E

47 2 0
                                    

Ella cada noche en la inmensa cama cada día más amplia, recordaba el inicio de la fantasía.
Aquel día que acordaron entre ambos darle la noticia a la familia de que su hija con sus recientes dieciocho años se iría de casa para compartir una nueva vida con él, un joven de veintidós años que tras dos años de relación, le había demostrado ser el hombre de su vida. Un chico humilde, con una familia maravillosa y con un contrato de trabajo que perduraría por muchos años. Cuando se alojaron en la pequeña pero a la vez confortable casa en el centro de la ciudad, pasaron meses en los que sólo abordaba felicidad en cada rincón. Ocho meses después, él tomó la decisión de pedirle matrimonio.
Tras la luna de miel, días y noches los llenaban de vida, una vida sin preocupaciones. Él quería que ella estuviera en casa, que no tuviese que hacer ningún esfuerzo más que el de hacerlo sentir cómodo junto a ella cuando llegaba con el cansancio después del trabajo y ella, sólo sentía estar viviendo dentro de un sueño.

Historia sin desenlace.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora