Mentira ||C.V&TÚ||TERMINADA

Capítulo 25. Rosas

Ignorando la horrible actitud de Haizel, todo la familia se sienta a la mesa, Christopher y ________ juntos del lado derecho, Haizel y su madre de lado izquierdo y Robert en medio.
Las mujeres del servicio comenzaron a servir los platos, mientras que Robert y Christopher hablaban de negocios que tenían en puerta y unos que podrían darse en el futuro

—¿Y que ha pasado contigo, cariño? ¿Cómo estás? —Pregunta Emma hacia su hija

—Todo ha estado bien mamá, yo me encuentro excelente —Contesta _______ mientras toma su copa de agua y bebió un poco

—Me alegra escucharlo cariño, de hecho estaba pensando en invitarte mañana a desayunar, nosotras tres podríamos...

—Oh no, mañana no se puede, suegra, nosotros... —Interrumpe Christopher en la conversación, ________ al instante lo observa con molestia haciéndolo callar

—Si, si puedo mamá, te parece mañana a las 11? —Responde ________ al momento, Christopher la mira extrañado, no se esperaba aquello

Mañana, _______ tenía una cita con el ginecólogo a las 9 am, quería asegurarse de tener todo en orden para iniciar con su proceso de buscar un bebé. Durante el tiempo que estuvo con Ezra, era muy rara la ocasión donde usaban preservativo, solían olvidarla o simplemente él no deseaba usarlo, en todo ese tiempo, ella no había tenido ni siquiera una sospecha de embarazo, ni uno de esos sustos donde el periodo se atrasa unos días.

Ella aún no quería contarles a nadie a excepción de Vicky, que estaba buscando quedar embarazada, deseaba guardar el secreto hasta tenerlo seguro.
Su padre solía decirle que los deseos no se cuentan, si no, no se cumplen
Y ella no quería que absolutamente nada fuera a arruinar su objetivo.

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Después de almorzado en familia, Christopher y ________ volvieron a su hogar, ambos descansaron en casa y él retomó sus ocupaciones del día.
________ se dirigió a su habitación con la intensión de dormir, pero antes de irse, el teléfono de su casa sonó, ella se acercó y contestó la llamada

—¿Hola? —Responde a la línea, pero no decían ni una palabra, pero si podían escuchar una respiración, _______ está por colgar la llamada pero una voz suena

—________, por favor no cuelgues —Se escuchó la voz de Ezra, ella solo dejó salir un suspiro y negó con la cabeza

—¿Qué quieres? ¿Por qué sigues buscándome? ¿No te ha quedado claro? —Contesta ella con desesperación

—¿Tú no tienes claro lo que siento por ti? ______, no sé cuanto más tengo que insistir para que me permitas hablar contigo, te amo, te amo con el alma entera, yo... No voy a darme por vencido tan fácil, lo sabes —Comenta él por la llamada, _______ solo cierra los ojos con pesar

—No lo hagas más difícil por favor, Ezra, dejalo ir —Respondió _______ cansada

—No, no puedo dejarte ir, eres mi mujer, eres mía y eso no podrás olvidarlo nunca, eres completamente mía, solo mía y no estoy dispuesto a soltarte —Dijo él mientras ________ solo parecía molesta al escuchar esas palabras, sin más, cuelga el teléfono y se sienta en el sofá para recuperar el aliento, no sabía lo difícil que era volver a escucharlo...

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—Hola hola, querida —Saluda Christopher mientras entra a su hogar, ________ estaba sentada en el sofá de la sala leyendo una revista mientras bebía una mimosa, Christopher de sienta a un lado de ella y al instante le pone el hermoso ramo de rosas rojas frente a ella, ________ sonríe al verlas

—¡Wow! ¡Están divinas! —Dijo tomandolas en sus manos, Christopher sonríe al verla tan emocionada —Están muy lindas —Añadió mirándolo a los ojos, Christopher sonríe

—Me alegra que te hayan gustado —Comentó él

—¿Y ahora por qué me trajiste flores? —Pregunta ella con curiosidad, él solo se encogió de hombros

—Las ví en una florería, pensé en ti y decidí traerlas... Creí que te gustarían y no me equivoqué —Dijo Christopher mientras la mira a los ojos, ella sonríe y pasa los dedos por los pétalos de las rosas

—Me encantaron, gracias Christopher —Menciona ella, él la mira por un par de minutos más antes de acercarse más a ella y plantarle un beso en la mejilla, ella dejo salir un suspiro entrecortado y aún mantenía esa sonrisa bonita

—Tú me encantas, querida —Dijo antes de tomarla del mentón y girarle la cara para besarle los labios sin ninguna timidez.