Mentira ||C.V&TÚ||TERMINADA

Capítulo 22. El momento correcto

|Narra Christopher|

Después de haber concluido esa charla con mi esposa, salgo de su habitación no sin antes desearle bonita noche y decirle que en unos minutos vendría alguien a limpiar el desastre que hice con el vaso

Pasé de la cocina hacia la biblioteca, me acerqué a la mesa pegada a la pared y me serví nuevamente un vaso de whisky, camine hacia mi silla tras el escritorio y con un suspiro me dejé caer sobre la silla

Inevitablemente, una sonrisa muy amplia se muestra en mi cara, me muerdo el labio inferior con ansias mientras trato de no pararme y ponerme a brincar con un loco

Por fin estaba sucediendo... El momento correcto había llegado y no había nada más que me complaciera en este momento.
Mi esposa no solo me estaba pidiendo intentar que funcione nuestro matrimonio, si no que me está pidiendo una familia... Fue más rápido de lo que pensé.

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—Buenos días —Saluda _______ mientras se acerca al comedor lentamente para tomar su lugar, Christopher le regala una sonrisa mientras baja el periódico frente a él y acerca su mano a tomar la taza de café

—Buen día querida, dormiste bien? —Preguntó mirándola a los ojos, _______ asintió mientras pasaba una mano por su rostro tallandose

—Bien, gracias —Respondió —Por cierto, pídele a una de las chicas de servicio que vuelvan a aspirar mi habitación, al parecer aún quedaron fragmentos del vaso y está mañana al levantarme me he cortado —Comentó ella mientras una de las chicas se acerca a dejar el desayuno frente a ______

—¿Te has lastimado? Oh querida, yo...

—Tranquilo, solo fue un corte pequeño, apenas y se ve, pero no quisiera que se quedará así —Le responde ella mientras toma sus cubiertos y comienza a desayunar

Christopher la observa en cada movimiento, como solía separar cada cosa en su plato, como daba pequeños sorbos a su taza de café y incluso contando las 3 cucharadas de azúcar que le había puesto.

—¿Pasa algo? Estás observandome mucho —Dijo ella mirándolo con confusión, él solo negó

—No, es solo que pensaba en invitarte está noche a cenar —Comentó Christopher mientras toma un sorbo de su café —Saldremos a cenar está noche, quisiera llevarte a un lugar del que me comentaron —Añadió mientras la mira a los ojos, ella solo hace una mueca

—Pues... Pensaba salir con Vicky, pero...

—Insisto, quisiera llevarte a cenar —Interrumpió otra vez Christopher

—Si, está bien...

—Muy buenos días —Se escuchó una voz emocionada acercándose, tanto Christopher y ________ se voltearon a ver, ninguno parecía feliz de reconocer a la dueña de la voz —Ay, pensé que desayunarian más tarde, me atrasé en llegar —Comentó Haizel mientras se sienta al otro lado de Christopher en la mesa, _________ solo miro a su hermana con cansancio

—Buen día, Haizel ¿Qué se te ofrece? —Cuestiona Christopher mientras la miraba con curiosidad, ella solo le da una gran sonrisa

—He venido de visita, no se le cuestiona a las visitas el porque vienen, Chris —Comenta ella alegremente —¡Necesito otro plato de desayuno en la mesa! ¡Pronto! —Gritó Haizel hacia la cocina, _______ la observa y niega con pesar —Quería verlos, saber de mi hermanita y de ti, Chris —Añade con una sonrisa

—Frecuentas mucho está casa y no te tomas la molestia de avisar, no recuerdo que nuestros padres nos hayan enseñado eso —Responde ________ y Haizel solo niega con pesar, parecía en verdad fastidiada

—Perdón, pero no creo que todo lo que nuestros padres nos han enseñado lo practiques al pie de la letra, hermanita —Le contesta Haizel mirándola con odio

—Yo también opino igual que mi esposa, no es correcto la forma en la que te apareces en nuestro hogar, así que te pediré que avises antes de venir, es lo correcto, Haizel —Dijo Christopher antes de ponerse de pie, se acerca al asiento de su esposa y la mira —Debo irme querida, tengo un par de asuntos los cuales quisiera acabar muy pronto, nos vemos en la cena, si? —Añadió Christopher y ________ asintió, él se agacha para dejarle un beso en la mejilla a su esposa, pero al llegar ahí, sus ojos se desvían a aquellos labios delgados y rosados que lo seducían cada vez más

Así que sin darle más vueltas al asunto, Christopher desvío sus labios hacia la boca de su esposa y la besó, causando sorpresa en ella y disgusto en la otra acompañante en la mesa.
Había sido un beso corto, casto por así decirlo, pero para ellos había sido una cosa distinta, ya que de esos besos no solía haber... Ni de ningún otro.

—Adiós —Se despidió y salió de ahí, dejando a ambas hermanas mirándose a los ojos

—Vaya, te cansaste de fingir de ser una santurrona?