5.- El supermercado

23 2 0
                                    

Nuestros protagonistas se encontraban en el supermercado comprando algunas cosas que les hacían falta en la casa, la mente (organizada como siempre) tomó una lista de todas y cada una de las cosas que necesitaban, desde papel de baño, hasta comida; verduras, leche, etc cualquier cosa "necesaria" para la casa.

Eso implicaba una cosa, el corazón se emocionaba demasiado al ir al súper mercado, en varias ocasiones se perdía y la mente se la pasaba buscándolo por el basto super, afortunadamente se había preparado mucho antes para esa ocasión.

*Unas horas antes*

🧠– Oye corazón, prepárate iremos al supermercado y tendrás que ayudarme

🫀– Al súper?! Genial!!! Iré a preparar mis cosas– Decía con emoción.

🧠– Ah Ah Ah!–lo detuvo. –Antes de que empieces con tu emoción y festejo habrán algunas condiciones que tendrás que respetar para salir ¿De acuerdo?.

Número uno, cuando salgamos no te detengas a ver a los perros y gatos de la tienda de mascotas, eso nos atrasa más.

🫀– Que?! Pero-

🧠– Pero nada, número dos. Cuando lleguemos al supermercado no pondrás nada en el carrito o si no te dejare en la sección de paquetería como la vez pasada.

🫀–Eso no es justo –hace puchero.

🧠–Pero, si te comportas de aquí al supermercado, te daré algo que te puede distraer por lo mientras ¿Aceptas?

🫀–Mmmm...trato!!

Y así fue como lo hizo, el corazón mantuvo todas su emoción en el camino respetando el trato con la mente, y cuando llegaron al supermercado, la mente cumplió parte del trato comprando un globo con helio y amarrarlo a la muñeca del corazón, el corazón estaba fascinado, y además, le servía a la mente en el caso de que esté se perdiera en el supermercado para encontrarlo más fácilmente, cuando se perdiera buscando dulces, la mente sabía perfectamente que con buscar un globo flotando entre los pasillos bastaría.

Ambos ganaban.

Cuando la mente finalizó de comprar las cosas se percató que el corazón deseaba, no, NECESITABA unas pantuflas de vaquita que había visto por unos 10 minutos. El corazón tenía aquella sensación que hasta se imagina aquellos días felices usando sus pantuflas de vaquita, y sentía que no podía vivir si ellas, así que de inmediato volteo a ver a la mente de una manera tan profunda, que le saco un pequeño susto a la misma.

La mente se asustó un poco tras su mirada penetrante, era obvio lo que quería, pero trataba de resistirse.

🧠–Ya eres lo suficientemente grande para esas cosas...

🫀–Ay por favor!!! Puedo llevarlas? Son unas pantuflas de vaquita.

🧠– No podemos llevarlas, usa unas pantuflas normales y ya.

Justo cuando sentía que había ganado, la mente no estaba preparada para el siguiente movimiento. El corazón sacó unas pantuflas de la caja donde las vendían, pero de un animal diferente está vez, eran unas pantuflas de pollito, curiosamente, el único animal que hacía que la mente se llenará de ternura.

🫀– Curiosamente, hay unas para ti 7w7.

🧠–Oh no...no caeré en tus trucos!!

El corazón le restregó las pantuflas de pollito encima, mientras que la mente trataba de no emocionarse y no  demostrar ningúna emoción. Hasta que no pudo más.

🧠– Ah!!! Está bien!! Llevaremos ambas.

🫀– Gané!!

Al final pagaron ambos los productos y se fueron del supermercado, el corazón feliz con sus pantuflas, y la mente derrotado pero feliz por dentro.




//Hola!! Perdón la tardanza pero la uni me está dejando sin tiempo ni vida, se que es corto pero espero que les guste, hasta pronto!! <3//



🫀𝓓é𝓳𝓪𝓶𝓮 𝓪𝔂𝓾𝓭𝓪𝓻𝓽𝓮  🧠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora