Mi heroína

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Capítulo dedicado a Fabijosh y a su genial fic: "Una Integrante desconocida". El cuál está en fanfiction y se los recomiendo muchísimo.

Sin más que decir, aquí está el capítulo. Nos vemos al final :).

La tensión no podía estar más extraña en esa habitación. Ambos chicos estaban a cada lado de la cama. Se miraban con disgusto. La única razón por la que no se habían atacado es por que estaban más preocupados por la chica que estaba inconsciente en esa habitación, que en su rival de amores.

Ninguno de los dos volteaba a ver a otra parte, parecía que querían matarse con la mirada.

—Todo es tu culpa —dijo Lynn de repente.

Ron abrió la boca para decir algo pero la volvió a cerrar. En parte el castaño tenía razón pero él también tenía parte de la culpa.

—También es tu culpa —se defendió Ron.

Lynn frunció el ceño, también tenía la culpa pero no lo iba a admitir y menos en frente de este chico, que aunque era rudo, no era más rudo que él.

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Mientras ellos discutían. El subconsciente de Linka se encontraba en una feroz pelea. ¿Pero contra quien peleaba? Pues...

—¡Te eh dicho un millón de veces que no te dejes vencer tan fácilmente!

«Plack»

Sombra le dio una cachetada, tirando a la albina al suelo.

—¡Pero son mis amigos! —se defendía ella.

Linka le explico todo lo que había pasado. Desde el golpe que le dio bebe hasta el doble puñetazo noqueador que detuvo con el rostro. Cayendo noqueada a los minutos.

Cosa que no le gusto a su protectora y ahora la estaba disciplinando... Con violencia, tal y como siempre había hecho con la albina. Si, Linka no la tuvo fácil en ningún momento y menos con esa extraña Sombra.

«Pum»

Le dio una patada en el estómago. Linka solo entrecerro los ojos por los inútiles golpes que ella le daba.

—¿Si sabes que estamos en mi cabeza y no siento los golpes, verdad? —dijo Linka con sarcasmo.

Sombra se detuvo y soltó una risita nerviosa. Al parecer su protegida tenía razón.

Al final tuvo que soltar un gran suspiro y dirigirse a Linka con calma.

—Muy bien, dejemoslo así... Será mejor que despiertes y hables con esos dos —señaló al frente. En donde se veían dos círculos gigantes, los cuales eran los ojos de Linka. A través de ellos se veían a Lynn y a Ron. Ambos se miraban entre sí con mucho enojo, parecía una competencia. Incluso cada uno tomo una mano de Linka y la apretaba con leve fuerza.

Linka soltó un suspiro.

—Esta bien... Ya voy... —Se levantó del suelo con flojera.

—De acuerdo, pero no te vuelvas a dejar vencer, ¿de acuerdo? —la reprochó ella.

Linka no tuvo más remedio que asentir sin renegar, era una chica obediente, siempre tenía un plan para todo.

Se dio la vuelta para ver a su protectora, pero esta se veía muy molesta. Soltó otro gran suspiro, no había abrazos, besos y ni siquiera una palabra de apoyo.

Linka desconocía cualquier muestra de afecto existente cuando estaba con Sombra... Pero todo era muy diferente cuando estaba con los Loud. Se sentía muy bien, los gemelos eran muy atentos con ella, incluso se peleaban por su atención. Lars era un chico tímido, ella sabia que le gustaba pero no tenia el valor para romperle el corazón. Luke... Bueno, al igual que Lane, aun estaban molestos con ella por lo de la cárcel. León, el pequeño terrón de azúcar de la casa Loud, era un imán que la atraía hacia él, era inevitable abrazarlo y darle mimos y besos en el cachete. Luego estaba Loni... Grrrr, muñeco. Luego estaba Lynn, otro muñeco con el que le gustaba bromear y pasar tiempo, se podía decir que ya eran muy cercanos... Demasiado.

Diez Hermanos y Ninguna HermanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora