Era una linda y tranquila tarde para Saky. La chica se encontraba acomodando su cuarto ya que penso que nadie la citaria este dia. Fue asi hasta que dio un pequeño salto de susto al escuchar a un cuervo en su ventana. Tenia un mensaje atado en su pata. Al quitarselo y leerlo vio que se le informaba que estaba siendo citada a la 4ta casa; Cancer.
Con un suspiro de molestia, acaricio al cuervo para confirmar que recivio el mensaje. No paso mucho tiempo para que comenzara a alistarse para dirigirse al lugar donde fue solocitada. Se encontraba algo disgustada ya que no le encantaba la compania del caballero perteneciente a esta casa.
Claro que, no podia negarse y tampoco lo odiaba como para no asistir. Simplemente le parecia un poco...molesto.
-"Estupido Mascarita, estaba ocupada y tenias que interrumpir. Ni siquiera acudes a mi tan seguido y justo cuando lo haces es en un mal momento"-. Pensaba ella de camino a su encuentro. -"Espero que hoy no te comportes como un idiota"-. Pasado el tiempo, la chica llego al lugar. Entro dando fuertes pasos, que hacian eco en todo el salon. -¿Donde estas, Mascarita?-. Hablo con un forzado tono amigable.
-Valla, parece que alguien no esta de buenas...-. Al escuchar su voz, la chica lo busco con la mirada, hasta ver que se encontraba apollado sobre una columna. A demas, el no traia su armadura, eso era raro de ver. -¿Como has estado, Saky?-.
-Hm...como se puede, supongo-. Comenzo a calmarse ya que pese a todo, la presencia de Death Mask la ponia nerviosa.
-Ja ¿Estas enojada?-. El sonrio con una mirada intimidante, a la vez que endereso su cuerpo, levantandose de su apollo.
-Tal vez-. Dijo la chica cabizbaja, en un intento de evitar cruzar sus ojos con los del caballero.
El se acerco a ella hasta estar justo frente a frente. -Jm...te ves linda cuando te enojas-. Tomo el menton de la chica para levantar su rostro.
Ella al levantar la mirada no pudo evitar sonrojarse, pero casi inmediatamente corrio su cara a un lado, safandose de este agarre. -No vine aqui solo para oir cumplidos-. Dijo en voz baja.
-Cierto...viniste para esto-. Con un rapido he inesperado movimiento, el la tenia colgando de sus brazos, como si se tratase de una posicion de baile. Estaba a punto de besarla, pero decidio mantener la tencion entre la minima distancia de sus labios.
Ella solo estaba sorprendida y sonrojada. Podia sentir la suabe respiracion del caballero rosar con la suya. Se mantuvieron asi unos segundos hasta que el la levanto haciendola dar un giro y nuevamente la sostuvo entre sus brazos, esta vez en un abrazo, para pegarla a su cuerpo. La chica paso de estar sonrojada por vergüenza a estarlo por furia. Le molestaba la forma en la que se comportaba este hombre. -"¿Que se cree este idiota?"-. Pensba ella mirandolo enojada.
-¿Que? ¿No te gusta?-. Pregunto el al verla. -Bueno, tal vez esto si te guste-. De repente la beso sin mas trucos.
Esto la tomo por sorpresa, pero cuando se acostumbro simplememte cerro sus ojos y le siguio el juego. -"Debo admitir que besas muy bien..."-. Pensaba sin para el movimiento de su lengua.
Se mantuvieron asi un momento, hasta que el se separo y la miro con una sonrisa algo perturbadora. -Veo que te esta agradando esto-. Dijo mientras se limpiaba con su mano algo de saliba que tenia en los labios.
-Un poco-. Ella no queria admitirlo del todo, pero tampoco podia evitarlo ya que como dijo, el besaba bien.
Al obtener esta respues, el la levanto como si estuviera cargando una bolsa en su hombro. -Bueno, se de algo que te gustara mas-.
-¡¿Q-que haces, invecil?!-. Protesto ella, golpendo la espalda del chico.
El la nalgueo para que dejara de molestarlo un momento. -Tranquila, chiquita-. Finalmente solo camino cargandola hasta llegar a un asiento que estaba cubierto con la capa del caballero. -Supongo que aqui esta bien-. Dijo para si mismo, mientras bajaba a Saky para sentarla aqui.
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La esclava del Santuario - [SaintSeiyaXTu] oneshots +18
FanfictionContexto: Saky es una hermosa chica que se encuentra en el Santuario, siempre esta ayudando a los caballeros dorados en ciertos "trabajitos", los cuales hace con mucho gusto. Cada que alguien necesita de sus servicios, se dirige a la casa de quien p...