22. No quiero estar aquí

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"Necesito a Jisung a mi lado." Era todo lo que Minho podía pensar en ese momento, mientras el chico de cabello rosa lo dirigía entre oficinas y oficinas del gran y lujoso lugar.

 

Chanyeol chocaba las uñas contra la madera de su escritorio, algo no se sentía bien. No sabía dónde estaba Baekhyun ni tampoco dónde estaba Sehun, pero no era como si le fuese a importar exactamente.

La puerta de su oficina se abrió estruendosamente, pasando por ella un Baekhyun sonriente y suficiente. Minho detrás de él casi pega el grito al cielo, no sabía qué pensar ante la situación, y a juzgar por la cara del de cabello blanco frente a él, no era el único en esa situación.

- Ahora... arreglen sus diferencias. - sentenció el chico gato, empujando al moreno hacia la silla frente a el señor Chanyeol.

Antes de seguir la orden, Minho separó un poco más la silla del escritorio, era intimidante estar a menos de un metro del más alto, Baekhyun emanaba una sensación de suficiencia consigo mismo, mientras imaginariamente colocaba sMinhonos en sus caderas y sonreía victorioso. Chanyeol miraba al peli rosa confundido y enojado, sabía que era culpa suya que el moreno esté justo frente a él de forma innecesaria por un asunto que era inútil discutir.

Baekhyun suspiró fuerte al ver que ambos estaban callados e incómodos. - Estoy seguro de que hay cosas que debes decirle a este chico, Chanyeol.- Baekhyun lo miraba, no lo estaba culpando, le estaba pidiendo que sea comprensivo y humano.

- No tengo nada de qué hablar. - sentenció Chanyeol.

- ¿Por qué...? - el moreno finalmente comenzó a hablar, notablemente nervioso. - ¿Por qué simplemente no dejas ir a Jisung? -  Chanyeol respiró hondo, miró a Baekhyun quien le dirigía una mirada acusatoria disuelta en su gesto suave. Miró otra vez al moreno, quien esperaba una respuesta.

Chanyeol respiró otra vez. - Jisung es diferente, serías muy tonto si no lo hubieras notado aún. - Minho sintió un escalofrío recordando, aquello era cierto.

La puerta se abrió de golpe.

- Entonces... todos estos años. - Minho se sobresaltó de golpe y volteó a ver, era Jisung, su precioso Jisung. Sehun salió de detrás de él, evadiendo la mirada de su notablemente enfadado jefe. Baekhyun sonrió internamente, aunque no podía reír realmente dada la densa atmósfera. Chanyeol estaba a punto de decir algo cuando el más bajo interrumpió.

- Fue idea mía. - admitió el de cabello rosa ante el molesto Chanyeol. -  Sé que es molesto para ti pero, imagina si algún día alguien intenta separarnos... es lo mismo que sienten ellos. -  el moreno se encontraba parado al lado del azabache, quien abrazaba el brazo del contrario mientras miraba la expresión del dueño de la compañía, este se sentó y respiró hondo.

- Todos a excepción de Lee Minho salgan de mi oficina. - ordenó el de cabello blanco con voz fuerte.

Chanyeol mantenía sus manos entrelazadas frente a su rostro, mientras Minho intentaba no sentirse incómodo frente a él, era como un cachorrito siendo regañado, le era increíble pensar que el contrario era muy pocos años mayor que él.

- Estaba a punto de decirlo antes de que nos interrumpieran. - Chanyeol por alguna razón esperaba contestación de parte del contrario, quien se limitó a mirarlo fijamente logrando un sentimiento incomodo dentro del mayor. Chanyeol respiró de nuevo. - Jisung es un sujeto extraordinario. - comenzó a decir -  Normalmente la gente piensa en los híbridos como una raza inferior, por eso no reciben educación propia, pero en realidad son seres naturalmente inteligentes, pero Jisung está fuera de límites, su IQ es bastante más alto que algo promedio.

- Eso no explica para qué lo alejaste de mí. - mencionó Minho automáticamente, y se arrepintió cuando vio la cara del contrario. Chanyeol no era una persona a la que precisamente le gusten las bromas. Chanyeol respiró para tranquilizarse por última vez.

- Lo quería para mi empresa. Como algún tipo de desarrollador, incluso comencé los planes para él poco antes de que escapara. - admitió.

Minho salió de la oficina con una montaña rusa de emociones, Jisung lo esperaba en el living del primer piso para que "no escuche nada desde fuera de la oficina", miró a Minho esperando respuestas y este le sonrió.

- Vámonos a casa, Jisung. - sin dudarlo mucho, el mayor lo abrazó, tan fuerte como nunca lo había hecho.

Sehun les hizo el favor de llevarlos en auto a su casa, Jisung estuvo llorando en la ropa del menor durante todo el camino.

Minho se sentía feliz, tal vez tener a Jisung a su lado no era tan malo después de todo.

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Todos los créditos a la autora original @KarenTommoS

Todos los créditos de la portada a @KarenTommoS

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