Conocer chicas no es malo

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Descendí de la pared con la agilidad de un jaguar, y me concentré en no toparme con nadie conocido. Había escapado del instituto, no podía pensar en la idea de estar al lado de ella todo el tiempo. Me gustaba ella, pero cada vez que la veía se me venía a la mente la escena que viví en el juego. Seguí recorriendo los obstáculos, cuando de pronto, choqué con alguien.
- ¡Oh! ¡Perdón! Iba corriendo y no lo ví - dije mientras que me ponía de pie y intentaba enfocar los ojos en la persona con la cual había chocado.
- No te preocupes - dijo alguien con una bella voz - debí esquivarte. Lo siento.
Me paré y me coloqué en una pose erguida, para demostrarme como hombre ante esa hermosa voz. Al enfocar bien mis ojos en la persona que tenía en frente, sentí algo raro. No era una persona, sino un ángel, o eso parecía. Y luego lo comprobé, no era un ángel, pero su belleza era demasiado similar a la de un ángel. Lucy Andrew no era la persona más bonita del mundo, sino la mujer que tenía en frente de mis ojos. Por cada segundo que la miraba sentía que mi corazón latía cada vez más fuerte. Me ofreció la mano y me dijo:
- Mi nombre es Katy Rangers - dijo con su voz amable - soy una alumna de intercambio. Vengo de Nueva York, en Estados Unidos.
- Y... y... el mí-mí-mío es Samuel. Sa-Samuel Stu- turridge - dije tartamudo y nervioso.
- Em... ¿Me puedes guíar? No conozco la ciudad y, tengo un poco de miedo. No me gusta estar sola. ¿Vienes conmigo?
- Claro - dije, con felicidad.

Love or DieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora