⁵¹ | ᴜɴ ʙᴇʙÉ ʏ ᴅᴏꜱ ᴅᴇꜱᴘᴇᴅɪᴅᴀꜱ

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CAPITULO CINCUENTA Y UNO
UN BEBÉ Y DOS DESPEDIDAS

CAPITULO CINCUENTA Y UNOUN BEBÉ Y DOS DESPEDIDAS

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☆  ☆  ☆  ☆

Todos estábamos buscando a Gorka y Julio me dijo que cualquier cosa le avisará, así que fui hacía el parque dónde estaba pero me paralice al ver quien estaba.

— ¿Cova?

Ellos dos se giraron y al verme ella se levantó para abrir los brazos, corrí hacia ella y la abraze.

— Joder, no me lo puedo creo. Anda que avisas eh —dije contenta.

— Era una sorpresa, en cuánto me he enterado me he venido —sonrió— ya me he enterado que han cambiado mucho las cosas, pero lo que no a cambiado es lo guapa que estas eh.

— Bueno, ¿y tú?

— Ash pequeña, ¿alguna novedad?

— No le localizamos, es imposible y eso que es mi mejor amigo.

— ¿Tu mejor amigo? Con las putadas que os hacíais eh —río.

— Ya ves, bueno, iré con todos y os dejo solos —les guiñe el ojo.

— Cállate anda que vamos contigo —dijo Cova.

Ambos se acercaron y empezamos a irnos al hospital.

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Paula se había desmayado y todos estábamos pendientes del niño así que corrimos hacía el hospital y nos quedamos en la sala de espera.

Gorka había vuelto y se encontraba llorando. Mientras que yo estaba al lado de David.

— ¿Y a ti que te pasa? Con esa cara.

— Jorge, que me ha rechazado y encima Fer se a enterado.

— Fer está de un insoportable, pero ya se le pasará. Almenos conmigo.

— Creo que eres la única que me entiende, amiga.

— De nada hombre.

Todos se estaban marchando así que decidí volver al Zurbarán. Habían planeado algo para que Marina se quedará y la iba a ayudar.

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Nos despedimos de Roque, al parecer era su último día y Vaquero me invitó para cenar pero al llegar estaba Daniela.

— Pasa Ashley, pasa —pidió Vaquero.

— Eh... hola —dije incómoda.

— Tranquila Ashley, Vaquero me lo a contado y mejor tu que otra para él.

— Espera, ¿qué?

— Que antes de que este con otra prefiero que este contigo —dijo Daniela.

— ¿A si?

— Si, ves como estaba todo bien.

— Que bien —sonreí.

— ¿Cenamos no?

— Claro.

Me senté en la mesa pero justo recibí una llamada de Yoli. Al parecer Paula acababa de tener al niño y habíamos quedado todos para ir a verle.

— Chicos, me tengo que ir.. lo siento.

— ¿Vas a dejar tirado a mi hermano? —preguntó Daniela.

— No esque, bueno, Paula acaba de tener a su hijo y hemos quedado para ir a verla..

— Vete tranquila, ya nos veremos mañana.

— Gracias.

Vaquero se acercó para besarme y sonrió.

— Bueno, adiós.

Salí corriendo.

— Veras mamá cuando se entere, va a flipar.

— Ni una palabra de esto a mama, ella es mi vida y no tiene porqué enterarse.

— ¿Tan malo es?

— No lo entiendes, tu calladita eh.

— No, si para mi. Ahora, mientras no la cambies por otra peor, me basta.

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Llegé al hospital y nos quedamos un rato. Hasta que Cabano nos contó que se iba a ir a Londres a jugar a futbol.

— No, chicos, no quiero abracitos ni nada eh.

— ¿Pero qué vas a darle a la pelotita? —pregunto Gorka.

— Si, igual me estoy equivocando pero, quiero intentarlo. No quiero dejar pasar esta oportunidad y es lo que quiero, pero tranquilos que cualquier cosa cojo un avión y me planto aquí.

Cabano se marchó.

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Decidimos ir a despedir a Cabano como se merecía, irse así sin más era cutre. Así que fuimos hacía su casa y le pillamos frente al taxi.

Se volvió a despedir pero ahora de una forma más emotiva, Ruth estaba destrozada y fue la primera en abrazarle.

Todos corrimos hacia él para abrazarle. Y luego nos alejamos para que se pudiera marchar.

Me daba la sensación de que cada vez éramos menos. Caminé hacía Fer y éste me abrazó por detrás, estaba triste y creo que necesitaba un abrazo.

Ahora si que si, llegaba la recta final y, la más dura. Pero lo más importante, ¿qué nos iba a traer ahora?

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