深 ¡𝗯𝗲𝗯𝗲 𝗵𝘂𝗲𝗻𝗶𝗻𝗴𝗸𝗮𝗶! ─ sookai

﹒ " ✶ ˖ capítulo ocho ۫

Soobin codeo la costilla de Yeonjun mientras señalaba a Taehyun y Beomgyu.

―¿Cómo se lo tomo la Señora Kang que eran predestinados? ― Pregunto con algo de temor por tocar un tema delicado

Pero Yeonjun sonrió con ternura.

―Bastante bien, hasta creyó que ya se lo imaginaba. Ella aún es muy creyente sobre el destino que la diosa nos designa... Papá igual. Además que Taehyun, Beomgyu y yo no son primos de sangre ― Soobin miro sorprendido al mayor ―Lo sé. El papa de Taehyun, mi tío, era adoptado. La abuela lo encontró en el bosque en su forma de cachorro. Es una historia bastante interesante...

Soobin soltó un silbido sorprendido.

―Su papá debió haber sufrido mucho en su infancia para tener que transformase.

Yeonjun asintió

Después de todo estaban en una época en donde uno se transformaba como un mecanismo de defensa totalmente extremo.

Llegaron a la parada del bus y a Soobin le agarro flojera de solo pensar que tendría que ponerse presentable, y a la vez malhumorado ya que no podría tomar su siesta.

―Vamos Choi, anímate ― Exclamo Yeonjun agitando su brazo ―¡Volveremos a ver a Kai!.

―¿Cómo voy a emocionarme si ni siquiera lo recuerdo? ― Murmuro ya de malhumor. Yeonjun rodo los ojos y luego carcajeo.

―Recuerdo que siempre te mordía las mejillas o las piernas ― Le hizo saber sin dejar de sonreír burlón ―Y que entre Beomgyu y el siempre buscaban tu atención. Tengo muchos recuerdos bochornosos con ese "bebé" que dañaría tu reputación. Señor Choi.

Soobin frunció el ceño y chasqueo la lengua.

―Pero como sea ― Yeonjun abanico su rostro sofocado, ese día era bastante caluroso ―Me pregunto cómo será ahora... Ay, espero que siga teniendo esos cachetitos tan apuchurrables.

Soobin nunca dejo de fruncir el ceño... El trataba de recordar algo de ese dichoso bebé, pero su mente era una hoja en blanco. Ni siquiera recordaba a los Huening adultos.

¿Por qué lobos no podían recordar a Huening Kai?.

Decidió no comerse más la cabeza por ello ―y cuando ya subieron al bus y se sentaron lo mas cómodos― uso el hombro de Yeonjun como almohada y se durmió.

―Hey, Soobin ― Sintió la voz de Yeonjun a la lejanía y arrugo la nariz ―Ya estamos por llegar.

Un toque delicado en su hombro luego se volvió un apretón y por ultimo un pellizco al notar, Yeonjun, que Soobin no quería despertar.

Aun dormido se levantó y se abrazó al brazo de Yeonjun mientras este lo guiaba hasta que por fin bajaron.

―Hyung es un flojo ― Exclamo Beomgyun en modo de burla mientras sacaba la lengua y Soobin solo le mostró el dedo del medio como respuesta.

Taehyun tapó los ojos de Beomgyu.

―¡No le enseñes esas cosas, Hyung! ― Exclamo el Alfa frunciendo el ceño y Beomgyu solo reía divertido.

Los cuatro chicos comenzaron a caminar hacia sus casas, que quedaban a unas cuadras de la parada.

Soobin al final estaba siendo cargado por Beomgyu, quien después de tanto insistir aceptó. La flojera era más fuerte que Choi Soobin.

Taehyun solo sacaba fotos mientras Yeonjun reía.

Al llegar a la entrada de la casa de los Choi todos quedaron hechos piedras al ver que había personas en el porche, hablando animadamente con los padres de Soobin, en especial en ese chico un poco alto y cabello pelinegro.

Yeonjun chillo de ternura mientras zarandeaba el brazo de Taehyun y señalaba hacia ellos.

―Oh, dios... ¡Llegaron!, ¡Son ellos!, ¡Beomgyu mira!.

Yeonjun tomo los hombros del menor y sacudió con emoción, sin contar que este perdía el equilibrio y cayera de espalda sin darla la oportunidad de atajarlo.

Soobin, quien se había vuelto a dormir otra vez, despertó cuando sintió un fuerte dolor en su espalda y cabeza, aumentando que tenía peso extra que le saco el aire a la hora de caer.

―¡Beomgyu! ¡Gyu! ― Grito Yeonjun preocupado mientras Taehyun tomaba a Beomgyu y se aseguraba que no se haya lastimado nada. Yeonjun ayudo a Soobin totalmente sonrojado por provocar que su hermano cayera.

Soobin estaba listo para soltar todo un abecedario de palabrotas por haber sido despertado de esa manera tan brusca.

Pero entonces un suave aroma lo saco completamente de sí.

Era como si una puerta en su mente haya sido abierta gracias a ese aroma a cereza y caramelo. Liberando todos esos momentos que antes no podía recordar. Y lo más importante.

Soobin podía sentía su lobo despertar, queriendo seguir ese dulce aroma que lo embriagaba y lo llevaba a hacia un par de ojitos que lo miraban de una forma extraña y brillante.

Taehyun se puso a la defensiva mientras que Beomgyu y Yeonjun agachaban su mirada, totalmente sumisos por el fuerte aroma a Alfa que Soobin comenzó a desprender.

Soobin quería detener todo y preguntar, ¿Qué carajos estaba pasando con él?, pero un fuerte dolor en su zona baja lo hizo hacerse bolita y jadear por el dolor. Ahora estaba transpirado y comenzaba a marearse.

Y lo último del cual fue consciente, es el aullido de su lobo, uno que se supone no debía despertar y mucho menos llamar a su Omega.