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—Y estoy muy confundida.
Puede que Ino supiera exactamente lo que quería, pero Sakura no era completamente igual a ella. Hasta hace algunos días todo era más sencillo porque no tenía esa... inquietud.
Ino suspiró, bajando su voz:—. Sé a lo que te refieres. De repente todo se trata sobre lo "normal" te debe gustar alguien como Sasuke Uchiha porque mamá se enamoró de papá, porque todas se enamoran de todos.
Sakura la miró por el rabillo de su ojo:—. Mm ¿Tus papás lo saben?
Ino alzó ambas cejas, recordando:—. Papá puede que se hubiera dado cuenta solo.
Su corazón latió más rápido, quizá no fueron tan tolerantes con ella.
—¿Cómo es qué-
—Me la pasaba hablando sobre ti. —arrojó sin rodeos:—. A todas horas, él me llamó seriamente al patio trasero donde aveces se pone a meditar y me lo preguntó seriamente.
Sakura no sabía cómo reaccionaría su madre si estuviese en el lugar de Ino, sin embargo ¿No lo estaba? Su beso la descolocó pero no le disgustó tanto como alguna vez se imaginó.
Indecisa, externó:—. ¿Está bien sentirse así?
Ino parecía igual que ella cuando respondió:—. Honestamente no lo sé, pero...si se siente bien es correcto, al menos eso es lo que yo pienso.
No estamos tan alejadas en ese aspecto.
Involuntariamente la mano de Sakura pescó la de Ino, aclarando su garganta cuando miró la sorpresa en la rubia:—. No puedo decirte que estoy muy convencida pero se siente bien. —dijo, despacio:—. Solo-...se vuelve más transparente, no es tan enredoso si hablamos de sentimientos.
La rubia empezó a jugar con sus dedos:—. Entonces así se puede dejar, solo...sentir. —mencionó lo último en un susurró.
Asintió.
El movimiento de la rubia la sorprendió porque se inclinó mucho frente a ella y no le dió tiempo a retroceder, claramente iba a besarla. Sakura empezó a sudar, sus manos y frente con una fina capa, y cerró los ojos, esperando, pero en lugar de tocar suavidad en medio del viento que soplaba fuerte entre ellas, lo que tocaron sus labios fue algo áspero.
Sus cejas se juntaron, y abrió lentamente los ojos, solo para notar que Ino estaba confundida y con los ojos cerrados, y había algo bloqueando su visión, una enorme hoja proveniente de algún árbol.
La rubia abrió los ojos, enojada, y Sakura empezó a reírse cuando escupió la hoja pegada a ella:—. ¡Estúpida hoja! ¿Porqué justo en este momento? —sus orejas se volvieron rojas.
Ella omitió una sonrisa cuando más hojas cayeron debido al viento y se quedaban atrapadas en sus cabellos:—. Es una señal.
—Sí, para arrancar todos los árboles. —se quejó con resentimiento.
Ella de verdad quería un beso.
—No, tonta. Por el momento agarrarse de las manos es suficiente. —mustió, estaba segura que se estaba poniendo nerviosa frente a ella y es que ¿Quién no lo haría?
Ino bufó:—. De acuerdo.
Todo era muy simple si no pensaba en lo que dirían otras personas, o esa pequeña, casi diminuta parte de su cabeza que le decía que probablemente su madre iba a decir algo al respecto, o sus compañeros.
Mientras estuvieran las dos en aquel espacio especial poco importaba el pequeño dolor de cabeza que suponían los otros.
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