🏔️ ˚༘′·!°· глава доа

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Cuatro días después Yoongi aguardaba silencioso e inmóvil, oculto en el recodo de uno de los corredores del Kumpinski Hotel

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Cuatro días después Yoongi aguardaba silencioso e inmóvil, oculto en el recodo de uno de los corredores del Kumpinski Hotel. Escudriñaba los pasillos en busca de la mirada indiscreta que lo cazara por sorpresa, pero éstos estaban desiertos y silenciosos, y nadie parecía haberlo seguido desde el hall de entrada, donde se había escabullido sin ningún tipo de anunciación.

Cuatro días. Sólo cuatro habían pasado, pero sus ojos habían envejecido siglos. Con las manos hundidas en los bolsillos de su largo tapado color tiza, apretaba los puños, desvaído, con un aspecto marchito y agotado, tal vez sin tomar verdadera consciencia de la locura que era irrumpir así en un hotel de lujo cuando la prensa que cubría el evento podía hacerse el festín del año con él si lo descubrían.

No le importaba. Nada parecía importarle ya.

Avanzó con cuidado hasta detenerse frente a la puerta que buscaba: habitación número 325. Respiró profundo y exhaló en un suspiró. Aún estaba a tiempo de irse silencioso como había llegado, de escapar de allí sin que su loca idea tuviera consecuencia alguna... pero no iba a hacerlo. En vez de huir golpeó la puerta, sintiendo en su cuerpo un extraño temblor creciendo desde lo más íntimo de su ser.

Esperó un momento. Podía oír la música que surgía desde el interior, pero ningún otro movimiento que le hiciera pensar que había sido escuchado. Los deseos de esfumarse de allí se acrecentaron, pero como si una fuerza interior mucho más fuerte que su consciencia lo guiara, volvió a golpear, esta vez con más energía.

Aguardó unos instantes, ansioso, hasta que pudo oír el ruido del cerrojo descorriéndose lentamente. Su corazón comenzó a latir con fuerza cuando la puerta finalmente se entreabrió y la esbelta figura de Jimin asomó semi oculta en las sombras, sólo medio rostro iluminado por las luces del corredor, observándolo en silencio.

–Jimin –dijo a modo de saludo, intentando que su voz sonara firme y serena–, quisiera unas palabras contigo, si es posible...

El silencioso perfil del rubio pareció pensativo. Luego abrió más la puerta para darle paso y con un gesto le indicó que entrara.

sangre sobre hielo ꐎꐎ࣪  jimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora