El inicio de todo

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Nadie sabía cómo habían llegado a esa montaña, se preguntaban en dónde estaban, todos pensaban que nada malo sucedería, que todo sería tranquilo pero no fue así hasta que una misteriosa ruleta apareció en sus rostros.

" Prepárense y no bajen la guardia, cualquier mínimo descuido te podría llevar a la muerte, este no es un lugar como cualquiera. "

Después de aquel mensaje todos estaban confundidos e intranquilos, algunos un poco asustados, nadie sabía de dónde venía eso, pero de una cosa si estaba seguro nuestro protagonista, sobrevivir sin importar lo que pase...

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Después de que nos dieran dicho mensaje las personas a mi alrededor comenzaban a correr desesperadamente en busca de materiales, haciendo grupos entre ellos, planeando cosas y buscando refugio.

Luego de estar observando a los demás me fui a buscar minerales y provisiones por mi cuenta, sabía sobrevivir por mi cuenta sin ayuda de nadie, vamos, no era un idiota, sabía lo que hacía.
Después de conseguir varias cosas apareció en mi cara un mensaje que para ser honesto me sorprendió bastante, e incluso me dejó algo inquieto.

" Zilverk ha explotado por un Creeper."

Pobre chico, debió ser una muerte dolorosa. Era verdad que no lo conocía pero pensar que hace un momento todos estábamos en la montaña pensando que todo era mentira y que nada malo sucedería me daba escalofríos; Por eso mismo no he bajado la guardia, sabía que esto podría pasar y que cualquiera podría morir, seguramente el fue el primero de muchos o el primero de todos..
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Seguí mi camino en busca de un lugar en dónde quedarme, estaba anocheciendo y no era buena idea quedarme afuera sabiendo que no puedo confiar ni en la mínima cosa que vea, incluso si se tratará de una simple abeja. ¿Acaso en este lugar una abeja podría matarte? No estaba seguro pero tampoco me gustaría probar o ser un tonto que muera por eso, sería ridículo.

Llevaba caminando un buen rato, el cielo ya era oscuro pero para mí suerte encontré una aldea, se veía que había gente ahí, probablemente eran personas de la montaña y no simples aldeanos. Camine hasta adentrarme a esta, buscando si encontraba a alguien.

- ¡Ire en busca de camas con los aldeanos, ya vuelvo! - gritaba un chico que tenía orejas de conejo y llevaba una sudadera de dinosaurio verde.

Me di la vuelta para ver quién gritaba y para mí sorpresa ví a un chico con orejas de conejo y con cabellera blanca, quería preguntarle si podría quedarme con ellos, se ve que no está solo por lo que escuche, pero en cuanto me di cuenta ví que el estaba distraído y que no se daba cuenta de lo que tenía atrás... Era un creeper y el no sabía que lo tenía, obviamente no me iba a quedar con los brazos cruzados viendo cómo muere un idiota frente mío por ser descuidado.
Rápidamente lo empuje haciendo que quedáramos un poco lejos de la explosión.

- ¿Estás bien? - pregunté, el chico solo me veía algo confundido.- Estaba pasando por aquí y te ví pero justo detrás tuyo había un creeper... No quería que te pasará nada. -

A lo lejos escuché gritos, era obvio que escucharon la explosión y venían a ver qué pasaba.

- ¡Conter! - gritaba un chico con casco, tenía ojos blanco y se veía todo negro.

- ¿Qué pasó? ¿ Y quién es este oso raro? - preguntaba la otra persona que era un poco extraño, tenía un acento totalmente diferente a los demás, el español no era su idioma seguramente.

- ¿ Cómo que oso raro? - lo mire de forma enojada, ¿Acaso soy un oso raro?.

- No le hagas caso, es un francés tonto. Estoy bien, ¿Tú estás bien? - mire a aquel oso que salvó mi vida.

- ¿Conter, quien es tu nuevo amigo? se ve que es muy bueno en reflejos como para poder esquivar eso y también poder salvarte, tienes suerte - decía el chico con casco.

- Estoy bien, no me había presentado pero me llamo Spreen - no estaba seguro si realmente debía confiar en ellos pero por alguna razón me sentí en confianza con aquellas personas.

- Un gusto spreen, yo soy farfa - luego de presentarse apunto hacía la persona que estaba a su lado- y este francés es shadoune.

Les sonreí y mire hacía donde estaba aquel conejo

-  ¿Cómo te llamas? Conejo boludo.

- Recién te conozco y me andas faltando el respeto - miro indignado al oso y cruzo los brazos- me llamo conter.

- hay más personas con ustedes? - pregunté por curiosidad.

- Oh, si, hay otros tres dentro de esa cueva que hicimos, no sabemos que tan peligroso es aquí afuera, síguenos - habló farfa.

Los seguí y entramos a una pequeña cueva, se veía bastante segura y para ser honesto algo cómoda como para pasar la noche. En cuanto pasamos vi a tres chicos más, uno con cabellera rosa, tal parece que es un caballo, el otro era un felino y a su lado había alguien que parecía una persona común, nada importante.
Después de un rato farfa me los presento y me presenté, charlamos un poco hasta que me preguntaron algo.

- Spreen, te gustaría quedarte con nosotros? Haremos una base muy segura y tal parece que tú eres muy bueno en habilidades. - hablaba farfa, tal parece que el es un líder.

- Me parece bien -  parece que este será mi lugar en el cual me quedaré.

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Empecé a guardar mis cosas en un cofre, ya tenía dónde quedarme y era bastante seguro me sentía más tranquilo.
Me dirigía al lugar dónde dormiría hasta que alguien jaló de mi brazo sacándome de mis pensamientos.

- ¿Que te pasa? Pensé que me moriría- me sobresalté, gire y ví que era conter, aquel conejo.

- lo siento, pero quería darte las gracias por salvarme, no tuve oportunidad de decírtelo hasta apenas - mostraba una sonrisa sincera.

- no hay de que, espero que seamos buenos amigos, conter - me despedí y me fui dejándolo solo.


- yo también lo espero, spreen... - lo decía mientras veía como aquel oso de iba.















Espero que les vaya gustando lo que escribo, ya sé muy bien como irá el lore de la historia y todo eso, ya se que el ship anda medio muerto pero a mí me gusta y tenía ganas de escribir algo sobre esto. Si tienen algún consejo o idea díganme.

Cambiare algunas cosas si es necesario.

Te necesito [spreenter]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora