Hundido En La Oscuridad De Mi Océano

Sentimientos

Hospital Central
Domingo
11:40 am.

×pov omnisciente×

La doctora hablaba sobre su estado de salud pero realmente no escuchaba, se quedó en "tendrá que hacer terapia" ¿Cómo? Si bien sabía que la situación en la que estaba no parecía ser tan leve, ha estado en peores debido a casos de la policía que han salido mal.

— ¿Me entendió señor? — decía la joven pelirroja enfrente de la camilla.

— Aam si si.. tengo que... hacer reposo o una mierda así — le quitó importancia, seguía sin querer estar en el hospital así que la idea de estar durante más tiempo le molestaba.

— Rehabilitación caballero, debido a la gran pérdida de sangre que tuvo sus piernas y brazos quedaron prácticamente inútiles — se le escuchaba enfadada — si no hubiese sido por la rapidez de su compañero usted estaría muerto... debe ir a estas clases para que pueda volver a caminar y hacer su vida normal, tambien necesito que valla a terapia, esta es su cuarta vez en el hospital debido a un intento de suicidio, la tercera fue la última llamada de atención, el hospital no puede quedarse de brazos cruzados mientras sus pacientes deciden morir — decia con voz autoritaria y sin titubear.

— Claro.. no le viene bien a la imagen de la empresa ¿No? lléveme a esas estúpidas clases para poder moverme y déjeme irme de este asquerosos lugar — le hastiaba el olor de ese lugar, le segaba lo absurdamente blanco que eran todas las paredes de todas las habitaciones y le agobiaba lo vacía que estaba su habitación.

— Señor Reed no me obligue a denunciarle como una persona incapaz de cuidarse a sí misma... no creo que a usted le guste estar en un hospital sedado con vigilancia 24-7... ¿No es así? — le miraba fijo, ya había lidiado con él las primeras dos veces que estuvo en el hospital por la misma razón de esta vez, sabía cómo actuaba, sabía su actitud pero no sabía el porqué de su actuar, debe ser ruda si quería que el señor delante de ella realmente progresara — me tomaré este silencio como respuesta señor Reed, no quiero escapes, no quiero agresión a mis compañeros y tampoco quiero volver a verle en este hospital con riesgo de muerte por su propia mano... espero lo entienda detective —

Sin decir nada más la doctora a paso firme salió de la habitación dejando alli a un Gavin pensativo, sabia que la mujer tenía razón, era terco no estúpido, la movilidad en sus extremidades era casi nula, movia los brazos pero sus dedos casi no los sentía, se sentía debil a más no poder y sus piernas eran como si no existiesen, según la doctora era normal, tenía reflejos por lo que con ejercicios y constancia podria volver a la normalidad, el unico inconveniente para el humano era el hecho de su estadía en el hospital, debería quedarse allí lo que no le parecía muy buena idea.

Estaba sumergido en sus pensamientos hasta que escuchó la puerta abrirse, se giró viendo a Tina muy bien vestida y abrigada, esta le quedo mirando y entró cerrando la puerta detrás de ella, caminó a paso lento escondiendo sus manos detrás de su espalda y se posicionó al lado derecho de la camilla.

–– Hola bonito... ¿Cómo estás? — Le pregunto la chica sonriéndole y ladeando la cabeza.

— Pues bonito ¿No me ves? — respondió Gavin con un tono engreído para hacerle burla a su amiga.

— Aayyy que idiota eres por eso no te digo cosas bonitas — Reclamó mientras se sentaba en la silla poniendo una bolsa entre sus piernas y "ocultandola" entre sus manos.

— Jeje ¿y para qué me quieres decir cosas bonitas? — pregunto genuinamente.

— ¡Pues para que te sientas mejor! Yo que sé, no debe ser muy genial estar encerrado todo el día en el hospital sin poder moverte... solo quiero que estés bien— se mordió el interior de sus mejillas intentando esconder el nudo en su garganta.