Think About You (Izzy Stradlin)

Chapter Three

Me encontraba en la tienda ayudando a Paul, durante esta semana había avanzado mucho, se notaba que le gustaba lo que hacía.

-Oye- Llamo mí atención al niño. -Nunca me hablaste de lo que pasó con aquellos chicos rudos que habían venido aquí la semana pasada- Comento intentando sonar ofensivo y yo reí.

-Bueno, pues, ellos quieren comenzar una banda y capaz yo esté con ellos, hoy tengo que ir a hacer una prueba.- Dije despreocupada, es decir, me encantaría quedar con ellos y poder llegar a ser famosa algún día, pero era imposible y más en la sociedad en la que vivimos, ya saben el machismo y esas cosas.

-ESO ES INCREÍBLE!!- Grito Paul con una alegría inmensa. -Di te haces famosa podré decir que nos conocimos y que me enseñaste a tocar la guitarra.- Dijo emocionado.

-No te ilusiones niño, puede llegar a pasar cualquier cosa y no creo que ser famosa este entre ellas... pero no importa, algún día lo veremos. Sigue practicando mientras atiendo a los clientes.- Sonreí plácidamente y continúe haciendo mí trabajo.

La tarde se pasó más lenta de lo normal, o tal vez era porque yo estaba emocionada por ir a dar la prueba con aquellos chicos que apenas conocía.

Las 5 p.m. marco el reloj, agarre mí guitarra y demás pertenencias, cerré aquella tienda y caminé hacia lugar que me habían indicado los chicos. Estaba a unas 10 cuadras de la tienda, no me molestaba caminar, pero aveces deseaba tener un auto para que así pudiera tener más agilidad.
Me prendí un cigarrillo mientras caminaba tranquilamente por las calles de L.A., me centre tanto en mis pensamientos, en pensar cualquier cosa podría pasar allí dentro que no me había dado cuenta que estaba cerca de la dirección que me habían dado, chequee en el papel y tan solo, unos metros de encontraba mí destino, sinceramente esperaba una casa no un galpón, pero no me quejé, de todas formas no soy yo quien vive ahí.

Toque el portón de aquel lugar algo nerviosa, el cabello rubio de Duff se hizo presente ante mí, dejandome ver una sonrisa de oreja a oreja plasmada en su cara.

-Hola Lily, cómo has estado?- Pregunto mientras me daba paso a aquel sitió.

-Muy bien y tu rubio?- Pegunte mientras entraba y observaba el lugar, había una mini cocina, una sofa bastante descuidado y un mesa con latas de cerveza encima de estas.

Al entrar a la "sala" pude visualizar a Axl sentado en el sofá junto a un chica rubia, no era quien para juzgar, pero por su atuendo parecía una prostituta. Al lado de ellos se encontraba un chico rubio, con una sonrisa amigable y una botella de whisky en la mano. Donde se encontraba la mesa visualice a un Izzy aspirando algo de la mesa, supuse que era cocaina, estaba junto a otro chico moreno.

Una vez que Duff anuncio mí llegada, Axl se paró del sofa para saludarme y presentarme a la chica que estaba junto a él, Barbie, al parecer era su novia. Duff me presento a aquel chico rubio que se encontraba sentado al lado de Axl.

-Hola, mucho gusto, soy Steven.- Sonrio aquel chico. Tenía un sonrisa encantadora.

-Mucho gusto Steven, soy Lily.- Le sonreí amigablemente.

Luego de acerco Izzy y me saludo con una sonrisa, debo admitir que tenía una hermosa hermosa. Junto a Izzy se encontraba el chico moreno de pelo rizado el cual me saludo como si fuera su amiga.

-Hola linda, me puedes llamar Slash.- Dijo para luego abrazarme, no me gustaba el contacto físico y creo que todos allí lo habían notado, pero acepté el abrazo ya que el chico, bueno Slash, estaba bastante ebrio.

-Un gusto Slash, soy Lily.- Sonrei incómodamente-

-Toma asiento Lily.- Me indicó Axl, acepté y me senté en aquel sofa dejando mí guitarra a un lado con sumo cuidado.

...

Estuvimos hablando por una hora aproximadamente, los chicos me contaron que aspiraban a ser estrellas de rock, y que Steven iba a ser el baterista ya que contaba con experiencia y además de llevaba bien con los chicos. Slash iba a ser el fotógrafo de la banda. Solo quedaba saber si yo congeniaba con los chicos, e hicimos la prueba, tocamos un par de covers. Sinceramente me sentí cómoda tocando con los chicos, sentí que conectabamos todos, el sonido de los instrumentos se alineaban perfectamente.

Una vez que terminamos, me dijeron que estaba dentro de la banda, por primera vez en mucho tiempo estuve feliz, los chicos estaban al igual que yo de felices.

-Esto merece una celebración.- Dijo Duff con botellas de vodka y whisky en sus manos.

-Quieres Lily?- Pregunto Steven con una sonrisa.

-No gracias, así estoy bien.- Rechacé la oferta.

-No bebes alcohol?.- Pregunto ahora duff y yo reí

-Si, lo hago, pero algunas veces, aparte no empezaría a tomar alcohol frente a unos tipos que apenas conozco.- Dije cruzandome de piernas-.

-Tiene sentido, se ve que sabes cuidarte. Comento Steven y le sonreí.

Cuando empecé a notar que se estaban poniendo demasiados borrachos opte por irme, sabía que esto era lo que me tenía que aguantar si es que iba a ser parte de la banda, pero no hoy no tenía ánimos, había trabajo muchísimo y necesitaba descansar.

Me levanté de mí asiento y tome mi guitarra, sentí algunas miradas en mí pero le reste importancia, una vez que me asegure tener todo levanté mí cabeza y hablé.

-Me tengo que ir chicos, nos vemos otro día- Dije mientras los saludaba.

-Te acompaño a la puerta, linda.- Dijo un Duff borracho.

-Deja que yo la acompaño, no puedes ni caminar 2 metros.- Dijo el pelinegro mientras se paraba de su asiento.

-Te acompaño hasta tu casa.- Dijo el pelinegro una vez que nos encontrabamos en la puerta.

-No hace falta,en verdad,conozco el camino, aparte aquí está la diversión, no?.-

-Si, pero necesito aire y aparte es peligroso que andes sola por la calle, no dejare que perdamos a nuestro guitarrista el primer día.- Dijo mientras le daba una calada a su cigarrillo, su cara no me decía absolutamente nada, al parecer él era como un rompecabezas.

Sin más empezamos a caminar, ninguno hablaba y yo no iba ser quien rompa el silencio, así que me dispuse a sacar un cigarrillo, lo puse entre mis labios y lo encendí, disfrutando la primera calada y del silencio que rondaba en la ciudad.
Todo el camino fue en silencio hasta que llegamos a la puerta del edificio.

-Gracias por acompañarme. Agradeci con una sonrisa.

-No hay de qué, Preciosa.- Dijo el pelinegro con una sonrisa. -Nos vemos luego -saludo Izzy-

-Adiós guitarrista.- Saludé y este sonrió.

...
Holaa, como están.

Espero que les esté gustando la historia, me ayudan votando 🩷