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–Tranquilo, sobrino. Todo saldrá bien, recuerda que solo venimos como mensajeros –Sonrio para calmar los nervios del menor–

–Él esta aquí.

El gran rujido de la poderosa dragona Vhagar habia resonado por todo el lugar avisandoles que no estaban solos. Su llegada al bastión de tormentas habia coincidido con la de otro Targaryen, uno que ninguno de los dos quería ver.

–Sabes que nunca dejaría que algo malo te pase, Lucerys. –Visenya sujeto las mejillas del Velaryon y luego deposito un sueve beso en su frente–

–¿Crees que consigamos el apoyo de la casa Baratheon?

–La verdad es que no estoy segura, pero no dejemos que eso nos desaliente –Suspiro con determinación– Andando

Los dos jovenes empezaron a caminar con paso seguro hacia los guardias. Ellos solo tenian un trabajo, lo harían y luego regresarían a rocadragon junto a sus padres.

–Tenemos un mensaje para Lord Borros Beratheon de la reina –Informo Lucerys con un tono demandante hacia los guardias–

Visenya sonrio orgullosa y camino al lado del castaño mientras eran escoltados hacia el interior del gran castillo.

–Principe Lucerys Velaryon, hijo de la princesa Rhaenyra Targaryen. Princesa Visenya Targaryen, hija del principe Daemon Targaryen.

La atencion de todos los presentes en la sala cayó en los recien llegados, causando el asombro de uno en especial. Quien al ver que la hija del principe canalla era uno de los recién llegados, escondió su rostro con vergüenza.

–Lord Borros, le hemos traído un mensaje de mi madre, la reina.

–Pues tambien esta mañana recibí a un enviado del rey ¿Cuál es? ¿Rey o reina? La casa del dragón parece no saber quién la gobierna –dijo de manera burlona soltando una sonora carcajada–

–Un ursurpador se sienta en el trono de hierro, por favor no se confunda Lord Beratheon. Usted sabe muy bien quien es la legítima gobernante de los siete reinos.

Los ojos del mayor se centraron en Visenya con desdén, la hija de Daemon Targaryen estaba frente a él mirandolo con la misma impertinencia de su padre. Esa niña era igual a su progenitor, tan similares que su sola presencia llegaba a exasperarlo.

–¿Cuál es el mensaje de tu madre? –Pregunto ignorando a la princesa–

Visenya extendio el pergamino hacia el guardia mas cercano, este camino hacia Lord Borros y lo dejo en sus manos.

–¡¿Donde esta el maldito maestre?! –Exclamo con molestia–

El mencionado corrio hacia su señor con rapidez para luego leer el contenido del pergamino y transmitirle el mensaje.

–¿Recordarme el juramento de mi padre? –dijo ofendido– el rey Aegon al menos vino con una oferta, mis soldados y banderas por un pacto de matrimonio.

Visenya miro a su primo al lado de la hija mayor de Lord Borros, era obvio quienes eran los comprometidos. Una sensación de incomodidad recorrió su pecho, se sentía dolida y muy avergonzado por algunos actos del pasado. Su padre tenía razon, Aemond era un Hightower despues de todo.

–Dime, si hago lo que tu madre pide ¿Con cuál de mis hijas te casarás?

–Mi Lord, no estoy libre para casarme. Ya estoy comprometido.

–Así que vienes con las manos vacías, vuelve a casa cachorro –rio con sorna–

Lucerys tenia la mirada baja la verdad era que su tío tenia la ventaja, él le había ofrecido algo al Lord que en un futuro lo beneficiaria.

Aemond Targaryen One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora