Desde el nacimiento del universo el cielo y el infierno han tenido problemas, el bien y el mal han sido relativos aún que constantes en todas épocas. Fue como las leyes y las reglas empezaron a existir, la prohibición se creo demonios, angeles, humanos delimitados por leyes, las historias y leyenda fueron creadas pero la verdadera información extraviada, todo empezó a ser un mito sabiendo que era verdad por el bien mortal el secreto fue guardado.
La mística mágica fuerza del amor fue cortada lazos de ángeles y demonios anulados, no más romances, creando la prohibición. Ángeles con ángeles, demonios con demonios, no iba más allá ellos ya no se podían mezclar... ¿Y para que están las reglas si no son violadas?
El mal viene envuelto en miel y caramelos porque de lo contrario nadie se entregaría a la tentación, es sabido que los buenos y puros corazones son los que caen primero, la celestialidad de un blanco angel siendo corrompida por la oscura sangre de un demonio siempre va a ser el comienzo...♡♡♡
Luego de la separación de los tres reinos, los mortales quedaron solos más no desamparados por las deidades ellas que son las que intentan controlarlo todo, las que siempre están presentes, ocultas a plena vista, la maldad y la pureza por la simple existencia de la prohibición fueron separadas tiempo más tarde estás fundaron sus reinos, imperios inquebrantables en eterna discordia pero con una falsa paz para seguir manteniendo el equilibrio, cada quien tenía un gobernante reyes y reinas escogidas por sus pueblos junto con seis casas en conjunto de amabas especies para controlar y sobrellevar los acuerdos.
Anahera y Gotzon los primeros gobernantes del cielo, Belia junto a Paimon gobernaban el antiguo primer infierno, la primera casa llamada "las nubes" angeles fieles a Anahera, "los nacidos de la luz" como se les llamaba a la familia que conformaba la segunda casa, "white" era la última casa conformada por ángeles, seguido de estos iban las casas de los elementos que se contaban como dos pues a la cabeza demonios enamorados dirigían el clan, la última casa fieles a Paimon era la de las "sombras" que muy pocas veces se veía en sociedad. Con la jerarquía establecida los reyes consiguieron traer la tranquilidad y formar familias, mientras el cielo tenía consigo a la querida Aymara el infierno tenía a su gran descendiente Daren.
Creciendo cada uno en su reino llegó el momento que ambos herederos se conocieran para mantener el equilibrio, él fascinado por su aura sumisa y luminosa , y ella encantada con su pelo desordenado junto a su gran sonrisa en cara. El primer encuentro paso, pero cada uno seguía sintiendo una enorme curiosidad, un ardiente deseo, interminable ganas de tener más el otro, al crecer las ganas acumuladas se desbordan, sumergidos en la tentación rompen la prohibición aquella regla que los separaba de catástrofes y dolor... ¿Las consecuencias? Cada vez que rompen la prohibición tratan de esconder un secreto que pronto saldría a la luz pues el daño ya estaba hecho, la lujuria, la desesperación, la falta de autocontrol hacen que sus sangres se mezclen creando cinco hijos, cinco posibles y futuros herederos.