that way, a harry j. potter fanfiction

1. SOULMATES

—¡Canuto!— gritó un emocionado James Potter al ver a su mejor amigo; podrían pasar 1 día sin verse y la emoción sería la misma como si no se hubiesen visto en 10 años.

—¡Cornamenta!— exclamó Sirius Black, dejando a su hija, Meissa Lyra, en los brazos de su esposa, Danielle Malfoy y corriendo a abrazar a su mejor amigo. Al lado de éstos, Remus Lupin observaba con una sonrisa la imagen. Lily Evans no dudó en tomar su cámara y retratarlos, mientras que el pequeño Harry dormía en su cuna portátil.

—Bueno, bueno, veamos a mi pequeña ahijada.— dijo James, acercándose a Danielle, quien mecía a su bebé de 2 meses.

—Es tan linda como yo, pero tan hiperactiva como Sirius.— dijo Malfoy mientras veía a su hija con una linda mueca de felicidad.

—Será toda una rompe corazones, como su padre y como su padrino— murmuró James, recibiendo un golpe en la nuca de parte de Remus.—. ¡Auch!

—Tiene las mejillas de Dani, y los ojos de Sirius.— susurró Remus. Todos la veían mientras cerraba sus ojos y bostezaba.

—Hagamos una apuesta, Cornamenta.

—Espero que no pienses lo que creo que estás pensando, Canuto.

—Apuesto a que terminarán juntos, Haz y Mei serán pareja. Estoy 100% seguro.— dijo Black, con una sonrisa en su rostro.

—¡Llegamos!— avisó la voz de Marlene Mckinnon, junto a voces de niños pequeños de entre 1 y 2 años.

—¡Mi bebé!— exclamó Danielle recibiendo en sus brazos a su hijo mayor, Cyrus, mientras que esté observaba con emoción a su hermana pequeña.

—¿Mei ta mimida?— preguntó el primogénito Black a su padre.

—Si, estrellita, está dormida.

Marlene volvía de la cocina con su hija adoptiva, Madeline, en sus brazos. Alexander Lupin yacía dormido en los brazos de su padre.

—Desde el otro lado de la calle se escuchaban sus gritos— exclamó McKinnon.—. Deberían agradecer que no tienen a un mago tenebroso buscándolos.

—Oh, no, no y no. Decidimos que ese tema murió con Voldemort. Nuestros hijos no tendrán que sufrir con eso.— anunció el mayor de los Potter.

—James, no sé como quieres que no se enteren. Sí, ahora son pequeños, pero en unos años les pedirán autógrafos en la calle si es posible. Te recuerdo que son los hijos de "la generación que salvó el mundo mágico"— discutió Malfoy, enojada.

—Cielo, disculpa que te lo diga, pero Danielle tiene razón.— se disculpó Evans. La mayor Malfoy y ella no tuvieron una buena relación durante sus primeros 4 años de estudio, pero no fue hasta que Danielle y Sirius se oficializaron como pareja que ambas pudieron dejar de lado sus rivalidades.

—Bueno, ¡pero no hablaremos de eso en reuniones familiares!

—Ay, Cornamenta. Pareces la mamá del grupo.— halagó Black con una sonrisa en el rostro.

—¿Sabes quién será la mamá del grupo en unos años?— preguntó Remus, para luego señalar a Cyrus que dormía en un sillón.

—No tengo pruebas, pero tampoco dudas.— dijo Sirius observando a su hijo.

Todos rieron, continuando con las comparaciones. Algunos decían que Madeline sería la rompecorazones, al igual que su madre. Que Alexander sería el mejor chef, al igual que Sirius. Y que a Harry le gustaría Lyra pero sería muy tonto como para darse cuenta de que ella sentía lo mismo.

—Volviendo al tema de Lyls y Harry. ¿En serio creen que terminen juntos?— preguntó Lily entre risas.

—No lo creo, lo sé.— afirmó Marlene.

—Son almas gemelas, no existe una fuerza que pueda separarlos. Ni siquiera enamorarse de otra persona, o estar enfadados, ellos siempre estarán destinados.— dijo Danielle con una sonrisa en su rostro.

—¿Y saben que es lo mejor de todo?— cuestionó Sirius observando a sus amigos y esposa.— Que todos estaremos vivos para observarlos.