Él es mío

Especial de Halloween

Por petición de una seguidora obtuvimos esto, demos gracias.

-Oye, Oda, ¿Ya tienes disfraz para la fiesta de Halloween de mañana?-

-Si, los niños lo eligieron por mi. Se emocionaron bastante y decidieron que también tendrían su propia fiesta de disfraces. Aunque no me dijeron cuál era exactamente mi disfraz-

-Oh vaya! Me muero de ganas por ver lo que usaras, seguro los niños se están esforzando mucho-

-Ni que lo digas. No me han dejado entrar a la sala de manualidades por una semana, no me siento en confianza de dejarles la máquina de coser-

La risa de Chuuya hizo eco en la oficina de Dazai mientras barajeaba las cartas de poker.

-De seguro tendrás mucho que arreglar cuando vuelvas a poner un pie ahí-

-Es posible. Y tú, Chuuya ¿de qué te vestiras?-

-No me gusta lo complicado, una capa y unos colmillos y seré un vampiro-

Las cartas fueron repartidas para empezar con la primer partida de "21"

-Dame una-

-Toma, yo me quedo con lo que tengo-

-¿Listo?-

-Tengo 18-

-Tengo 21-

-Mierda! Es el tercer 21 en media hora, debes estar haciendo trampa-

-Lo dice quien usa su poder para elegir las mejores cartas-

La ligera risa del mayor delataba lo rápido que descubrió a Chuuya, dejando a este último desconcertado.

-Carajo! ¿Cuándo te diste cuenta?-

-En la segunda ronda-

Dazai acostumbraba a citarlos a ambos a una hora fija para llegar mucho más tarde, ambos pelirrojos ya estaban acostumbrados al infantil comportamiento de su jefe y entre tanto tiempo sin hacer nada, habían entablado un buen compañerismo.

A veces hablaban de libros, de licores, de estrategias para matar o simplemente se sentaban a jugar cartas y hablaban sobre cualquier cosa trivial.

Oda podía ver como Chuuya tenía una gran lealtad a Dazai, a pesar de que el castaño solía ser muy indiferente con el más bajo. Eso de alguna manera le causaba un sabor agridulce pero no podía meterse en las actitudes de su pareja con otras personas.

Iban a continuar con una ronda más cuando por fin el dueño de la oficina entró haciendo todo el ruido posible.

-LAMENTO LA DEMORA ¿SE DIVIRTIERON?-

-Claro que no! Llevo media hora jugando con este tramposo!-

-También te extrañe Chuuya-

La ágil mano de Dazai tomo el sombrero de Chuuya para después colocarselo y tomar asiento en la madera de su escritorio. La cara de Chuuya mostraba fastidio, mientras que Oda se mostraba inexpresivo a pesar de considerar esa situación de alguna manera... tierna.

-¿Ya saben cuál será su disfraz mañana?-

-El tuyo seguramente es una momia-

-DING DING! Tenemos un ganador: Felicidades querido Chuuya-

-Oh cierra la boca. ¿Y bien? ¿Para qué nos citaste?-

-Oh cierto. Chuuya, tu área se expandió por las nuevas empresas adquiridas recientemente, quería entregarte yo mismo tus documentos-

Un folder morado fue mostrado por Dazai y Chuuya lo tomo con algo de rudeza.

-Se que está empresa te interesaba por gustos personales, consideralo un regalo-