La casa del matrimonio Budge era más grande que la de los Graham en su finca, solo que en la ciudad. Baltimore de nuevo, recibiendo con una nueva etiqueta a William Graham-Budge ahora como un omega avalado por su alfa, no como el beta independiente que siempre fue.
Hicieron su debut social en la fiesta del aniversario de oro de los Froideveaux, Franklyn Froideveaux, su hijo, era amigo o más bien socio de Tobías Budge, algo relacionado con aranceles, términos legales e importaciones para sus negocios, así que fue de esperarse que llevará a su flamante omega siendo recién casados.
No habían tenido luna de miel, Tobías era un hombre ocupado, más lucir a un omega en la sociedad del brazo de su pareja era una de las tareas de los consortes de un alfa, una tarea en la que Will no era nada bueno.
Era obvio que los rumores de su coqueteo siendo objeto de cortejo con el Conde Lecter lo habían puesto en foco de críticas y murmuraciones. No había nadie que no supiera, se burlara o aguijoneara a sus espaldas sobre su maltrecho corazón. Durante un instante -que duró lo que un suspiro o una fantasía despierto- Will tocó el cielo, lo vieran como haber encontrado a su predestinado según las leyendas y los cuentos de hada o con la ambición de un plebeyo viviendo el sueño de la Cenicienta.
Una vez se quedó con sus sueños rotos su salud se veía afectada por el desencanto mientras que sus despojos quedaron a disponibilidad del siguiente Alfa en la fila que buscara un omega para un contrato matrimonial provechoso. Para muchos Tobías Budge había escogido bien. Will podía llevar a cuestas la fama de su malogrado romance arribista pero era un hombre educado, no refinado y en definitiva extraño pero durante su tiempo en activo como investigador había cosechado éxito loable en un campo donde de no haber sido omega se habría hecho de renombre que resonara varias décadas. Eso ya era suficiente para presumir.
Franklyn trató de ser amable con Will, lo intentó de muchas maneras, pero el omega era muy cerrado, le molestaban las interacciones, las conversaciones, el contacto visual, todo. Era más un hombre solitario y huraño.
El comentario general al ver qué Will Graham-Budge solo acompañaba a su esposo a eventos sociales si era estrictamente necesario -y solo si en verdad era estrictamente necesario, era que Will se había casado por mero compromiso, honor y obligación, no por amor, y aunque ya era conocido todo eso no esperaban que fuera tan descarado para demostrar el poco afecto e indiferencia que le tenía a su esposo.
Cómo resultado se veían ciertas marcas descuidadas en el cuello de Will, marcas posesivas de su alfa a quien no se le juzgaba su actuar. Si Will aún no había sido marcado era por la costumbre o sentido común de aguardar en un matrimonio alfa-omega a qué hubiera un embarazo y un heredero alfa para poder marcar al omega, de lo contrario podría deshacerse el matrimonio o conservarse al cónyuge pero buscar otro omega fuera amante o en una relación de concubinato hasta conseguir un heredero alfa. Y Tobías Budge tenía capital para una esposa y una o dos concubinas, la pregunta era si conservaría a Will si le daba un heredero alfa o no.
Nada de esto se pudo comprobar porque ni siquiera un aniversario pudo celebrar el matrimonio Graham-Budge cuando Will ya había quedado viudo, solo cinco meses después de su boda. Ningún heredero, ningún embarazo.
Fue una sorpresa para todos. Nadie lo esperó. ¿Qué clase de maldición tenía Will Graham para cargar semejante suerte en el amor?
Ocurrió de imprevisto, en una noche de octubre fría y lluviosa. Zachary Barnes, alumno de chelo de Tobías más por ser amigo de la familia que por una recompensa económica, había estado ensayando en la sala de música durante el suceso, y Will, el esposo, lo había acompañado dormitando frente al fuego en la misma habitación.
De pronto se oyeron los gritos en el granero, acudieron todos, Will también al escuchar que involucraba a su marido, y al llegar a ver, el cuerpo de Tobías yacía colgado de un gancho del techo que lo había levantado por el cuello casi como un pez en un anzuelo.
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La ausencia y la espera
FanfictionWill Graham es un omega que ya ha enviudado dos veces sospechándose su participación en los destinos tan trágicos y convenientes que han tenido sus esposos para que él quede libre de nuevo. El móvil no parece ser el dinero porque al enviudar rechaza...