Cat(ch) Me ᵐⁱⁿˢᵘⁿᵍ

7. Nuevo Amigo

Minho no lo soportaba.

Todos los días al llegar del trabajo, su casa estaba un desastre. Él tenía que limpiar ya que su chico-gato era suficientemente flojo para huir a dormir cada que Minho pronunciaba la palabra "limpiar".

Sin embargo, Minho no se molestaba, Minho no se podía enojar con Jisung.

Al preguntarle, este le dijo que se aburría en casa. Sabía que necesitaba urgentemente una forma de que Jisung no se aburra, porque un día de esos terminaría incendiando su casa mientras Minho trabajaba.

Minho había hablado con Seungmin, le insistió -o mejor dicho, le rogó- para que acepte. A lo que el pequeño de cabello rosa respondió con un "le pagaré la mitad, nada más."

— ¿Por qué tengo que ir, Minho?— Jisung gesticuló un leve puchero demasiado tierno y lindo. Minho creyó que se le subiría el azúcar si Jisung seguía haciendo aquellos gestos.

— ¡No haces nada! Esa es tu respuesta, solo comes y duermes, apenas y te bañas...—

— ¡Eso no es cierto! Yo...— Jisung cayó al observar el rostro serio de Minho.

—Solo vas a trabajar de mesero, no es tan difícil, es más, Felix podrá ayudarte ¡harás un amigo gato!— los ojos de Minho brillaron de emoción, Jisung llevaba una semana viviendo con allí y él ya había notado lo antipático y introvertido que era el gato. Su personalidad era extraña de definir, le gustaba demasiado el skinship, a causa de esto dormían juntos... y abrazados... muy juntos, pero también era bastante alejado del mundo, muy perezoso y a la vez muy juguetón. Todo un caso...

—Esto no es justo...— susurró Jisung.

[...]

Jisung se dio cuenta de que iba a ser un largo día en el momento en que, al ir con Minho al café en la mañana, había gente en el lugar. Y no era por referirse a "mucha" ya que a esas horas, el número de gente allí no sobrepasaba las 10 personas, era porque a Jisung, simplemente, no le gustaba la gente.

—Supongo que él es Jisung— dijo Seungmin al ver entrar entrar a Minho acompañado. El menor solo ascendió con la cabeza. —¡Felix, necesito una manita de gato aquí!—llamó.

—¿Manita de gato? ¿Es en serio Seungmin?— un simple «tsk» con enojo oyeron del bajito.

Felix llegó, viéndose tan pulcro y formal como siempre, con esa leve sonrisa que lo caracterizaba.

¿Y Jisung? Bueno, él solo se mantenía detrás de Minho. Las moscas le parecían incluso más interesantes en esos momentos.

Minho volteó a ver a Jisung, y lo empujó levemente para que todos puedan verlo (porque detrás de Minho, claramente nadie podía verle nada).

Jisung alcanzó a observar a ambos, al pequeño de cabello rosa y al chico-gato, antes de que este último le tome de la mano con entusiasmo y le de un tour por el local.

Ambos dueños confiaban ciegamente en Felix para esta pequeña tarea. Todos allí creyeron desde el principio que él sería el mejor mentor de Jisung ya que ambos eran gatos.

Y así fue.

[...]

Cuando Jisung y Minho regresaron a casa, ambos estaban cansados. Pero el gato se sentía como si le hubiesen pasado encima con un camión de dos toneladas. En el café, Felix le decía qué hacer y como portarse, lo cual para Jisung era agotador porque tenía que atender a todos con una sonrisa, hablar con voz suave y lenta, y ser muy respetuoso y paciente, porque "nadie quiere que te atienda alguien con cara de 'vale verga la vida'".

Según Jisung, Felix parecía tener un talento nato para esto. Ambos se llevaron bien, al parecer Felix era mayor, llevaba un tiempo trabajando en el café con su dueño, y Jisung se dio cuenta de que la actitud calmada y paciente del mayor le hacía sentirse tranquilo.

En Jisung nacía cierto sentimiento de responsabilidad por tener un trabajo, incluso se sintió feliz de ayudar económicamente a Minho.

Tal vez trabajar no era tan malo después de todo.

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Todos los créditos a la autora original @KarenTommoS

Todos los créditos de la portada a @KarenTommoS

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