The heart guard ~Nandermo~. /Comisión terminada/

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Residencia vampirica

–¿Qué si estoy molesto con todo esto? ¡Claro que estoy molesto!...–La cámara hizo un acercamiento a la molesta cara de Colin Robinson, quién había pasado de su etapa infantil a ser un adulto.

Sin embargo, él era un vampiro energético y eso no servía de mucho si lo único de lo que podía alimentarse era de desesperación y agonía.

–No logro sacar nada, no tengo nada, ellos solo están enojados o preocupados, no me dan nada.

Nandor lo mira desde una esquina oscura y mostrando los colmillos camina molesto hasta su habitación

Todo empezó desde que una de esas cit... salidas con Guillermo se salió del control de ambos.

–No fue mi culpa, estoy seguro de eso, pero Guillermo suele decir cosas que a veces no entiendo...

Las cámaras los habían seguido por toda la ciudad mientras caminaban y Nandor intentaba arreglar las cosas mientras volaba detrás de Guillermo.

No era bueno en eso.

–No sé porque sigo aquí, he pasado todo este tiempo velando por tu bienestar y el de los demás para que ahora me hagas esto.

–No entiendo cual es el problema, de igual forma no era bueno para ti.

Nandor bajó al suelo cuando su familiar lo encaro, con esa mirada que ponía cuando iba a decirle una verdad absolutamente desalentadora pero que Nandor obvio no iba a comprender.

–Era la primera vez que salía con alguien... Con una persona, de verdad.

La voz del chico se quebró y el vampiro miró a la cámara arrepentido.

–De acuerdo... Quizá no estuvo tan bien que le pidiera al genio una copia exacta de tu no... Tu... Tu amigo humano... Pero estoy seguro que puedo remediarlo.

–¡No!... ¡Esta vez no!...

Guillermo se aleja rápidamente dejando a Nandor parado en medio de la nada, mira a la cámara sin saber que hacer y camina a una calle solitaria.

Claramente, aunque pidió que editaran las patadas que le dio a un bote de basura, eso no sucedió.

***

Una semana después de el incidente, Guillermo se había ido con su mamá.

Ella claramente lo notaba desanimado y parecía tener un idea de lo que pasaba.

A pesar de que Guillermo les había pedido no hablar con su madre o alguno de sus familiares, no pudo hacer mucho para evitarlo estando solo metido en su habitación.

Así que la señora De la Cruz habló para dar su opinión.

–Es obvio que el tipo con el que sale le hizo algo. Siempre he sabido que no es bueno para él, no sé cómo se llama pero no está bien, siempre que tengo a mi muchacho en casa, está triste.

A pesar de los comentarios de su madre, nadie le aviso a Guillermo sobre ellos.

–Sé que quizá sea un poco inmaduro irme de la casa, pero de verdad necesitaba pensar en todo esto con claridad...–El castaño no se sentía particularmente cómodo estando con tanta gente en su habitación, pero le ayudaba a olvidarse de lo que sentía por un momento.