Te Atrapé

Capítulo 12

Abrí los ojos con lentitud, extrañamente me sentía mejor, mucho de hecho.

Estaba recostada sobre ¿la cama?

¿Acaso había soñado todo?

Noté la aguja en mi cuello así que si pasó. -Maldita inconsciente- mierda

-¿Crees que tienes derecho de reclamarme?, te dije que te largarás- tomé asiento y entendí el porque estaba a mi lado en la cama, el tubo estaba conectado desde su brazo hasta mi cuello. -¿Que mierda hiciste?

-Salvar tu vida.

-Soy inmortal imbecil.

-No lo parecías cuando te encontré desmayada en el puto sótano después de derribar la maldita puerta.- me deshice de la aguja en mi cuello.

-No tenías el derecho, largo.- negó -Bien, si para desintoxicarme de tu sangre debo matarte lo haré.

-Si hubieses querido matarme lo habrías hecho ya.- suspiró cansado. -No te negué morderme ¿porque mierda hiciste eso?¿es tu venganza por lo anterior?¿quieres que tú hermano me mate?

-Debería- dije sin más, me puse de pie y a pesar de que sentí algo de debilidad aún me obligué a no hacérselo notar.

-No escapé

-Te secuestraron los duendes- dije cansada. -Largo

-No confió en ti así que decidí resolver mis asuntos por mi cuenta.

-¿Y como te fue con eso?- alcé una ceja. -Eso pensé- dije al verlo guardar silencio. -Te iba a ayudar. ¿Sabes porque?, porque entendía que la soledad por la muerte de tu gemela nubló tu juicio, porque se que debes estar muerto en vida por perder lo último que tenías, pero lo único que lograste fue que perdiera mi confianza en ti. Ni siquiera cuando envenenaste tu sangre me molesté, es tuya. Y a pesar de que debiste al menos dejarme beber antes para así poder ayudarte lo hiciste a tu manera, me dejaste débil y tuve que usar mi poder para ayudarte así. Para el colmo luego escapas. Por mi puedes podrirte justo ahora.- me acerqué a la perilla de la puerta. -Saldré por unas horas, espero no encontrarte aquí cuando regrese.

-No se donde mierda estamos.

-Bélgica maldito imbecil- salí de la casa y me adentré por los jardines, continué caminando hasta que decidí que era un buen trayecto para estar lejos de él.

El sol parecía volver a ocultarse y me sobresalté al mi teléfono sonar en mi bolsillo.

Era un mensaje de mi hermano, noté que había tenido una "conversación", mientras dormía, así que entendí que quien estaba conmigo se encargó de hacerle creer que estaba consiente por casi un día.

-Me mataría si no lo hacía

-Te estoy dejando ir, lárgate maldición.- lo había notado acercarse pero estoy demasiado harta de él.

Matarlo sería buena idea.

-Lo siento ¿si?, me cegué, solo vi lo que debí hacer para vengarla.

-¿Si sabes que ya es suficiente castigo para él el haber tomado de ella?

-Ella dijo que no lo hacía.

-¿Y le creíste?, los vampiros beben durante el sexo no seas idiota. El punto es, que debe estarse consumiendo por no poder beber de alguien más, además del hecho de que según se él la amaba. De todos modos busca morir, si lo matas acabarás ayudándolo.

La pantalla de mi teléfono se iluminó y obtuve lo que quería. -Puedes volver a tu casa, te llevaré.- había recibido una afirmativa de mi hermano, al parecer ya no lo suplantaría, además de que había salido de la ciudad, aseguró luego me diría donde estaba, siempre hacemos eso.

-No

-Como si pudieras negarte, borraré tu memoria de todas formas.

-Ayúdame con esto por favor

-No confió en ti

-Lo se, y es mi culpa. Pregunta lo que desees seré sincero.

-Ya no vale, ¿sabes el dolor que pase para sacar lo que quedaba de tu sangre en mi sistema como para que vengas ahora a decir que serás sincero conmigo, eso me hubiese venido bien hace días, no ahora. Además de pasarme de tu sangre sin mi permiso.

-Lo siento

-No me importa

-Mi intención era volver contigo luego de encontrarlo

-¿Pretendes que crea eso?

-Así era- dijo con convicción. -Me dejaste ir, incluso ahora me ofreciste llevarme a mi casa y no quiero, se que me necesitas, te ayudaré.

Guardé silencio por algunos minutos para luego ponerme de pie y dirigir mis pasos por donde había venido, era seguida por el.

Algo que me hizo detener y fue el hecho de ver sombras merodear dentro de la casa, las notaba desde donde estábamos, detuve mi paso y tomé de la mano a quien me acompañaba para hacerlo detener.

-¿Tu hermano?- negué

-Brujas, te llevaré a otro lugar, me estorbarás- aparecí dentro de mi cuarto de hotel. -Espérame aquí- cuando regresé a la casa estaba desecha.

Parecían buscar algo, habían 3 de ellas y muy estúpidamente no sabían que las escuchaba, hablaban sobre buscar un libro.

Mi hermano no solía guardar sus libros en las propiedades a su nombre, por lo general estos se encontraban en poder de Namjoon.

Las seguí a donde se dirigieron y encontré el bosque que pertenece a las Hadas del sur, uno de baja calaña y oscuro.

Habían jaulas, destrucción, descuido.

Permanecí oculta para no ser vista y cuando un par de brujas se aproximaban a donde estaba me adentré a una cabaña.

Tenía el fuego encendido pero no había nadie dentro, también había alguien sobre la cama. Era Joan

Parecía muerto pero no lo estaba

Cuerpo en extrema delgadez, ojeras marcadas al punto de lo horrible, labios blancos y ojos perdidos, ni siquiera reparaba en mi presencia.

-¿Te secuestraron?- dije acercándome lo suficiente como para que me vea de donde estaba postrado.

Negó cómo pudo. -Estás aquí para morir ¿no es así?- dije luego de comprenderlo.

-Le pedí que lo hicieran pero solo experimentan, no saben como matarme- y lo agradezco, de ser así estaríamos en desventaja con ellas.

-Vamos- negó -Se donde está Hoseok, su sangre te matará- sus ojos brillaron en lágrimas.

-Dile que me perdone por favor, fue mi culpa. Ella no debía morir. Yo le dije que la convertiría y luego no pude.

-Sabes que no es posible.

-Dile que lo siento.- parecía verdaderamente arrepentido.

-¿Lamentas tener que vivir así o que ella haya muerto?

-La amo, si me obligué a vivir así es porque necesito irme con ella.

-¿Nunca bebiste de ella?- ¿se había el auto infringido esto?

-Nunca, no la dañaría jamás. Solo quiero morir.- tomé su mano y lo levanté para llevármelo de ahí.

No podía dejar que estas tengan a un vampíro dispuesto a que experimenten hasta matarlo.

Cuando me disponía a desaparecer vi algo que me dejó helada.

Llevaban amarrada a una peliroja, iba vestida de blanco y por sus ojos era claro que era una vampiresa, con esos rasgos solo podía ser una en específico.

Marie.

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