Diez Hermanos y Ninguna Hermana

Chicas sobrenaturales, novios y hermanos

Dedicado a Belzery a su fic "Odio" en fanfiction.

Durante toda su vida, Linka jamás se había sentido tan avergonzada. Después de que el oficial los dejará con su "padre", ambos chicos se encontraban sentados en el sofá de la sala con la mirada al suelo y con un semblante muy apenado.

El señor Loud estaba parado frente a ellos, observando a ambos chicos con seriedad y con los brazos cruzados. Por una parte estaba molesto con Loni por haber sido tan imprudente al llevarse el auto sin siquiera saber conducir o tener licencia.

Todavía recordaba la última vez que intento enseñarle a conducir, ambos terminaron metidos en una piscina, pero no sin antes derribar todos los árboles, cercas y arbustos durante el viaje.

Loni era un tanto torpe y descuidado al conducir. Pero aún así era buen chico.

Pero por otra parte, el hombre de cabello castaño y enmarañado, de camisa color rosa un poco fuerte, se encontraba feliz de que sus hijos estuvieran a salvo, no sabría que hubiera pasado si uno de ellos habría salido lastimado o en el peor de lo casos, muerto.

—Lo siento mucho señor Loud, no sabia que Loni tenía problemas al conducir y esas cosas... —Linka sintió que debía disculparse.

Él soltó un suspiro y le iba a decir que no se preocupará, pero...

—No Linka, no tienes que disculparte... Fue mi culpa, yo quería compensarte por lo mal que te hicimos sentir ayer... Pero como que, no salió cómo lo esperaba —Loni se rascó la barbilla como si estuviera meditando en lo que sucedió.

—No Loni, tu solo...

—Nah, descuida —Linka interrumpió al señor Loud. —Debo admitir que estuvo muy divertido y algo extremo jajaja. —Rió ella de forma divertida, luego tomo las manos del rubio y le dijo de forma cálida. —Y no tienes por que andar haciendo cosas así, tú no tuviste la culpa de nada... —Le puso un dedo en la boca al chico al ver que este iba a decir algo y continuó. —... Shhh, descuida, no estoy molesta con nadie y hace falta más que unas palabras feas para hacerme sentir mal.

Eso sorprendió mucho a ambos hombres.

—P-pero, ¿Por que te fuiste sin despedirte? —Preguntó confundido el rubio.

Linka solo se separó y adoptó una pose cómoda en el sofá.

—Nah, debía llegar a casa y cómo los vi tan ocupados deteniendo a Lynn, pues... Decidí irme sin despedirme... Lo siento por eso —se disculpó.

Loni y el señor Loud soltaron un suspiro de alivio, en verdad tenían miedo de que la chica estuviera muy molesta y no quisiera hablarles más. Eso alivio en gran medida al padre de la chica albina.

—Uff, me alegra que no estés molesta Linka, por un momento...

—¡Linka, viniste! —Lo interrumpió Lynn bajando por la escaleras rápidamente para recibir a la chica que le robaba el aliento.

Pero esta más que alegrarse, frunció el ceño y al momento en que él se le acercó para abrazarla...

—Au au au au au... —Se quejó Lynn por el dolor al ser tomado por la oreja por parte de Linka.

—Dime Lynn, ¿Qué es eso de andar golpeando a tus hermanos mayores? —Preguntó ella con una sonrisa, muchos hubieran pensado que ella estaba feliz, pero la vena en su frente decía lo contrario.

Lynn fue sentado en el sofá junto a ella, y aún no le soltaba su oreja.

—P-pe-pero Loki habló muy mal de ti —se defendió Lynn.

—¡No es excusa! —Gritó ella. —Uno debe respetar a sus mayores aunque estos lo traten mal y a veces se pasen de la raya. —Dijo con ella con tono autoritario. Haciendo que los tres Louds presentes quedarán boquiabiertos por lo que escucharon.