos. Nada más. Sólo ustedes son importantes para mí. - Decidió concluir con la conversación la cual no llegará a ningún lado.-

Ella quiere ser convertida. —Afirmó, le molestó que excluyera a su pareja de inmediato. Pero tampoco podía decirle algo.-

Que bueno, pero no me importa. —Afirmó con una sonrisa fría.- Ahora, quiero decir que no quiero que intente nada estúpido otra vez o tendré que tomar cartas en el asunto. Y sabes que no me gusta.

No será ningún problema. —Afirmó. Sabe que Lizzi los está cuidando. Ella es una parte fundamental para la familia, hija biológica de Carlisle y Esme, todos ellos la vieron nacer, crecer y convertirse en la hermosa señorita que es ahora. Siendo humana. Siendo su única esperanza. Elizabeth Artemis Cullen. La niña amada y adorada del clan Cullen.

Vamos, ya llegó el capitán. —Elizabeth se levantó, mientras caminaba sintió a su hermano cerca.-

Elizabeth, ¿Podrías hacerme un favor? —preguntó un poco inseguro, aunque admite que Bella actuó de forma inadecuada.-

¿Quieres que llevemos a tu mascota? —preguntó casi segura de la respuesta que su hermano le dará.-

No es mi mascota, pero sí. Nosotros la metimos en ésto. —Respondió mientras tomaba las manos de su hermana menor.- Por favor…

Irá con nosotros, pero no me importa si muere. Si comete un error, mi gente se hará cargo. —Suspiró.- Además no fuimos nosotros, más bien fuiste tú. Si sólo es una Tua Cantante, no es importante. Y lo sabes.

Lo sé, pero quizá al convertirse podría ser mi pareja destinada. —Respondió mientras abrazaba a su hermana. Ama a esa niña.-

Ni siquiera yo me he convertido y nací dentro de éste mundo, encárgate que no sea una molestia para mí, o la próxima vez que la veas, será en una tumba. —Respondió firme, pues realmente está molesta.- Recuerda que si se me da la gana, la haré sufrir.