Capítulo 16

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=La caída de Monglobs=


El sonido de la bomba aturdió a todos y combinado con el grito de dolor que pego la enorme flor cuando fue explotada por esa cosa hacían que los oídos de Cyan dolieran demasiado, pensaría que se quedaría sordo por el pitido que se hizo presente segundos después; Urano corrió en dirección a Cyan para huir por que más bombas estaban cayendo desde arriba.

Todos gritaban y corrían para refugiarse mientras que los pilares alrededor de la arena caían, pareciera que se desmoronaban en nubes de polvo y lentamente por el suelo corría un ligero rio de sangre, algunos de los mongos yacían muertos debajo de los pilares caídos, aplastados por rocas y debajo de escombros que dejaban las paredes en su derrumbe, otros más corrían con peor suerte al ser alcanzados por las bombas, que después de explotar espacian los restos de los mongos por todas partes, eso era una carnicería brutal nadie debe presenciar.

Los chicos miraron al cielo para anticipar caída de más bombas, pero grande fue su sorpresa al ver descender a los guardias de la colonia junto al capitán que portaba orgulloso su rifle de asalto AR-15 al parecer era la preferida para los guardias de Kore pues siempre portaban ese rifle cuando se necesitaba salir a cazar para dar de comer a la colonia, pero está vez no era la ocasión y los cazados serian Cyan y Urano.

Cyan vio como el rey seguía huyendo para resguardase del montón de rocas que caían a su alrededor, el capitán ya lo tenia en la mira dispuesto a disparar cuando Cyan tomó una roca y la lanzo acertando en el casco del de más alto rango.

─¡Capitán! ─gritó.

─¿Qué estás haciendo? ─Urano lo reprendió.

─¡Aquí estoy capitán!

Urano se sorprendió demasiado al darse cuenta de que lo hacía para salvar al rey mongo.

En el medio de la rena yacía el cuerpo sin vida de la gigaflor, un montón de guardias encañonando a algunos mongos prisioneros y el capitán sonriendo victorioso por que no solo logró tumbar la colonia de los mongos, sino que capturaría y mataría a su némesis; todo en una tarde. Eran tan irreal que podría llorar.

Cyan en un arrebato de furia corrió en dirección a mongo, el capitán apuntó su arma esperando el momento adecuado para disparar y quizás con suerte matar a los dos un solo tiro, pero no consiguió jalar el gatillo por Urano que lanzaba un chorro bastante potente de agua haciendo que el capitán callera de nalgas sobre un montón de rocas que se le clavaron con fuerza, no tanta como para atravesarle la piel, pero una si dio justo en el blanco.

─Eso te mantendrá ocupado un rato ─dijo Urano.

Por su parte, Cyan continuaba corriendo, esquivando guardias y golpes a su paso todos querían enorgullecer a su capitán y si lo capturaban seria lo máximo, pero Cyan era más hábil con eso y haciendo uso de su entrenamiento esquivo a varios de ellos.

─Valla, valla ─uno de los guardias se paró de frente.

Cyan vio por detrás del guardia al rey que yacía tendido en el suelo siendo amagado por un arma.

─Pero si es Cyan ─el guardia se retiro el casco y entonces Cyan lo pudo reconocer.

Cabello castaño, ojos marrones y piel apiñonada, su característica voz gutural era inconfundible para él.

─Brown ─dijo por fin ─¿qué haces aquí?

─Soy parte de la guardia de Kore ¿qué no ves?

Con su escultural figura de reloj de arena haciendo lucir su uniforme con orgullo Cyan no dudaba que era uno de los chicos más atractivos que jamás vio.

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