"𝑴𝒚 𝒉𝒆𝒂𝒓𝒕 𝒓𝒆𝒇𝒍𝒆𝒄𝒕𝒆𝒅 𝒊𝒏 𝒘𝒂𝒕𝒆𝒓𝒄𝒐𝒍𝒐𝒓𝒔"

62. 𝑰 𝒘𝒐𝒖𝒍𝒅𝒏'𝒕 𝒇𝒐𝒓𝒈𝒆𝒕 𝒚𝒐𝒖

Jueves, 10AM.

Estuvo toda la noche despierto, con la esperanza de que cruzara la puerta, pero nunca llegó, hyunjin no volvió.

No tenía ganas de nada, estaba triste, no quiso desayunar, ni tampoco levantarse de la cama, pero era imposible. Hoy debía examinarse, se levantó con los ánimos por el suelo, y fue hacia la sala del doctor Suho.

-Buenos...días Félix, ¿como amaneciste hoy? Oh..¿Porque tienes demasiadas ojeras?

-Buenos días doctor...oh,no es nada, no pude dormir bien anoche.

-No volvió...¿verdad?

Giro rápidamente sus ojos hacia el doctor.

-No me veas así, soy guardia de noche además de tu caso, he visto como deambulabas por los pasillos y la habitación, buscando a alguien.

Dio un corto suspiro y bajo su mirada.

-Felix...entiendo tu situación, pero..estar triste no te ayudará,  aunque es algo totalmente natural, tu mente se estará preocupando más en la tristeza, y no en recordar. No lo pienses como algo negativo, quizás esta ocupado.

-Quizás si...tiene trabajo... --Intentó autoconvencerse de que era la razón por la que no había ido, mientras el doctor le hablaba de sus avances.

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Había pasado toda la noche en brazos de Han, llorando como un bebé mientras bebía alcohol, estaba en un pozo depresivo.

-Debería dejar de pintar.

-Hyunjin, basta porfavor.

-Debería rendirme con felix y con la pintura, perdi a ambos.

Un suspiro un poco molesto salió mientras sacudía los brazos de su mejor amigo, Quien estaba un poco sorprendido.

-Hyunjin, escúchame bien. Entiendo que estés muy triste por felix, de verdad yo también lo estoy y me duele mucho, Pero grábate algo, Felix NO tuvo la culpa de lo que hizo changbin ,sabes que el habrá tenido sus razones, El problema es CHANGBIN, lo está envolviendo y tu estas aquí como un idiota llorando y diciendo idioteces. El te ama hyunjin, te ama con todo su corazón y probablemente esté llorando ahora porque tu no estuviste con el.

Tenia razón, felix estaba mal, y felix no tenía la culpa, el no la tenia.

-Por otro lado ,solo quedan dos días hyunjin, has terminado tu obra, debes preparar las demás, entiendo que estés triste de verdad ,pero no puedes abandonar todo así, hyun, no eres tu. A ti no te gustaria,y a felix tampoco. Entiendo mucho lo que sientes, y lo lamento, pero debes ir a esa exposición, te has comprometido, ya tienes las piezas.

Su mejor amigo era tan sabio, todo lo que decía tenía sentido, y era acertado. Se levantó del suelo junto a han, y le dio un fuerte abrazo.

-Mi pequeño...tranquilo...todo estará mejor, vamos a tu casa, debes bañarte y comer, apestas horriblemente.

Una sonrisa se formó en aquellos rostros tristes y llenos de lagrimas, salieron del estudio, y se dirigieron a la casa de hyunjin.

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-No necesitas más tratamiento medico lix, por suerte solo quedan horas, o quizás días para que te recuperes por completo según mis estudios. Puedes ir a casa campeón.

Poso un brazo sobre los hombros del rubio, que fingió una sonrisa, se sentía tan triste a pesar de esa noticia, quería decírselo a hyunjin, pero no vino, y no contestaba sus llamadas de anoche, así que dejo de insistir.

-Vendrá a buscarte...?

Negó con la cabeza tristemente.

-Vendrá mi hermano, gracias doctor, me retiraré ahora. Que tenga un buen día.

Frustrado, tomó el celular y marcó el número de chan, quien inmediatamente atendió, escuchando la triste voz de felix.

Unos minutos después, Chan llegó al hospital.

-Lix...acabo de hablar con el doctor, que buena noticia pequeño, por fin vamos a casa.

Pero el rubio, simplemente se metió entre sus brazos, y comenzó a llorar.

-Felix...pequeño...¿que paso?

-El no vino, hyung, me dijo que vendría anoche y no vino.

-Quizás estaba ocupado lix, sabes que trabaja mucho.

-Tampoco contesta mis llamadas, ni mis mensajes.

Una mirada sorpresa se dirigió hacia felix.

-¿Discutieron? ¿Has llamado a han?

-Si, me dijo que estaba en su estudio, pero no me dijo más y colgó rápidamente.

-Mmm...bueno, estará bien, ahora vamonos de aquí, seungmin ha preparado tu comida favorita.

Con pocos ánimos, tomo su bolso y se marchó de aquella habitación, subiendo al auto de su mejor amigo con una expresión triste.