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Dos años antes Karmaland: puerto
[???]
Un castaño veía desde la multitud como su amado caminaba con un bulto en sus brazos, no logro pasar la prueba y su destino ya lo tenia claro, era más que probable su muerte, ser una de esas cosas.
Aun así, recordaba todos los bellos momentos que paso con esa familia híbrida, el como lo aceptaron a el siendo solo una persona no híbrida, un alfa sin su parte animal.
Cuando escucho los gritos de las personas cerro sus ojos sintiendo unas traicioneras lagrimas salir de estos, gruesas, amargas y tristes.
Espero a que lo atacarán pero sintió un jalón en su mano, todo fue rápido por el shock que tenia, cuando su cerebro volvió a trabajar veía a un hombre pelirrojo gritando algo mientras se dirigían a un elicoptero.
— mangel mueve es culo rápido! Hay una emboscada grande, no podremos contenerla!
Vio a lo lejos un tipo con ropa militar mientras disparaba a esas cosas, en cuanto llego al elicoptero logro ver mejor a la persona quien le salvo la vida.
Era algo alto, su cabello demasiado largo y hermoso, parecía una mujer pero su voz decía lo contrario.
Se quedaron ahí en lo que algunos militares subían, faltaban unos, junto a ellos aquel hombre el cual se llamaba Mangel, a lo lejos vio a una mujer corriendo con una manta en sus brazos, su corazón no lo soporto, así que se separo del agarre de aquel hombre mayor y corrió directo a la mujer quien ya había sido mordida.
— por favor, cuide a mis hijos, se lo ruego, mátenme o déjenme, pero no a mis bebés!
Con pena tomo la manta, noto rápidamente que aquella mujer era una híbrida alada, antes de si quiera prometer cuidar de aquellos bebés una bala atravesó el cráneo de ella, angre espesa lo mancho a el y la manta, sintio ganas de vomitar, pero solo corrió al elicoptero.
Cuando subió fue regañado por el hombre pelirrojo y vio al otro manejando en la cabina, será un reto sobrevivir con aquellos dos niños en sus brazos.
— en qué mierda pensabas?! Hubieras muerto ahí!
— y?! Yo no pedí que me llevaras aquí!
— sabes si quiera por qué lo hice? Eres especial para nuestro superior, me ordenó ir a por ti y lo único que hiciste fue creerte el héroe!
— eran niños ok?! Simplemente no podía dejarlos morir!
Precente Karmland: [???]
Así fue como conoció a esas dos personas, dos militares quienes no le daban información sobre el porque era importante para un superior el cual ni siquiera sabía su nombre.
Cargaba consigo a dos niños de actualmente dos años, era algo difícil pero al tener experiencia con el hermano de su novio podía cuidar al menos de una manera decente a los infantes.
Todos los soldados fueron contagiados con aquel virus por uno infectado de la tropa, había resivido una mordida, pero aun así solo se sentía enfermo, no tenia interés por la carne, todo lo contrario al tal mangel quien termino con su mandíbula fracturada para prevenir mordidas.
Su forma para no perder el control y morder a los niños? Fácil, en una tienda destruida consiguió dos cangureras, tenia al niño más débil en su pecho y al más fuerte en su espalda, niño el cual aprendió a que si el perdía el control sacara una ramita con carne en esta, aunque no era muy necesario lo hacía puesto que lolito o "lolo" no podía estar 24/7 al pendiente de dos muertos y dos niños, también debía estar alerta por un posible ataque.
Camiban entre la nieve escuchando a lo lejos la voz del militar quien decía que había visto más sobrevivientes por esa zona, aparte de un tipo gordo quien por su egocentrismo termino por clavar su cuerpo en una "trampa" de el.
Se sentía mareado y sus pasos eran torpes, número uno, porque tenía una mordida ahí, número dos, la nieve era espesa y su ropa no era muy adecuada para el clima, aunque eso no quiere decir que a los niños los tenia igual que el, en otra tienda consiguió cosas para ellos cuando apenas eran bebés de unos cuantos meses, todo lo necesario para ellos en esa etapa y para cuando sean grandes, en este caso, ropa abrigada aunque teniendo cuidado de las diminutas alas en sus espaldas, de alguna forma le recordaban a su novio.
Detuvo su caminata cuando el niño pegado a su pecho le dio unos golpecitos.
— papá luzu... Tengo hambre...
— y yo también tengo hambre!
No podía detenerse, la soga atada en su cadera seguía moviéndose, así que como pudo con mareo y caminando chueco saco una lata de comida, no era lo más rico, pero en su actual circunstancia era mucho mejor que nada.
Con algo de dificultad abrió la lata y como pudo empezó a darle de comer a ambos niños quienes ya estaban más que acostumbrados al sabor raro de la comida enlatada.
— luzu, no estas emocionado de saber que hay sobrevivientes?
— lolito, teniendo en cuenta que mangel esta totalmente convertido en esas cosas y yo a la mitad... No, realmente no, pueden hacerle daño a los niños o a nosotros.
Sin respuesta alguna solo siguió caminando, pensando en si su novio y familia seguían con vida, si hubiera oportunidad de verlos, sería lindo que los niños que el cuida conocieran a su ¿tío?
Volvió a la realidad cuando sintió un tirón de su espalda y risitas de los niños.
— merlon, no hagas eso, sabes que papá está herido y le puede doler.
— pero!
— qué dije sobre los peros?
— no debo decir peros por algo que hice mal.
— exacto.
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