4. MAYBE, I LIKE HIM

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LOS PRIMEROS DOS AÑOS en Hogwarts fueron una maravilla para Mei. Hizo muchos amigos, aprendió muchas cosas y también descubrió que quería ser una medimaga apenas saliera de la escuela.

El tercer año comenzaba y ella no podía estar más emocionada; sobre todo porque ya tenía la edad suficiente como para ir de paseo a Hogsmeade y porque Hailee comenzaría su primer año en Hogwarts.

Lyra estaba emocionada por todo, por el banquete, las idas a Hogsmeade, Hailee en Hogwarts, nuevas materias, nuevas bromas para hacer con los chicos. Todo indicaba a que sería un muy buen año.

—¡Adiós mamá, adiós papá! ¡Los amo!— dijo ella corriendo al expreso.

Subió e inmediatamente se sintió como si estuviese yendo casa. Y así era.

Caminó por el tren en busca de Draco y Madeline; los tres se habían vuelto bastante unidos, solían llamarlos el trío de diamante. Y a pesar de que la combinación Gryffindor-Slytherin-Hufflepuff no era común, se veían bastante felices juntos.

Madeline había estado enamorada de Draco desde los 11, pero todo se formalizó en 2do año cuando Dray se dió cuenta de que sentía lo mismo, así que decidieron intentarlo muy inocentemente. Meissa no podía estar más feliz.

—¿Puedo entrar o van a estar besuqueándose?— preguntó Lyra, en la puerta del compartimiento. Draco giró sus ojos con una sonrisa en el rostro y Mads entrecerró sus ojos hacia su amiga.

El viaje a Hogwarts había sido muy tranquilo, con Draco hablándoles acerca de su visita a casa de su tía Andrómeda, y su presentación con su prima metamorfomaga, Tonks.

Mei se dispuso a cambiarse el uniforme y en el camino, buscar a Harry y verificar que estuviera bien.

Caminó hasta encontrar el compartimiento en el que se encontraba "el trío de oro", como solían llamarlos. Existía cierta rivalidad sana entre ellos, pero sobretodo entre Madeline, Hermione, Ron y Meissa.

—Hola, Hazz— saludó Lyls a su mejor amigo.— Weasley...Granger.

Ambos la ignoraron y continuaron jugando al Snap Explosivo, lo que hizo que ella solo entornara sus ojos y saliera del compartimiento con Harry a sus espaldas.

—Jamás entenderé por qué me odian— le dijo Lyra a Harry.

El rió y respondió:—No sé si recuerdas que los haz molestado desde primer año.

Ella lo miró con burla y le dijo:—Obviamente lo recuerdo, peeeero, este año estoy dispuesta a cambiar.

—Me parece una idea perfecta, señorita Black.

—A mí igual, señor Potter.

Rieron y continuaron caminando por el expreso mientras se contaban anécdotas aleatorias de sus vacaciones (a pesar de que pasaron más de la mitad juntos).

—Te guardaré un lugar en la mesa de Gryffindor. Hace mucho que no nos sentamos juntos— le prometió Harry a la castaña.

—Eres bienvenido siempre a la mesa de Hufflepuff o de Slytherin.

—Acepto.

Ella rió y el dejó un beso en su frente para luego despedirse.

Madeline y Draco observaban la escena desde la puerta de su compartimiento, con sonrisas en los rostros.

—Ustedes no vieron nada— les dijo Meissa a la pareja sin mirarles la cara y entrando al compartimiento.

La pareja daba saltitos emocionada y Mei no pudo evitar sonreír.

—¡Lyls!— le gritó Harry a su amiga, quien había perdido de vista a los gemelos durante su llegada a Hogwarts.

—¡Harry! Que bueno que te encuentro. Los gemelos me dejaron sola, ¿puedes creerlo?— le dijo indignada, a lo que el azabache rió.

—Puedes venir en mi carruaje si quieres. Sólo vamos Hermione, Ron y yo. Los demás estaban bastante llenos.

