Parte única

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La noche era oscura y podía apreciarse la vida nocturna en lo alto del rascacielos de la Port Mafia, un joven de 16 años subía en el elevador transparente hacia la oficina del jefe de la mafia. Su cara denota indiferencia y al mismo tiempo fastidió por ser llamado a las 11 de la noche por su superior.

Camino por el pasillo una vez bajo del elevador, los guardias de la oficina le dieron la bienvenida abriendo las grandes puertas permitiéndole la entrada.

-Bienvenido, Dazai. Espero tu camino haya sido placentero- mencionó Mori sin voltear al castaño, sus manos estaban ocupadas dándole galletas a Elise.

-Me llamaste a está hora, ¿qué es lo que deseas, jefe Morí?- Dazai se acercaba a su protector mientras metía sus manos en su gabardina y admiraba la altura a la que se encontraba.

-Bueno, iré directo al grano- la voz de Mori se volvió sería pero no dejó de mimar a la pequeña que yacía en el sofá- ¿Conoces a Sakunosuke Oda?-

-El que mató a pandillas enteras por petición de la mafia y que como pago pidió la protección y financiamiento de un orfanato, el asesino que ve 5 segundos el futuro y que nunca falla en sus misiones... si, me han hablado de él.- el suspiro que soltó Dazai al terminar de contestar hizo sonreír a Mori.

-Ese mismo, verás, tengo mis dudas respecto a la lealtad que le da a la Port Mafia últimamente, y quisiera que tu lo vigiladas de cerca por un tiempo- Mori se levantó del sofá cuando las galletas en la mesa se terminaron- Le dije que te enviaría para que te entrene cuerpo a cuerpo, pero pidió verte para saber si realmente necesitas ayuda o si eres un caso perdido- Mori la extendió una tarjeta negra con unas letras doradas y un sombrero de copa alta dibujado con la misma tinta- Ve a este lugar, ahí lo encontrarás. El auto está esperando abajo-

Dazai tomó la tarjeta y regreso por el mismo pasillo en el que había llegado, como Mori había prometido, un auto negro lo esperaba para llevarlo a Lupin.

~

Era un pequeño bar alejado y subterráneo, por fuera parecía un lugar vulgar pero por dentro la decoración era armoniosa y elegante.

A esa hora sólo había un hombre en el bar, sentado en la barra con un vaso pequeño con un hielo redondo dentro de el.

-¿Eres Sakunosuke Oda?- dijo el castaño mientras tomaba asiento al lado derecho del pelirrojo.

-Supongo que eres Dazai Osamu, el jefe Mori ya me explico- bebió un ligero sorbo de su anaranjada bebida- si eres su protegido, supongo que estás listo para pelear en cualquier momento-

-Sólo si es necesario- respondió cortante mientras miraba el espejo frente a ellos.

-Bien, y ¿cuando nos vemos?-

-Mañana a las 7 de la noche, si no interrumpe tu horario-

-Te veo en esta dirección, trae un cambio de ropa- el mayor le dio una servilleta de papel en la que estaba escrita una dirección específica.

Esa fue su primera conversación

Al día siguiente, como acordaron, Dazai entraba a un viejo almacén abandonado, lejos de calles transitadas y de las personas específicamente, eso le agradó a Dazai.

-Bien, viniste. Prepárate, hoy no usaremos armas, sólo será cuerpo a cuerpo-

-Vale- Dazai se quito su gabardina y la puso sobre unos barriles viejos para después tomar una posición defensiva.

-Atácame, quiero saber lo que puedes hacer- le dijo el mayor mientras se arremangaba su camisa.

Todos los ataques hechos por el menor fueron predecidos por el pelirrojo, fueron bloqueados y al final el menor término en el suelo siendo apresado por Oda.

Él es míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora