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░༄●○NINE: ❝SLEEP AND PAIN❞●○༄░
──¿Serra?
Viserra se tambaleó entre sus sábanas por un momento, tanteando el pesado edredón que cubría parte de su rostro. Cuando salió, encontró su dormitorio envuelto en la oscuridad, pero el brillo dorado que se asomaba detrás de las cortinas cerradas insinuaba que era de día. Debe haberse quedado dormida.
O tal vez la almohada en el piso era indicativo de que ella gritando a su doncella y lanzando el proyectil a la pobre mujer no era solo un sueño.
Viserra observó, adormilado, cómo Rhaenyra se agachaba y recogía la almohada de asalto. Cruzó la habitación y la colocó cuidadosamente junto a la cabeza de Viserra, ahuecándola por si acaso. Viserra parpadeó, preguntándose si se trataba de otro sueño.
──¿Qué estás haciendo aquí?── preguntó ella, su voz aturdida por el sueño.
──Ser Lorent me dijo que todavía estabas en la cama──dijo Rhaenyra, sentándose en el colchón. Intentó una sonrisa, pero le salió pálida y sombría. Le faltaba algo de su chispa habitual. ──Y que habías estado en la cama desde la tarde de ayer.
Eso explicaba la arena en sus ojos y la palpitación en su cabeza, entonces. Alcanzó la jarra de agua junto a su cama, pero Rhaenyra rápidamente se puso de pie y le sirvió la taza. Viserra lo tomó con cierta sospecha, pero lo bebió con avidez. Cuando terminó, frunció el ceño a su hermana.
──Me estás mimando ──decidió Viserra. ──Solo actúas así cuando tienes algo que ocultar. ¿Qué es?
Rhaenyra se dio la vuelta y caminó hacia las ventanas. Empezó a abrir las cortinas y Viserra siseó ante la intrusión de la brillante luz del sol de la tarde. Se sentó, luchando contra sus sábanas hasta que estuvo libre.
» ──Rhaenyra ──dijo. Era extraño usar una voz tan severa con su hermana cuando era más joven. ──Dime qué ha pasado o te tiro esta taza a la cabeza.
──Te perdiste la reunión del Consejo Pequeño. ──Ahora que las cortinas estaban abiertas, Rhaenyra se dedicó a enderezar cojines al azar y artículos diversos alrededor de la habitación. No se encontró con la mirada de Viserra.
──Yo nunca asisto, de todos modos.
De repente, como si no pudiera contenerse más, se volvió hacia Viserra.
──¿Hablaste con el tío Daemon anoche?
Viserra pensó en su conversación en las cámaras de los maestres y se encogió por dentro.
──Tal vez. ¿Por qué?
──Ha habido... un rumor. ── Rhaenyra se mordió el labio. ──Uno feo.
──Bueno, continúa ahora que me has embelesado tanto ── dijo Viserra irónicamente cuando Rhaenyra vaciló.
──Daemon estaba en una casa de placer── dijo Rhaenyra.