A Lyra no le quedó otra más que aceptar y subir al carruaje, tomando asiento al lado de su mejor amigo, quedando frente a Weasley y Granger, quienes la veían serios.

—Okey. Esto es incómodo.— le susurró Mei al azabache.

—Chicos. Por favor, ¿pueden tratar de ser amables?— le preguntó Harry a sus amigos.

—Lo seré una vez que ella deje de lado su soberbia.— respondió Hermione.

—¿Yo? ¿Soberbia? ¡Tú nunca dejaste que te ayudara durante las clases de pociones y solías dejarme de lado! ¡Por eso no busqué más amigas y me rodeé de chicos!— le refutó Meissa a la chica castaña.

Hermione solo se sonrojó al notar la mirada de Harry sobre ella. Pero respondió:—Siempre creí que buscabas opacarme, por eso no quise hacerme tu amiga.

Meissa la miró y dijo:—Jamás deseé quitarte tu puesto como mejor estudiante. Estaba muy honrada de poder trabajar contigo y mejorar porqué sabía que eras la mejor bruja de nuestro curso.

Hermione le sonrió y le extendió su mano.

—De cero. Me llamo Hermione Granger.

—Mi nombre es Meissa, Meissa Black.— correspondió Lyra a la chica, con una sonrisa.

Digamos que Ron jamás tuvo la intención de hablar con la chica, mucho menos decirle el por qué de su odio hacia ella.

Bajaron de los carruajes y comenzaron su camino hasta el Gran Comedor.

Harry tomó a Lyra por la muñeca antes de que ella entrara y la apartó hasta el pasillo posterior al comedor.

—¿Qué pasa, Hazz?

—Estoy muy orgulloso de ti, Lyls— le murmuró Harry a la chica mientras la abrazaba.—. Gracias.

Ella le correspondió el abrazo y luego entraron al salón, dónde los estudiantes se reencontraban.

—Iré con Mads y Dray. Te veo luego, James.

Él se acercó a ella y besó su mejilla, diciendo:—Te veo luego, Mei.

Meissa le sonrió y caminó hasta el asiento en la mesa de Slytherin, donde Draco y Madeline la esperaban con sonrisas en sus rostros.

—Oh por Dios, ¡son una ternura!—le dijo Mads a su novio.

—Ya basta, Madeline. Nosotros jamás estaremos juntos. Más alla de la amistad, no hay nada.— aseguró la castaña, girando sus ojos.

—Okey, pero te daré señales para que te dés cuenta de que si te puede gustar Harry. Número uno, te emocionas cada vez que hay una reunión porque sabes que Harry estará ahí.

—¡Es mi mejor amigo!— se justificó la de ojos claros.

—Número 2, Harry no es de mostrar afecto, sólo lo hace contigo. Número 3, siempre te busca en la multitud cuando te pierdes.

—2, él es así con todos, que sólo lo haga conmigo en público no significa que no demuestre afecto y 3, él sabe acerca de mi claustrofobia.

—¿A quién le importa la claustrofobia? ¡Te gusta Harry, admítelo!— le dijo su mejor amiga.

—Mads, linda. Así no va a reconocer que le gusta— le dijo el rubio a su novia.—. A ver, dime 3 cosas que te gustan de Harry.

Lyra pensó en muchas cosas, pero encontró lo que en realidad le fascinaba de Harry.

—Bueno, me gustan sus ojos, son realmente lindos. Es algo que siempre me ha gustado de él. Después, me gustan sus abrazos; jamás conocí a alguien que abrazara tan bien como él, de verdad me siento cómoda cuando él me abraza. Y por último, me fascina que diga que me quiere o que me veo linda, es como sí me olvidara de todos cuando él está conmigo y me dice esas cosas.

Madeline observaba a su amiga emocionada y Draco solo podía sonreír.

Ella notó sus miradas y sonrió igualmente.

—Quizás, él me gusta.

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⏰ Última actualización: Apr 15, 2023 ⏰

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