"𝑴𝒚 𝒉𝒆𝒂𝒓𝒕 𝒓𝒆𝒇𝒍𝒆𝒄𝒕𝒆𝒅 𝒊𝒏 𝒘𝒂𝒕𝒆𝒓𝒄𝒐𝒍𝒐𝒓𝒔"

66. 𝑰 𝒎𝒊𝒔𝒔𝒆𝒅 𝒚𝒐𝒖.

Tomó su celular con ambas manos nerviosas y sudadas, marcó al número de hyunjin, pero no obtuvo respuesta.
Se sintió culpable por la situación, ¿y si hyunjin se había alejado para siempre de el?

Rápidamente llamo a chan.

*🐺 Channie channie*

*Llamada entrante *

🐥: Chan, ¿donde estas? Necesito que vuelvas

🐺: ¿Que paso lix? ¿Te ha pasado algo?

🐥: He recordado t-todo...chan he recordado todo.

*Llamada finalizada *

Lágrimas se escuchaban de ambos lados. Rápidamente corto la llamada y se dirigió a su casa.

La puerta se abrió, y rápidamente corrio hacia los brazos de su pequeño pollito, las lagrimas de orgullo y la felicidad desbordaban de sus ojos.

-Ay hermano...por fin estas devuelta, no sabes lo mucho que te extrañaba.-Exclamó con una sonrisa-

-Estoy aquí, channie. No me volveré a ir...¿y hyunjin? No me contesta la llamada.

-Oh...felix, ahora que recuerdas, quiero decirte algo para que lo hagas antes de tiempo. 

Un poco estresado, suspiró y asintió. Chan le contó lo que han había hablado con el, "me voy a rendir con el" Fueron las palabras que pesaron en su corazón.

-Esta mal, realmente lo está.  No ha tenido tiempo ni de descansar, ahora mismo esta en-

-La exposición, lo sé.

-¿Lo sabes? ¿Como lo sabes?

Una sonrisa triste se formó en sus labios, recordando.

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París, Miércoles 26 de septiembre 

- Cariño, estoy muy feliz de estar aquí contigo.

-Yo igual mi pollito, gracias por aparecer en mi vida y por acompañarme en todo, eres lo más dulce que puede existir.

Dio un beso tierno y acaricio su mejilla

-Hablando de dulces...si ya hemos terminado por hoy la visita al museo, ¿podemos ir a comprar helado de chocolate?

- Claro mi vida, vamos.

-¿Puedes adelantarte huroncito ? Iré al baño de aquí, ya voy

-Claro pollito, iré a la heladeria.

Una sonrisa se formó en sus labios. Sacó varias fotos a la exposición de hyunjin en París, cuadro por cuadro, Y las envio al gran presidente del museo coreano.

"Hwang hyunjin, artista mundialmente conocido por sus maravillosas obras, sus piezas representan lo que con palabras no decimos, nuestros sentimientos, y muchas cosas mas, tiene muchas propuestas pero ninguna aceptada. Pero como su esposo, me gustaría que el tuviera el honor de hacer su exposición en su país natal, Sería un placer y un orgullo para el. Atentamente, Lee Félix."

Adjuntó las fotos, y las envió, hyunjin tenía muchas propuestas incluyendo esa misma de la que felix hablaba.

Guardo su celular y salio en busca de su esposo.

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-Lo recordé ayer a la noche. Mi cuerpo tembló muchísimo cuando lo recordé, quería salir a buscarlo, pero no me contestaba..

-Entonces no hablemos más, Ve a cambiarte, te llevaré al museo.

Asintió con una sonrisa y subió a su habitación a cambiarse, Estaba muy nervioso por como reaccionaria hyunjin.

Pasaron unos minutos, ambos se subieron al auto y conducio hasta el museo.

"-Tu puedes, lixxie."
  y con el corazón en la mano...entró al museo.

Estaba ahí, de espaldas mirando sus cuadros, se veía tan elegante y lindo a la vez.

Quería correr, besarlo, abrazarlo.

"Estoy aquí, y estas ahi"

Camino lentamente hacia el, se quedó parado justo a dos pasos de su espalda, y finalmente, habló. 

-Hola, Huroncito. 

El corazón de hyunjin lloraba a toda costa, sintiendo miles de emociones recorrer por su cuerpo , sus lágrimas desbordaban a más no poder, sintiendo el calor subir por sus piernas.

Fueron cuestion de segundos los que pasaron, para que se girara por completo y envolviera con ambos brazos a su pequeño pollito.

-Mi amor...¿me recuerdas? ¿Si me recuerdas? Felix...lee felix.

Tomó con ambas manos el rostro mojado de felix, apoyando su frente en la suya, provocando que las lagrimas de ambos se juntaran.

Felix se sentía más vivo que nunca, Tenía tantas ganas de besarlo durante horas. Poso sus manos en sus mejillas y lo miro.

-Perdoname por todo, perdóname mi amor, te extrañe tanto, te amo. Te amo con todo mi corazón.

-Ay mi pollito, estoy tan...feliz de que estés aquí otra vez, me hacías tanta falta.

Sollozando, mostró sus dientes con una sonrisa enorme.

-¿Enserio te ibas a rendir?

-Claro que no, jamás me rendiría contigo. Estaba totalmente mal, perdóname cariño, de verdad no lo haría...

-Perdóname por todo lo que paso.

Un beso tierno poso sobre los labios que tanto había extrañado.

-Te amo tanto, jinnie. Eres el amor de mi vida, te amo tanto que soy capaz de buscarte en todas mis vidas, por cielo y tierra. Si muriera hoy, me aseguraría de hacerte saber lo mucho te amo, y lo especial que eres. Pero mientras siga con vida y en esta vida, disfrutaremos cada momento juntos.