章; 6

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Había luz por todo el sitio, sus ojos se sentían encandilados debido a esta. Hacía un calor agradable si se trataba de rayos de sol tenues. Cualquier tristeza o miedo que hubiera sentido previamente, desapareció en segundos.

Abrió sus ojos lentamente, estaba todo borroso y le dolía la cabeza pero podía jurar que cuatro personas estaban viéndole.

─ ¡Deberíamos llamar a la policía! ¡No puedo creer que haya entrado en casa así como así a interrumpir! ─ Conocía esa voz, la misma de la chica que le había golpeado en aquel bar. Maldición, sería golpeado de nuevo. ¿Verdad?

Escuchó una puerta ser azotada con fuerza, luego. Un silencio sepulcral, se habían ido ¿Cierto? No oía bien, cuando todo se aclaro, Tengen estaba sentado con una expresión de pocos amigos. A pesar de tener los ojos cerrados, se veía molesto.

Douma tomó asiento, encogiéndose en su posición como un niño castigado. Algo hizo mal, algo fuera de lo que creía que estaba mal.
Tengen estaría enojado de que haya irrumpido en su hogar de esa forma, más aún cuando estaba ocupado con esas chicas.

─ ¿¡Puedo saber en que diablos estabas pensando entrando así!? ─ Vio al albino mover sus labios, mirándole con molestia. Pero no entendió bien lo que le dijo.

Douma ladeó su rostro confundido, entrecerrando los ojos al intentar comprender. Uzui solo alzó una ceja extrañado por eso, se puso de pie para agacharse enfrente de él y comenzar a examinarlo. Tocó tanto su cabeza como sus mejillas, observando su cuerpo en busca de alguna herida. Pero solo tenía un raspón en la cabeza que se veía sangrar, no de forma preocupante. Pero sangre era sangre, quizás se había golpeado en algún momento.

─ ¿Entiendes lo que te digo? ¿Douma? ─ Pasó su mano enfrente de su rostro, Douma se veía un poco atontado. Incluso confundido.

Uzui suspiró, acababa de despertar. Lo mejor sería no hacerle preguntas aún, pero habría un interrogatorio después. Por el momento había ido en busca de un botiquín de primeros auxilios.

Douma, mareado. Observó sus manos un momento, estaban borrosas y temblaban. Por más que parpadease no podía enclarecer su visión, quizás el impacto emocional fue tan fuerte que ensordeció sus sentidos. Era como un zombie.

Uzui regresó con algunas cosas en manos, subiéndose al respaldar del sofá para tener un mejor ángulo de su cabeza, entonces. Tomó sus hombros y lo llevó hacía atrás para poder empezar con la curación de la zona, era una herida pequeña así que sanaría rápido.

─ Estás un poco raro ¿No? ¿Quieres ir al médico? - Volvió a intentar hablarle, pero no recibió respuesta. Solo una negativa con la cabeza. ¿No podía hablar? ¿O no quería?

Suspiró y continuó con lo suyo, una vez que terminó dejo un parche en la zona para evitar ese sangrado. Leve, pero igualmente lo hizo.

Entonces, volvió nuevamente a dejar las cosas dónde estaban y regresó con el cenizo.

El chico se encontraba mejor, estaba explorando a su alrededor las cosas que habían en la casa del mayor. Uzui tomó asiento nuevamente en el sofá y palmeó a su lado.

─ Douma, ven aquí un momento. ─ El cenizo volteó, lento. Pero respondió al llamado, a pasos torpes se sentó nuevamente. Sus piernas temblaban ¿Porqué? ─ Aquello que hiciste ¿Porqué no tocaste la puerta?

Douma aclaró su garganta.

─ Lo hice.. ─ Su voz era quebrada, como si estuviera conteniendose a llorar. ─ Toqué dos veces, no contestaste.

Pretty Eyes ||  DouTengen  ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora