Y allí estaba yo . Siendo descubierto por sus ojos grises. No importó cuán oculto estuviese , ni mi cautela , ni mi respiración calmada, me habías visto tanto como yo a tí. Me dedicaste una sonrisa , de esas perdidas tuyas , solo que ésta vez era para mí . Mi corazón palpitaba como loco . Me sonrió, esa niña de cabello plateado y ojos grises , esa que nunca supo de mí hasta ese momento.
Podía sentir las mariposas , alborotadoras de colores vibrantes bailar en mi estómago. Yo continuaba oculto . Como una sombra sumergida dentro del pasto alto , crecido por el olvido de la mano humana que alguna vez amó éste parque .
No dijiste nada . Ni un sonido ,ni una palabra , ni siquiera un murmullo . Simplemente alzaste tu manito y con tu dedo índice señalaste el camino .
¿ A caso quieres que te siga ?
Sonreías tan hermosamente mirando en mi dirección. Tus mejillas rosadas , tus labios tiernos , la niebla en tus ojos grises . Después de eso simplemente te diste la vuelta y te perdiste en esa dirección.
Extraña .
¿Qué había más allá del pasto alto ?
¿A dónde ibas siempre tan bien vestida , tan bella ?
Si sigo tus huellas y abandono mi escondite :
¿Me dejarías quedarme a tu lado ?
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La niña de la casa roja .
ContoEn una cafetería , en la estación de tren , en tu centro de trabajo , he incluso cuando te volteas para cerrar la puerta de tu casa , siempre hay alguien observándote . Adultos , ancianos, jóvenes y niños . No discriminan .En ocaciones cruzamos mi...