Paso entre los alumnos acumulados tratando de escuchar la información que está dando el director de la escuela. Veo una banca desocupada, trato de llegar lo más rápido posible, pero... un grupo de amigos se sientan antes de que llegue, son 7. Me vuelvo sobre mis pies a otra dirección, busco con mi mirada neutra a mi amiga y, la encuentro a unos metros de mí, Ella me ve y sonríe, se encamino hacia mí.
Yo también le sonrió.
-Hay nuevos -avisa, a lo que su mirada se posa en el grupo de amigos que hace rato ocuparon el lugar de donde vine-Mira, -me señala con su mentón al grupo, -Hay un chico guapo, woo, es tan guapo, mira, hasta tiene el corte como un coreano, y mira su cuerpo, ay, él va a ser mío.
Eso es lo que más odio de ella, que se creé la más interesante y la más hermosa del mundo. De hecho, si es un poco bonita. Pero es una hipócrita cristiana, sí, es cristiana, odio cada faceta suya, hace menos a los demás para subirse la autoestima y el ego, siempre anda discriminado. A mí siempre me ha dicho que era fea, que nadie me quería por no ser hermosa, que era narizona, entre tantas cosas que me afectan tanto que esta acumulado dentro de mí, no la odio por cómo es tal cual, la odio por las tantas cosas que me hizo desde un principio, me daño psicológicamente.
Ella tiene los ojos color marrón oscuro, el cabello largo y maltratado, tiene pecas en los pómulos, no tiene un cuerpo hermoso, ni siquiera tenía curvas, ni trasero. Por eso digo que hace inferior a los demás para sentirse bien. O, a decir verdad, odiaba todo de ella, le tenía envidia a su capacidad de ser tan cínica y hacerse la loca al no recordar todo lo que me hizo sufrir.
Miré al chico y lo recorrí de pies a cabeza, no estaba mal. Tiene la piel blanca, ojos negros y cabello castaño, y como dijo Ella, su corte es como de esos coreanos, lo cual le gustaban mucho, un buen cuerpo, sí, y se viste bien, me gusta su estilo. Su grupo conformaba 6, 3 chicos, al igual que las chicas, mi atención se lo lleva la otra chica, que la había visto cuando veníamos solo a la escuela solo un día, ella se llama Andy ¿Les había dicho que soy bisexual?, ¿No? Bueno, lo soy, y esa chica llamaba mi atención desde que la vi.
La otra ve que los estamos mirando, ella, ¿Cómo es que se llama? Ah, July, así se llama y es mi compañera. Ella me sonríe a lo que yo trato de sonreírle lo más dulce posible.
-Bien, es completamente tuyo-le doy una sonrisa burlona.
Ella me mira y sonríe también, sé que será su nuevo objetivo ahora y no va a descansar hasta conseguirlo. Y yo, yo solo trataré de apoyarla como si me importará su patética vida.
- ¿A qué hora te toca? -le cuestiono, mordiendo mi labio inferior, me gusta saborear mi propia sangre, por eso la muerdo hasta que me lastime.
Estamos en distintos grupos, pero en el mismo semestre. Ella saca su teléfono de su mochila, tarda unos segundos y la guarda nuevamente, después, me mira.
-En 10 minutos-me da la respuesta, -Ven, vamos a sentarnos.
La seguí, buscamos un lugar en dónde ponernos cómodas, y encontramos la cisterna, nos subimos ella y nos sentamos, no es muy cómodo, pero algo es algo, además, hay mucho sol.
- ¿Sabes cómo se llama? -me pregunta y se a quien se refiere.
-No-suelto.
Con eso se conforma, y sé que buscará en todas las redes hasta encontrarlo, ella si tiene internet, en cambio yo, mis padres están muy mal de la economía para poder pagar cada mes los 300 pesos, see, sé que para muchos no es bastante dinero, pero para nosotros es mucho. Ya que en esta comunidad no hay nada productivo que hacer, no tenemos nada que nos aporte dinero. Si quieren tener dinero tienen que ir a otro país contratados para trabajar en campo. Y mi papá, sinceramente, no creo que pueda.
Por esa razón yo trato de no salirme de mi línea en los estudios y en mi meta. Mis hermanos solo han desperdiciado sus vidas trabajando en tiendas, y el otro se ha casado. Yo no quiero ser como ellos, yo quiero ser yo misma, demostrarle que lo imposible se puede lograr, aun estando tan bajos se puede llegar a la cima.
Me aislé para que nadie ni nada pudiera sacarme de mi línea de meta. Tengo que cumplir esa meta o propósito, no lo llamaría sueño, no soy soñadora, para así, sacar y darles una mejor vida a mis padres.
Aquí, en la comunidad son todos de mente cerrado. No he revelado que me gustan las chicas porque si no, mi familia se llenaría de prejuicios, y se arruinaría, yo no quiero provocar la ruina total de mi familia, sino, todo lo contrario, quiero hacerlos llegar lejos. Y también demostrarles a todos en esta comunidad que una mujer no solo sirve para atender al marido, quiero dejarles en claro que las mujeres valemos más del puesto que nos han dado. Y quiero que los niños aprendan a respetar, a qué aprendan el valor de libertad, y por esa misma razón me estoy vistiendo como un chico, incluso me corté el cabello como un chico, tipo hongo. Quiero impulsar a todos esos niños a tener la mente abierta y respetar. Ya no puedo hacer nada por los adolescentes, así que al menos lo intentaré con los niños.
Nadie se acerca a nosotras dos porque nos hacemos notar que somos frías y muy calladas, pero cuando surge alguna anécdota o algo, cambiamos de parecer y nos convertimos en las más locas del colegio.
Que nos conozcan y sabrán la diferencia entre cómo somos y como suponen.
Vemos a todos los alumnos hablando, hay muchas caras nuevas que no me interesan saber nada de ellos. Chicos guapos, hay un poco, chicas guapas, también, creo.
-Mira-entorno mis ojos otra vez al grupo de amigos, -Andy le gusta mi coreanito-se queja.
-Ni siquiera sabes su nombre y ya te sientes dueña de él -recrimino, con cara de fastidio.
Ella lo nota y me hace una carita que quisiera... No.
-No puedes aferrarte a alguien que ni siquiera conoces, porque terminarás creando tu propia perdición.
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Marx y May
Mystery / ThrillerCuenta la historia de Marx y May, dos adolescentes. May es un año mayor que Marx, pero está bien. Está historia no es de romance ni nada por el estilo. Aquí solo vas a darte cuenta de que en el muy en el fondo de tu ser se encuentra un monstruo ence...