La Bailarina

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A principios de 1920 un joven fotógrafo llamado Freddy, por fin había cumplido su sueño de comprar su salón de estudio que tanto había anhelado, y mejor aun porque se encontraba en el centro de la ciudad donde se apreciaba a través de los grandes ventanales los inmensos edificios distopicos de la Ciudad de Celsus.

Freddy, a los diez meses de su llegada, ya era conocido por sus innumerables fotografías de modelos publicadas en periódicos y revistas de la ciudad. Su estudio estaba repleto de cuadros familiares, parejas y bebes.

Una noche de octubre, Freddy estaba arreglando un poco el estudio antes de irse, ya que por la mañana tenia una sesión de fotos de nuevas modelos que habían llegado a la ciudad, decidió probar entonces su nueva cámara que había adquirido con las ganancias de su trabajo. La primera fotografía que tomo le causo un poco de intriga, creía que al ser nueva la cámara, la primera imagen no se revelaría de inmediato, en el segundo intento ocurrió lo mismo. Se sintió abrumado pensando si la cámara estaba defectuosa. Volvió a intentarlo una tercera vez, no pudo creer lo que había revelado, esta vez la imagen había salido completamente negra. Freddy no entendió muy bien si la cámara se encontraba en buen estado. La guardo dentro de uno de los cajones del mueble de madera que hallaba en el estudio y enseguida se marcho.

A mitad de camino estaba abrumado. En ese entonces quería estrenar su nueva cámara, no le quedo de otra que conformarse con su antigua cámara.

A la mañana siguiente Freddy, había llegado mas temprano de lo normal a su estudio. Traía consigo su antigua cámara guindada en el cuello. Mientras se alistaba ante la llegada de las modelos, se topo con las fotos que había tomado la noche anterior. Freddy estaba completamente aterrado con un nudo en la garganta. Tembló del miedo al ver la tercera y ultima fotografía, el no lo podía creer.

—¿Me estoy volviendo loco, o solo es producto de mi imaginación?— Se pregunto Freddy dejando caer las fotografías al suelo donde se mostraba una bailarina descuartizada en su estudio y la cabeza degollada.

Por alguna extraña razón apareció de la nada una estatuilla de una bailarina sin cabeza encima del mueble de madera. ¿Era la cámara que estaba maldita o un alma maldita deambulando con el?

 ¿Era la cámara que estaba maldita o un alma maldita deambulando con el?

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