Capítulo 8

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Volví dentro del apartamento con Diego y Cinco cuando pude a ver a Papá en la filmación, realmente ya sabía que él participó en el asesinato de él presidente por lo que solamente me dirigí a la cocina para preparar un café para los "investigadores"

Mientras el café se preparaba empecé a armar un sándwich especial de Cinco, ya cuanto estuvo todo listo le entregué la comida y el café a todos menos a Eliot que estaba atado, ellos terminaron desciendo que irían a hablar con papá, yo solo dejaría que hicieran lo que creyeran conveniente

Tenía que ver a la encargada, pero primero quería buscaría a Vanya para evitar el fin del mundo y poder ayudarla, aunque prefería asegurarme del estado de Cinco, por lo que viajamos hasta la fábrica de papá por la noche

— Llegamos —Comentó Cinco—

— Fabrica Umbrellas, es aquí —Añadió Diego mientras se bajaba del auto, observaba a Cinco con detenimiento, se veía algo nervioso—

— ¿Te encuentras bien? —Pregunté mirándolo—

— Si, bien... Solo que... —Él suspiro y yo le tomé la mano para calmarlo—

— ¿Hace cuanto que no ves a papá? —Preguntó Diego—

— 45 años —Contestó Cinco, iba a dejar que Diego hiciera su lento intento de abrir la puerta— ¿Sabes? Cuando estuve en el apocalipsis, no hubo un solo día que no escuchará su voz en mi cabeza

— ¿Qué te decía? —Cuestionó Diego—

- "Yo te lo dije" —Miré a Cinco con cierta tristeza, 5 años sola no eran nada comparado con 45 años—

— Hey, si papá esta aquí, no sabe quien eres, así que no podrá decirte un "Te lo dije" —Traté de animarlo y el rio—

— Seguramente encontrará la manera de hacerlo —Yo lo mire un momento y dejé un beso en su mejilla—

— Ya no somos niños, no encontrara la manera de hacerlo, no lo dejaré —Lo calme y al ver que Diego se había rendido con la cerradura solo abrí la puerta como si nada—

— Claro... Siempre olvido eso

Entramos en la fábrica y Cinco encendió una lámpara pero esta solo dejó de funcionar

— Mierda... —Murmuró el mismo—

— Al parecer a papá no le importaba la decoración —Comentó con sarcasmo Diego—

— Es una fachada —Comenté—

— ¿Una fachada de qué? —Cuestionó Diego—

— No lo se —Respondí mientras hacia aparecer 2 linternas, le entregué una a Diego y yo me quedé con la otra— Ve por la izquierda Diego, Cinco y yo por la derecha

— Griten si tienen problemas —Advirtió Diego y se fue por la izquierda, Cinco y yo nos fuimos por la derecha como lo acordado—

La linterna ayudó bastante ciertamente, había un gran pasillo y entre Cinco observábamos puerta a puerta, me separé de él y entre a una puerta en mi derecha, intente encender una luz, esta funcionó por lo que apague la linterna, y observe una especie de sala de estar con 3 maniquís, como si de una familia se tratará, hasta que la luz se apago, observe el lugar sin entender nada y pude ver una especie de mini guardería, con Cinco nos quedamos investigándola hasta que escuchamos un sonido detrás nuestra

Cinco se posiciono delante mío y empezó a buscar de donde provino el ruido hasta que vimos a un mini Pogo

— Hola —Saludo Cinco, me posicione a su lado y sonreí al ver a Pogo otra vez—

Todo por ti [Número Cinco y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora