Trigo. A mi izquierda, a mi derecha , trigo. Antes pasto y flores , ahora trigo . Su mirada en calma una vez más, analizado con la vista , precavida . Finalmente continuó su andar y por consiguiente fui yo detrás de ella . El camino era ahora más angosto . Miraba el perfil de su mochila a la espalda , un diseño pasado de época, viejo . De echo así se veía ella . Su falda como la corteza, el mismo color que el óxido. Corta y ajustada a la cintura. Su camisa blanca y estilada , de mangas largas y bien cuidadas . Medias negras que se perdían de vista al subir por encima de las rodillas y zapatos rojos en total contraste . Su lazo negro atado al cuello de la camisa y su cinta que recogía con elegancia su cabello en una coleta . Una escolar rozando los 10 años .
¿Quién eres?
Nada .Solo silencio.
Sombras a nuestro alrededor perturbaban la vista . Las imágenes eran difusas ,pero parecían personas . Cortaban y recogían trigo que luego echaban en unas cestas de paja colgadas al hombro. Eran muchas , miles de sombras como abejas extraviadas . Todas se detenían al vernos , como las obreras que idolatran a su reina . No podía ver sus caras , pero parecían ser una mezcla entre tristeza y miedo . Algunas se alejaban del borde del camino , otras nos daban la espalda y continuaban trabajando. Éstas abejas no te aman , Reina . Elevaban sus instrumentos, la hoz con su filo radical rebanaba el trigo , tomaban y guardaban . Repetían esas acciones sin descanso. Pero ella no los miraba como yo lo hacía . Solo seguía su paso . Ignorante de su alrededor, acostumbrada a la vista .Muy a lo lejos , como una ceresa de tallo negro , podía distinguir la casa rodeada por el vasto bosque . Similar a una casa de la pequeña aristocracia, de un color rojo intenso. El tejado era negro y las canaletas metálicas , tenía una chimenea de ladrillos rojos y ventanas de marcos blancos . Aún estaba un poco lejos pero se podía ver con claridad su perfil trasero. Finalmente salíamos del campo de trigo y nos adentramos ahora nuevamente en un pasto verde y abundante , como si aquella imagen de hebras doradas hubiese sido un mero espejismo . Habían arbustos y flores , inclusive mariposas .Era el patio de aquella casa . Tenía una árbol enorme plantado justo a un costado de la misma , un roble si mis conocimientos sobre maderos no eran erróneos . Debajo de él había una mesita de té y una silla .Curioso el cristal reluciente que llevaba el metal por superficie, como si hubiese sido capaz de atrapar la lluvia dentro del mismo . Habían macetas con flores variadas , una regadera vieja a un costado de la escalerilla de la puerta , un pozo y adornos de jardín como sonajeros y gnomos . Ella se detuvo frente a la puerta. Se volvió hacia mí y volvió a sonreírme, como si me invitase a pasar .
¿Qué planeabas hacer conmigo ? . Yó , un suspiro que oculto dentro del pasto fue capaz de mecer tu cinta roja , y tú , tanto cómplice como inocente te limitaste a sonreír confirmando mi existencia .
ESTÁS LEYENDO
La niña de la casa roja .
Short StoryEn una cafetería , en la estación de tren , en tu centro de trabajo , he incluso cuando te volteas para cerrar la puerta de tu casa , siempre hay alguien observándote . Adultos , ancianos, jóvenes y niños . No discriminan .En ocaciones cruzamos mi...